A Second Chance ||JimSu|| Omegaverse

025

- ¿Quieres algo de comer, Yoonie? -Jimin se encontraba con Yoongi en la salida de la escuela, al fin habían terminado las clases y podían disfrutar de su fin de semana.

- No quiero nada, pero gracias Park.

- Insisto, deberíamos ir por algo, hoy no comí en el almuerzo -el alfa tenía un leve rubor en sus mejillas se sentía avergonzado por haber dicho aquello.

Yoongi lo miro de reojo, y claro que lo recordaba, al parecer aquel alfa se había saltado la comida para ir a estudiar esos veinte minutos para el examen de matemáticas que tenían.

- ¿Acaso no comiste mientras estudiabas?

- No, se me olvido completamente, cuando estaba a punto de volver a tener apetito, ya habían entrado del descanso -alzo los hombros levemente-, pero ya no importa, aunque admito que podría comerme un delicioso pastel de manzana y canela.

El omega se sonrojo levemente al escuchar eso, Yoongi estaba consciente de cual era su aroma y que Park Jimin dijera aquello solo lo llevaba a pensar lo peor, pero sabía que Jimin lo que tenía era hambre así que sería mejor ir a comer algo.

- Bueno, vamos -el omega apresuro el paso alejándose unos cuantos metros de alfa-. Vamos Park, no seas lento o no llegaremos a comer algo antes de que se llenen los restaurantes.

El alfa sonrió, ¿en verdad iba a tener una comida con su querido omega? ¡Nada podría hacerlo más feliz que aquello! Sentía como su lobo saltaba y movía la cola de un lado a otro feliz.

- ¡Sí, vamos!

Yoongi no se esperaba que el alfa se le acercará y entrelazara su mano con la de él, Yoongi miro las manos entrelazadas, sentía la calidez del tacto del alfa, mientras que Jimin podía sentir las manos frías del omega, Yoongi siempre tenía las manos frías ni siquiera el mismo podía explicarlo, ya era genético, su madre era igual que él.

- ¿Qué es lo que vas a querer comer, omega? Yo invitaré.

- No tienes porque hacer eso.

- Claro que debo, después de todo soy yo quien debe cuidar de ti.

Eso a Yoongi hizo que lo invadiera un recuerdo de unas palabras que le había dicho su madre cuando apenas era un cachorro y se la pasaba jugando por toda la casa sin que le importará nada.

"No puedo esperar a que te presentes, supongo que serás omega, y eso sería genial, podrás conocer a tú pareja predestinada y te llevará a los más hermosos lugares, te querrá como nadie más lo hará en tú vida y siempre estará allí para protegerte y cuidarte de todo."

Y pensar que su pareja predestinada no había hecho eso desde un principio, Yoongi sonrió con tristeza, aún sentía su corazón oprimirse cada que recordaba los maltratos del alfa que ahora lo acompañaba.

Jimin sintió el cambio del aroma de Yoongi, el aroma a tristeza lo hizo prestarle atención a su omega, soltó la mano de su omega y se puso frente a él, Yoongi se detuvo y luego sintió como Jimin lo envolvió en sus brazos para darle un reconfortante abrazo, a pesar que Yoongi sentía que él no era la persona indicada para que se lo diera en ese momento, sintió que en verdad necesitaba aquel abrazo.

- Ya Yoonie, no estés triste, aquí estoy para ti, no te haré daño, eres mí omega... no volveré a lastimarte, me haz abierto los ojos, mi pequeño y no te lastimaré jamás.

- Lo siento -dijo Yoongi en un susurro-, s-sé que quieres que confíe en ti, p-p-pero es muy dificil, aún siento dolor cuando estoy contigo... no puedo evitarlo.

Jimin apretó un poco el cuerpo de Yoongi entre sus brazos, la voz quebrada del omega quería hacerlo llorar, no le gustaba escuchar esa voz quebrada.

- Yoonie prometo que dejarás de temerme, solo quiero que sepas que te quiero es más te amo, y que no te haré más daño, sé que es difícil para ti aceptarme, pero quiero tratar de que me veas con esos hermosos ojos brillantes, quiero ser la causa de tus hermosas sonrisas, porque te amo.

Yoongi después de escuchar eso escondió su rostro en el pecho del alfa mientras asentía con la cabeza, a pesar de que para Yoongi sería difícil aceptar al alfa, sabía que tendría que hacer un esfuerzo.