Como es que pude llegar hasta este punto tengo solo 9 años y una pistola en mi mano, solo puedo pensar en que es la única forma en que el dolor acabaría, mi prima pequeña duerme y yo solo quiero desaparecer del mundo para no ser mas un problema, que ya no me hagan daño.
Miro el arma como esperando que ocurra algo, la inspecciono mientras pienso que Nani duerme y que lo mas probable es que el sonido del disparo la despierte de golpe, solo tiene apenas 10 meses de nacida y pienso y pido que no tenga la misma infancia de mierda que tuve, que no pase jamás por todo el dolor que in merecidamente sentí y que nadie jamas la toque mas allá de lo permitido. lloro pensando en cosas bonitas que he pasado, cuantas cosas de las que alguna vez me he reído mientras cierro los ojos y veo imágenes en mi cabeza del último encuentro de mis padres, aquel día se reunieron para un cumpleaños mio y me regalaron una muñeca rosalba que en esos años estaba tan de moda, sentada desde lo alto de un resbalin observe como se abrazaban y se mimaban, esa era la imagen perfecta para guardar por siempre en mi cabeza y seria la imagen perfecta para este momento en que me disponía a jalar del gatillo, como había visto otras tantas veces a mis abuelos cuando les habían robado. Siento la frialdad del arma en mi sien, tan fría como el sentimiento de querer morir que tengo en este momento, quito el seguro y entre lagrimas silenciosas pongo mi dedo en el gatillo.¡ Santo cielo, solo tengo nueve años y quiero morir!
Despierta mi prima y bajo apresurada y asustada el arma, coloco el seguro y la guardo en el lugar donde mi abuela la había escondido, me pide que la abrace, voy me acuesto junto a ella y lloro tristemente hacia el interior de mi ser y por fuera le sonrió y le pregunto si quiere su leche. Me recuesto a su lado y dormimos, la tempestad ya paso, el sentimiento ya se fue, por ahora.
Tengo tantos problemas en el colegio porque saben que soy lesbiana, me gusta una chica, la miro toda la clase, su largo y oscuro cabello, su piel morena y sus ojos color miel , me hacían querer ser hombre para conquistarla, nunca hablábamos y otras compañeras se acercaban a mi mesa y me escribían cosas en ella, MUÉRETE, ERES RARA, NADIE TE QUIERE...
Verla, era todo lo que hacia y mientras limpiaba mi mesa con saliva y un pedazo de papel porque me habían robado las gomas que tenia y los lapices para escribir, siempre lo hacían, la Natali me patea bajo la mesa y por mas que le digo al profesor el se enoja conmigo mas que con ella y todo el curso se burla, tengo mis canillas llenas de moretones y chichones por las patadas, ya me lleva dos lentes rotos por sentarse sobre mi mochila o simplemente por quitármelos y pisarlos, según ella fueron ataques que le dan, no vaya a ser que me de un ataque a mi y le destroce la cara, son pensamientos, solo eso.
Todas usan chasquilla, a mi me cortan el pelo como cleopatra y lo odio, al comenzar el colegio, en pre kinder lo tenia largo y color castaño claro, mi piel y ojos claros eran perfectos para ser una pequeña muñequita, que debía vivir feliz con sus abuelos. Si supieran como era la realidad.
Tomo la tijera en el baño y comienzo a cortar la chasquilla con tanto odio y me doy un corte demás en un lado, en casa me retaron y me pegaron por eso, nunca mas volvió a crecer pelo de ese lado, mas bien quedo como una entrada en mi frente pequeña, mi abuela termino por arrancarme ese mechón corto para que no se viera mal, use gorro mientras podía porque había quedado morado y con sangre, mi silencio se comenzó hacer eterno, jugaba en un rincón y leía cuanto libro llegaba a mis manos comencé a ver duendes en casa porque todo se perdía y mas aun cuando mi abuela me pedía que le llevara algo, era como si todo en la vida quisiera verme mal, triste, golpeada, marcada por el desamor de una familia que jamas quiso mi llegada. No tengo la culpa de haber nacido.
Mi tía siempre tenia cosas ricas en su pieza, había comenzado a drogarse luego de tener a mi prima y un día mientras la cuidaba ella llego encendió la luz y comenzó a rebuscar en los cajones de mi abuela cosas para vender o ropa para venderla y luego comprar mas drogas, el solo decirle que despertaría a su hija la hizo enfurecer de tal manera, creo que estaba drogada, me tiro en la cama y torció mi brazo hasta que me safó el hombro, di un grito y mi prima despertó y mi tía me pego por despertarla, mi abuela llego y cuando le conté también me castigo.
¿Que debía hacer? ya no sabia que era bueno o malo, necesitaba desaparecer y a la vez proteger a mi prima, se me hacia imposible hacer tantas cosas de una sola vez.
Hace una semana soñé que andaba en mi bicicleta, una bianchi que me regalo mi padre, mi primera bicicleta, era la mas veloz del sector y me encantaba, en el sueño chocaba contra el muro del negocio de mis abuelos, de cemento y me rompía la cabeza.
Estoy tirada en el suelo, por alguna razón quise levantar el manubrio para saltar un hoyo y la rueda delantera salio de la bicicleta, mientras miro como mi abuelo corre a auxiliarme me voy a negro y en mi interior esperaba morir en ese instante, ¿que niña desea tan ansiosamente su muerte? mi abuelo tropieza, me levanta y me hace reaccionar me lleva hasta el negocio y deciden ir al hospital mientras tratan de evitar que me duerma, me ingresan por emergencias y despierto al día siguiente, vías de suero en mis brazos, parches para sentir mi corazón. Todo me duele, de la cabeza a los pies, trato de tocar mi cara y mi abuela me dice que no, igual lo hago, tengo vendas pegadas y un ojo cerrado, no recuerdo nada en ese momento, siento muchas costras, no puedo siquiera abrir mi boca, tengo que tomar jugos y sopas tibias, siento mucho dolor y las medicinas que me dan no hacen efecto. A mi insistencia mi abuela me toma en brazos y me dice que me mostrara al espejo pero que no me asuste, los médicos le prohibieron que haga esto, que no me vea hasta que estuviese mejor, mi cara esta toda destrozada y grito porque no me reconozco.
En casa solo puedo tener un pañuelo que cubre toda mi cara menos mi ojo derecho que fue lo único que protegí con mi brazo y que no se arrastro en el cemento de la calle, no me dejan salir y yo insisto, todos me miran raro y ningún niño quiere acercarse a mi, me encierro en mi casa, aun no puedo ir al colegio, estoy con permiso por el accidente. Cuando ya me siento mejor quiero volver al colegio. Mejor hubiese sido no volver, me dicen cosas peores, MOUSTRO, RARA, ¿PORQUE NO TE MORISTE?, los profesores se ríen y me dejan en un rincón.
Que crueles son los niños, no entiendo porque mi cerebro trabaja de otra forma, no soy como ellos.
Quiero morir...
