Parte 1

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"En esta vida siempre te vas a enamorar de quien menos te lo esperas, hasta siendo un egoísta"

El destino siempre te aguarda una sorpresa, sea buena o sea mala...

Todos los años, mis padres celebran una gran fiesta donde la gente más importante de París asistía. Mientras que mis padres hablaban con los invitados, yo me encontraba en la zona de bebidas. De pronto, una persona se me acerca.

— Cuánto tiempo sin verte, Kaito — esa voz femenina me resultaba tan familiar. Así que rápidamente me di la vuelta.

— Rin Kagamine. ¿Qué estás haciendo aquí? — dije todo sorprendido.

— La diseñadora más popular de Francia tiene que estar en esta fiesta, ¿no crees?
Bueno también vine porque mi bella omega quería venir —

— Sí, es cierto. ¿Ya encontraste a tu omega predestinado? —

— Sí. ¿Y tú ya lo encontraste?—

— Me alegro por ti, Rin. Sí, pero lo perdí por estúpido. Por cierto, ¿él también vino contigo? — dije curioso.

— Mi hermano no puedo venir. Me disculpas mi esposa me está llamando. Adiós, Kaito—

— ¡Espera, Rin! — la sujeto rápidamente del brazo para detenerla.

— ¿Qué quieres, Kaito? —

— Sé que me odias por hacerle eso a tu hermano. Pero de verdad necesito hablar con él —

— No te odio. ¿Y para que necesitas hablar con él? Si todo este tiempo no lo has buscado —

— ¡Te equivocas, Rin! Todo este maldito tiempo lo he estado buscando, pero nunca he dado con él. Así que por favor llévame con Len —

— ¡Esta bien, te llevaré con mi hermano! —

— ¿De verdad? —

— Sí, te recojo mañana a las 10.30 a.m —

— Estaré listo a esa hora — dije emocionado.

Después de eso, ella se marchó de la fiesta. Estaba muy sorprendido de verla.
Jamás me imaginé que Rin llegará a ser alguien tan importante. Aunque la conversación que tuvimos fue incómoda, pero logré que me llevará con Len, su hermano pequeño. Los dos eran tan diferentes; ella es de la categoría Alfa, al igual que yo. Y él es de la categoría Omega.

Aun no me podía creer que mañana lo volvería a ver después de tanto tiempo. Solo esperaba que él si quiera verme a mí.....

Al día siguiente.....

Eran las 10.30 a.m y me encontraba en frente de mi casa esperando a Rin. De pronto, un deportivo negro aparca enfrente de mí, a los pocos segundos se baja la ventanilla delantera, apareciendo Rin.

— ¡Sube! — dijo ella. Y sin pensármelo dos veces me subí aquel auto.

Minutos más tarde....

Después de un rato, aun nos encontrábamos en el deportivo.

— ¿Falta mucho? — pregunté.

— Ya mismo llegamos — respondió.

Inmediatamente me di cuenta que estábamos entrando a un cementerio, algo que se me hizo muy raro. Al instante de llegar, aparcó su coche y nos bajamos.

— ¿Qué estamos haciendo en un cementerio? —

— Ahora lo verás, tú solo sígueme —

Sin nada más que decir, la seguí hasta llegar a una tumba dónde nos detuvimos.

— ¿Por qué me traes a ver está tumba? ¿Dónde está Len?— dije confundido.

— Por favor, lee el nombre de la tumba — dijo Rin.

Dejé de mirarla e inmediatamente leí el nombre de la tumba. Pero, al ver aquel nombre mi mundo se hizo pedazos...

— Len Kagami...... — ni el nombre pude terminar de leer a causa del dolor que sentía en este momento.

No podía aún creer que el amor de mi vida, mi omega estaba en esa tumba. Era una pesadilla de la cuál quería despertar.

— ¿Es mentira, verdad? — dije con una voz quebradiza.

— No, Kaito. Mi hermano falleció hace cuatro años en un accidente automovilístico muriendo en el acto — dijo ella llorando.

— ¿Por qué no me lo dijiste en la fiesta? —

— Por que tenías que verlo con tus propios ojos y despedirte de él. Sabes, mi hermano nunca te odio y más sabiendo lo que le hiciste — dijo Rin mirando la tumba de su hermano.

— ¿Por qué mientes? — dije llorando.

— No miento. Y para que veas que digo la verdad te entrego esta carta —

Al rato, de darme aquella carta se marchó, dejándome solo. Pero, eso no me importaba lo más mínimo.

Al instante, mis ojos se inundaron de lágrimas, mi corazón se rompió en mil pedazos quedando mi cuerpo lleno de dolor.....

Después de unas horas, llamé al chofer para que me viniera a recoger. Me encontraba en mi departamento dónde me encerré por varios días, no quería hablar ni ver a nadie, porque eso no serviría de nada. Mi sufrimiento seguiría ahí.

Pasaron los días y, por fin me atreví a leer su carta........


Eternal Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora