RANEK SOR: KITSUS Y NARAS

II.- LA ESPADA

Todos comían a placer, disfrutando el maravilloso plato que habían hecho Dani, Arthur y John. Quién más lo estaba disfrutando era Ryuk, a quien le habían dado las sobras del pollo y del cuscús y estaba engullendo como si no hubiese comido en toda su vida de perro.

-Esto está delicioso-farfulló Mike mientras se terminaba el segundo plato de un bocado-Como siempre os habéis superado.

-Mike, intenta terminar de masticar antes de hablar. Me ha salpicado cuscús-lo riñó Joseph-Al menos escupe a Dani.

- ¡Tío! -protestó el aludido-Necesito una palabra comodín para cuando os metáis conmigo-sonrió y tragó otro bocado de burrito-Algo tipo agricultura o tiesto, que no tienen sentido en nuestras conversaciones.

- ¿Qué tal si dices cuadrado rosa? -propuso John riendo-Esas dos palabras combinan con tus ojazos.

Todos rieron y terminaron de comer.

Joseph, pomposamente cogió varias latas de cerveza y las repartió como si de un ritual se tratase, haciendo una reverencia cada vez que alguien la aceptaba.

-Este se lleva un guantazo como haga eso cuando me de la cerveza-avisó Mike-O mejor, le meto la lata por el

- ¡Mike! -protestó John señalando a Ryuk, quien los miró con cara de no saber que estaba pasando-No digas barbaridades frente a una dama.

Todos volvieron a reír y comenzaron a beber y todos sabían como iba a acabar eso.

- ¡Viejos tiempos! -bramó Joseph tras beberse su lata de un trago- ¡Toca recordar viejos tiempos!

Esa era una tradición del grupo. Consistía en recordar cuando se conocieron, momentos divertidos entre ellos en resumen, viejos tiempos. Eso sí, había una única norma; la impuso John tras un día en el que varios de ellos acabaron llorando; solo recuerdos agradables y divertidos.

-Vale. Comienzo yo-se ofreció John-Pero no vale reírse.

-No prometemos nada, pero adelante-respondió Aurora sonriendo-Sabes que con tanta cerveza cerca somos de risa fácil.

John le sacó la lengua y comenzó con su anécdota.

-Debo decir que aquí debe intervenir Dani en parte de la historia, ya que estaba conmigo cuando pasó. Estaba en las fiestas de Villimar, unas fiestas de Burgos, de donde es Auri, pero ella no presenció este hecho.

La fiesta empezó tranquila. En el grupo estábamos bebiendo, saltando, cantando Vamos, lo normal. Entonces comencé a beber de más. Una botella entera de vodka blanco y algo de zumo de frutas, no os digo más.

Conocí a una chica muy guapa, llamada Paula. Nos liamos y debo decir que estuve varios días después quedando con ella hasta que me volví a Massachussets.

La borrachera siguió aumentando hasta el punto en el que dejé de ser consciente de lo que hacía y decía hasta que llegué a casa de Auri, donde ella me estaba esperando.

Digamos que, durante el camino, acompañado por Dani, comencé a soltar muchas paridas.

-Dani, te paso el relevo.

Dani sonrió asintiendo y continuó la historia.

-Acompañándolo hacia casa se puso a soltar chorradas con esa voz suya de borracho que tanta gracias nos hace.

Comenzó a decirme todas las evoluciones de los Pokémon de todas las generaciones, ha decirme que estaba embarazado, señalándome coches aleatorios alegando que se trataban del coche de su papá En fin, fue maravilloso.

Todos rieron al terminar Dani de contar la anécdota.

Entonces escucharon un chapoteo en el lago y todos se giraron a la vez, pero no había nada en el lago, estaba igual de tranquilo que siempre que nadie se bañaba.