Capítulo Único

581 69 15
                                    


Menma... el fallo

Yuhakira / L. Baquero


La guerra termino, Sasuke había vuelto, y después de muchos problemas y complicaciones ellos se habían decidido por estar juntos, si, juntos, de una forma romántica. Muchas cosas les costó superar, muchas incluso después de haber dado el primer paso. Eran dos hombres fuertes, orgullosos, y decididos, ceder ante el otro fue todo un reto, un proceso de autoconocimiento y conocimiento del otro, pero lo habían logrado, habían llegado a este punto en el que ahora se podían llamar a sí mismos una pareja, un tanto dispareja, pero al final, estaban juntos, sin importar el que, o el quien.

Tsunade y Orochimaru habían sido observadores de todo aquello, lo habían observado desde fuera, los habían aconsejado cada uno desde su lado. Tsunade había tratado por todos los medios de que sus consejos llegaran al menos a ser la mitad de buenos de los que podrían haber sido los de Jiraiya, y lo eran, sin duda, Naruto agradecía cada uno de ellos, a pesar de que nunca fue capaz de decirle que incluso lo hacía mucho mejor de lo que él lo habría hecho, por miedo claro de que eso dañara un poco la imagen que ambos tenían de su maestro. Por supuesto las voces que tenía Naruto a su alrededor aconsejándole eran más y más diversas que las de Sasuke, por lo que eso en su momento también afecto en algo su relación. Orochimaru de su lado era un poco seco ante los consejos que Sasuke buscaba, Kakashi igualmente resulto ser una voz variada y poco confiable. Finalmente, no les quedo más que confiar en el otro, pero sobre todo en los sentimientos que sabía tenían. Más, sin embargo, siempre se sintió como si algo hiciera falta, no hubo necesidad de que alguno de los dos lo dijera.

Los sannin no fueron los primeros en notarlo, realmente se podría decir que la idea llego a sus oídos. Tsunade estaba en casa cuando Shizune recostada en el sofá se lo mencionó, como la cosa más casual.

—Encontré a Naruto el otro día, estaba en el parque jugando con unos niños, los chicos lo adoran, creo que sería muy buen padre.

Tsunade que preparaba café se sentó a su lado en silencio, una pequeña llama se había encendido en su cerebro, pero ¿en realidad estaba bien que interfiriera de nuevo? Algo en su interior le decía que debía hacerlo, tal vez la misma parte que la impulsaba a apostar compulsivamente, y otra, la razonal, le decía que era una pésima idea.

Orochimaru se vio enfrentado a una situación similar, aunque un tanto más extraño. Sasuke había llegado una tarde a su casa, se sentó afligido sobre una de las sillas cerca de su laboratorio, no dijo nada, solo se sentó allí, a Orochimaru no le pareció extraño, solía hacerlo a menudo como si allí encontrara un sitio en el que pensar, tal vez los olores del laboratorio lo relajaban, lo llevaban a una época oscura donde le era más fácil entenderse a sí mismo, sin toda la culpa y el remordimiento con el que ahora vivía. Pero esta vez a diferencia de todas las otras, su energía se sintió más cargada, más pesada, como si tuviera algo atravesado en la garganta que no se atrevía a decir.

Le pidió a su asistente que se fuera, para ver si de esa forma el Uchiha menor se decidía por hablar. Pasados unos minutos sin que hubiese resultados se decidió por acercarse.

—¿Puedes decir lo que necesitas decir?

—No tengo nada que decir.

—Está bien, entonces deja de importunarme.

—Nunca te ha molestado que venga.

—Por lo general vienes a ver que no esté haciendo nada malo, seguramente tu nueva luz te lo pide —el sannin respiro hondo sintiéndose agotado— pero hoy siento tu mirada apuñalándome a la espalda, por lo que me es más fácil pensar que quieres decirme algo, antes de pensar que de nuevo buscas matarme.

Menma... el fallo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora