하나 (Hana), 둘 (Dul), 셋 (Set). [EN EDICIÓN]

03 (flashback)

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A pesar de que te quiero odiar, te odio más por no poder hacerlo.

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El día en que la situación cambió entre Chan, Felix y yo... Bueno, más que nada la de ellos conmigo, fue el día en que decidí confesar mis sentimientos a Chan.

Si, a Chan.

Aquel día hacía un un frío que te calaba los huesos, aquellos en los que es mejor pasarla en casa junto a tus amigos, tomando un buen chocolate caliente, y eso era justo lo que estábamos haciendo.

Chan estaba en la cocina poniendo la leche a calentar al igual que metía algunas galletas al horno, el resto (a excepción mía que estaba con Chan), se encontraban en la sala de estar intentando prender la fogata.

-Jisungie, ¿podrías decirle a los chicos que por favor vayan por chocolate? digamos que no me percaté de que ya no había- dijo Chan con una risita divertida.

-Claro, hyung-

Salí de la cocina y les avisé a los demás que debían ir a lo que entre quejidos por el frío terminaron llendo.

La casa quedó con sólo Chan y yo adentro ya que todos se fueron, unos por el chocolate y otros fueron a acompañar a Jeongin que quería unos dulces.

Hace no más de cinco meses de que me había dado cuenta de que estaba enamorado de nuestro líder. Siempre que lo veía mi corazón latía con fuerza, simplemente no pude contenerme de enamorarme de un chico tan amable, atento y con esa personalidad tan suya.

Aquél frío día decidí que era hora de soltar todo lo que tenía guardado así que me preparé para hacer la declaración más difícil de mi vida.

-Hyung...-

-¿Mm?-

-¿Alguna vez te has enamorado?-

Chan dejó de hacer lo que sea que hacía, posó una se sus manos en su mentón para pensar en una respuesta.

-Si mi definición de amor es correcta, supongo que sí- soltó una risita -¿Pero a qué viene tal pregunta?- me miró de manera burlona  alzando una ceja.-¿Hay alguna dueña del corazón de mi ardillita?- me codeó con una cara cómplice.

Dueña...

Que chistoso.

A la par que incómodo, claro estaba.

-Hyung...- me puse algo tenso al escuchar esas palabras.

Parecía que Chan creía que soy heterosexual, lo que me puso nervioso.

-Realmente espero que no le incomode saber algo- carraspee.

Chan notó mi incomodidad y puso una cara notablemente preocupada.

-¿Qué es lo que te ocurre Han?-

-Veras- dejé de hablar con formalidad para calmar la tensión que sentía en mi cuerpo. -Yo... no soy... digo,  Chan, no se trata de una chica-

-¿A qué te refieres?- me miró confundido.

El temor empezó a aumentar, tenía miedo, ¿qué pasaba si al final de cuentas Chan me terminaba odiando? No sabía cuál era su opinión acerca de las personas "diferentes", ¿qué pasaba si me rechazaba?,¿qué pasaba si yo no le gustaba?, ¿qué pasaba si se alejaba de mi?

Temía se fuera a alejar de mi, de que me quedara solo como siempre.

Mis manos comenzaron a sudar y un frío recorrió mi espalda. Realmente estaba aterrorizado sobre saber su respuesta.

-Espero realmente no me odies después de esto, realmente lo siento, no pude evitarlo, Chan- para ese entonces estaba tan nervioso y asustado -Escucha, yo no pedí ser así, simplemente sucedió-

-Jisung, ¿qué dices?, ¿Cómo podría siquiera odiarte?-Chan me regaló una sonrisa -Nunca podría odiarlos, a ninguno de los ocho-

-Escucha, yo nunca, digamos que... Nunca me sentí atraído por ninguna chica...-  dije bajando la mirada.

Chan simplemente me miró como si entendiera a que iba todo lo que le estaba diciendo.

-Chan, me gustan los chicos- lo miré a  los ojos.

Chan simplemente entreabrió la boca y no dijo nada.

Sentí como un peso se quitaba de mis hombros, pero inmediatamente ese alivio se esfumó por completo en cuanto no escuche una sola  palabra salir de sus labios.

Bien hecho Jisung, la cagaste.

Baje la mirada sintiéndome el idiota más grande del universo.

Después de todo... ¿Quién querría a alguien como yo?, ¿quién estaría a gusto con un fenómeno como yo? Mi padre me lo había repetido innumerables veces, la gente como yo da asco, nadie me va a querer nunca, es mejor que nunca hubiera nacido.

Reí.

Reí por el  hecho de ser tan estúpido como para pensar que a Chan no le daría asco estar compartiendo el mismo aire con una desgracia como yo, por ser tan ingenuo para pensar que él es el tipo de persona que  no le importa eso, vamos, él nunca quisiera tener a alguien tan repugnante como yo.

-Esta bien si me odias, no te culpo- dije con una sonrisa -hasta mis propios padres me tienen asco, olvida todo lo que dije, yo solo quería-

Mis palabras fueron interrumpidas por unos cálidos brazos rodeándome por completo.

-¿De qué diablos hablas?- escuché claramente cómo su voz comenzaba a tambalearse -Ya te lo dije, nunca podría odiarte, no sé nada acerca de tu familia, acerca de tus padres, pero algo te puedo asegurar, quien sea que te haya dicho tal cosa no es tu padre, no es un ser humano, es sólo un caparazón vacío al que no le importa en lo más mínimo lastimar los sentimientos de una persona, tranquilo, conmigo estás seguro, yo nunca te voy a juzgar-

Quedé completamente anonado.

-Me duele realmente que alguien piense de esa manera, nadie debería de ser juzgado por sus gustos, tú no eres diferente, eres un ser humano, uno de los mejores que he conocido en mi vida y mereces todo el amor del mundo- Chan me miró a los ojos con una débil sonrisa y limpió las lágrimas que estaban en mis mejillas.

Todo el amor del mundo. Yo sólo lo necesitaba a él, sólo necesitaba su amor.

-Gracias, gracias por todo Chan... Yo... El motivo por el que te digo todo esto es porque- 

Esta era la parte más difícil para mi, nuestra amistad dependía de un delgado hilo al que lo amenazaban unas filosas tijeras que llevaba conmigo, era el echar a perder una amistad de años.

-Se que esto es tan repentino, que tal vez no sea el momento adecuado para decirte todo esto, pero ya no lo quiero seguir ocultando, quiero que sepas que nunca he querido a nadie tanto como a ti, la persona de la cual estoy enamorado es de ti-

Fue ahí cuando su sonrisa se esfumó por completo.

-Han, y-yo no...- Se alejó repentinamente de mi -lo estás confundiendo-

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Siempre habrá esa persona que se tropieza.

-Han Jisung.