CAPITULO VI: UN DESAFIO, MANIFESTACIÓN DE LAS DUDAS

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Espero que lo.disfriten y les digo que faltan pocos capitulos.pata que terminen n.n

Kyou PV

Hace un par de semanas conseguí mi objetivo, el kitsune de nombre Soushi Miketsukami se había convertido en mi esclavo y fue gracias a él que mi ejercito demoniaco se hizo cada vez más grande. Aquel zorro blanco de gran tamaño era temido por los demás demonios, y claro esté, él me temía a mi dado a que, cada vez que intentaba morder la mano de su amo era castigado brutalmente.. já… era gracioso ver como acaba lloriqueando en el suelo a causa del dolor que le podía producir solo usando mi mente.

Me agradaba que el zorro no recordara nada, pues sería un problema grande para mi que lo hiciera, dado a que se veía que él el tenia mucha lealtad a esa chica que decía que era su ama.. y la cuál por cierto no se encontraba aquella noche con los demás, los cuales también se han convertido en mis esclavos.

En fin, mi ejercito ya era lo suficientemente grande como para poder atacar la Maison Ayakashi, lugar que repudiaba pues, nos hacía parecer seres inofensivos y nos hacía mezclarnos con los humanos… cosa que está mal ya que, nosotros deberíamos de reinar sobre los humanos, por ello cree este ejercito ya que, luego de derrumbar la Maison Ayakashi procedería con la redención de la humanidad, dejando a los demonio gobernar por sobre ellos y manteniéndolos como esclavos,

La luna estaba llena, la brisa era silenciosa, mi forma cambió a la de mi verdadero ser y comencé a dirigirme hacia aquel lugar, seguido de aquellos demonios, mas de 1000 eran mis esclavos, pero, uno en particular destacaba por su pelaje blanco, sus magnificas colas y su gran tamaño, el kitsune era aquel que denotaba ferocidad por sobre todos pero que, sumisamente se dejaba guiar por mi su amo. Había aun algunos humanos deambulando por las calles a esta hora, por lo que, sin temor y sin duda ordené a los demonios mas pequeños irles a atacar, y a hacer alboroto en la ciudad.. necesitaría la fuerza de los más fuertes, grandes y feroces para derrumbar aquel lugar que tanto detestaba y que tanta ira me causaba….. ¿solo faltaba poco para llegar a ese lugar y que todo lo que nos humille a nosotros los Younkai sea eliminado para siempre!

Ririchiyo PV

Otra noche teniendo una pesadilla, otra noche sin poder seguir descanzando a gusto, donde el sueño se marchaba y le daba paso al insomnio. Me levanté de la cama y, tuve que correr primeramente al baño, una de esas nauseas molestas me tomó por sorpresa y por poco no logro llegar…. Este era uno de los síntomas que no me agradaban en lo más mínimo, no era agradable levantarse y tener que correr precipitadamente al baño.

Me lavé la cara luego de eso, para después dirigirme a uno de los sofás que había en mi habitación, sentándome en este con los pies sobre él y recargando mi rostro sobre mis rodillas. Contemplé distraídamente la ventana.. algo en esa noche.. era extraño.. una especie de electricidad se sentía en el aire y había un silencio casi sepulcral, poco común en toda la ciudad.. eso comenzó a ponerme nerviosa y ansiosa, me hizo desear ahora mas que nunca poder tener a Soushi aquí…

Suspiré, ¿Por qué no tenía noticias de él?, ¿Qué le había sucedido?, ¿Dónde estaban los demás?... todo era tan solitario desde que se marcharon y no regresaron…. Contemplé con cierta nostalgia la sortija que él me había dado aquel día, nuestro compromiso… ¿lo recordará?. Seguí mirando atravez del cristal cuando un movimiento en mi interior me hizo quedarme inmóvil y sin aire, llevé mi mano hacia mi vientre y bajé mi mirada a él, ¿Qué sucedió¡, nuevametne otro movimiento, esta vez más fuerte se produjo dentro de mi vientre dejándome sentir un pequeño golpecito contra la piel de este y contra mi mano.. ¿el bebé… se movió?... Estaba atónita, pero luego una sonrisa se dibujó en mi rostro, sin duda era extraño saber que había alguien dentro de mi creciendo, y aun más cuando este ya comenzaba a moverse, pero a la vez.. era lindo… La nostalgia de nuevo me embargo y, aun mirando mi vientre pude sentir las lágriams agolparse en mis ojos para luego fluir de estos y mojar ligeramente la tela de mi blusa, me sentía sola, asustada.. pasando por esto, que era tan nuevo para mi… lo necesitaba, necesitaba a Soushi a mi lado.. deseaba haber sido capas de decirle que iba a ser padre, que íbamos a tener una familia…

Un fuerte ruido desde fuera me sobresaltó e hizo que dirigiera mi mirada hacia la ventana y que mis manos instintivamente cubrieran mi vientre de manera sobreprotectora. La alarma de Ayakashi se activó haciendo que todo en el interior cambiara, la puerta desapareció y el interior dela habitación se hizo como si fuese la época feudal. Sabía que algo atacaba la mansión.. aun recordaba aquella primera vez que la maison fue atacada, para ese entonces apenas llevaba un tiempo aquí, y sin embargo Soushi siempre me protegió de cualquier cosa… esta vez estaba sola con mi pequeño o pequeña dentro.. sabía que, si algo lograba entrar en la habitación no tendría forma de protegerme ya que si luchaba, podría acabar lastimando al bebé y.. era lo que menos deseaba ahora.

Un gruñido feroz, que me hizo estremecer, provino desde fuera de mi ventana, observé con el aliento contenido el cristal, aun rodeando protectoramente mi vientre.. fue entonces que un gran iris de color rojizo de asomó a través de este, clavando su mirada en mi. Me paralicé, ¿Qué era eso?.. no tuve mucho tiempo para analizarlo pues, en segundos unas grandes fauses lograron romper aquel cristal y también la pared exterior de mi habitación haciéndome levantarme del sofá y retroceder hasta quedar pegada a la pared donde debía de estar la puerta, aun rodenado de manera protectora mi vientre y clavando mi mirada, aterrada, en aquella bestia, la cual volvió a clavar sus irises rojizos en mi.

Ninguno hizo movimiento alguno, podía escuchar la respiración agitada de la bestia y los gruñidos procedentes de su pecho.. en cualquier momento me atacaría, no tenía escapatoria… mi vida acabaría aquí… y con ella.. también la de mi bebé… Las lágrimas sin poderlo evitar brotaron de mis orbes abiertos por el pánico, no quería que todo acabara así, no sin antes volver a ver a Soushi, no sin decirle que lo amaba, no sin poder… sin poder contarle que pronto seriamos padres… tampoco deseaba que nuestro pequeño muriera de esa manera, sin haber podido siquiera vivir en este mundo.. pero, parecía que en verdad no podría salir de aquí… que mi vida estaba a punto de acabar…

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Att: Ayakachan

CAPITULO 1: SIEMPRE JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora