Natsu Dragneel H.D.K

Prologo

En el norte de la gran ciudad de Era

En la cima de un acantilado se erigía un enorme árbol que había sido adaptado para albergar una casa en su interior y exterior. Gracias a las luces encendidas se podía ver su interior, muy parecido a un invernadero por la enorme cantidad de diferentes flores y plantas. La vivienda tenía un solo habitante, un mago ya entrado en su etapa anciana.

Era muy entrada la noche, pero aun así él siempre mantenía su rutina de las regar las numerosas plantas que se encontraban en su hogar, después de todo es uno de sus muchos pasatiempos. Pero su calma se vio interrumpida al sentir una extraña y maligna presión mágica.

Inmediatamente salió de su vivienda para buscar el origen de esa perturbación. Dirigió su vista hacia el cielo observando un haz de luz cruzar por encima suyo, poco a poco la luz iba perdiendo fuerza mientras comenzaba a caer, hasta desaparecer en el frondoso bosque que se extendía debajo del acantilado.

- ¿Sentiste eso Warrod? –

Warrod Sequen antiguo miembro y fundador del reconocido gremio Fairy Tail. Actual miembro de los Diez Magos Santos, específicamente el cuarto puesto. Haciéndolo poseedor del tan reconocido y deseado título de Dios Celestial de Ishgard. Edad Actual 93 años.

- Sí – respondió girándose a observar a la pequeña rubia que había irrumpido en su hogar - ¿Qué sucede Mavis? –

Mavis Vermillion antigua miembro y fundadora del gremio Fairy Tail. También su primera maestra, antiguamente conocida en el mundo por el apodo del "Hada Estratega". Fallecida a la edad de 23 años.

- Esa presión mágica es parecida a Zeref - respondió la rubia mientras ponía una expresión melancólica.

- Así que por eso viniste a mí - concluyo el anciano. Desde hace mucho tiempo que él conocía esa capacidad de la joven de deambular por el mundo como un fantasma, pero eran contadas las ocasiones en que lo hacía - Supongo que quieres que investigue -

- Me conoces muy bien - respondió Mavis con una sonrisa angelical, lo cual causo un escalofrió en el anciano.

- Esta bien - respondió soltando un largo suspiro, la rubia dio un saltito de alegría. Warrod volvió a observar a su antigua compañera de equipo antes de comenzar a caminar en busca del lugar donde había impactado el haz de luz - Solo Zeref te hace salir - susurro al aire.

- ¿Dijiste algo Warrod? - pregunto la rubia quien iba colgada de su espalda.

- Nop - respondió mientras esquivaba su mirada.

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Warrod estuvo caminando por el bosque mientras aguantaba las quejas de su compañera quien repetía continuamente que estaba cansada. Suspiro, al menos seguía manteniendo su personalidad infantil. Pero todas sus quejas se vieron interrumpidas cuando llegaron a una parte del bosque destrozado, varios árboles tumbados, un surco de tierra como si algo hubiera sido arrastrado o; mirándolo más de cerca, estrellado. Pequeñas llamas aún se mantenían encendidas a lo largo del surco, pero lo que capto la atención de ambos magos fue el final de este.

- Warrod - susurro Mavis observando al niño frente a ellos. Un niño de cabello rosa, no mayor a 8 años, su única vestimenta era un pantalón algo desgastado y sucio, junto con una bufanda blanca - Definitivamente la magia proviene de él, pero es como si le rodeara - Mavis se acuclillo al lado del niño mientras lo observaba detenidamente, podía notar unas pequeñas partículas de magia que se desprendían de su cuerpo.

- Esto es muy raro - susurro Warrod mirando a los alrededores, pero no parecía haber nada extraño - Mavis ¿Que está sucediendo? -

- No lo sé - respondio mientras se mordía la uña del pulgar, pequeñas lagrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.