𝑚𝑜𝑜𝑛𝑙𝑖𝑔𝘩𝑡 ;𝑛𝑠

•| epilogue |•

Muchos años después...

El ángel sollozaba sentado en la rama del árbol.

El demonio acariciaba su espalda dulcemente intentando reconfortarle.

"Ya pasó, cielo. No hablaban enserio, ellos no saben nada de nosotros. No les hagas caso" le dijo el demonio con voz dulce.

"Pe-pero Hazz, tu les oíste, dijeron... dijeron que nosotros no deberíamos estar juntos, que un ángel y un demonio enamorados era una aberración" murmuro el ángel con voz rota.

"Son unos idiotas, ángel"

"¡No digas malas palabras, Hazz!" el demonio rió. Su ángel jamás perdía su inocencia. "Es que noe parece justo que nos digan cosas, Hazz. El otro día Liam me contó que un demonio llamado... eh... Calvin le dijo que Louis y él no debían estar juntos. Y otras cosas feas."

"Los demonios somos malos de por si ángel".

"Pero tu no eres así, Hazz" susurro levantando la mirada y acariciando el rostro de su demonio. "Tu eres dulce y bueno. Y siempre quieres hacerme sentir bien".

"Pero solo a ti, pequeño" el ángel sonrió y suspiro ante esas palabras. "No se por que tienen que ser malos. No sólo por lo que nos dicen, si no que también llegan a ser crueles en otro sentido. Yo no quiero que me digan cosas malas, Hazz. Yo no digo cosas malas."

Harry suspiro "Veras, siempre habrá personas que buscan solo hacerte daño sin razón aparente. En nuestro caso son algunos demonios y, siendo sinceros, algunos áqngeles. Pero por ejemplo, en la tierra, hay humanos muy crueles y muy, muy malos que ven su mundo con otra perspectiva, una perspectiva cruel."

"¿Cómo aquel hombre malo de hace años? Ese tal... Hillary,Hitmond..." 

"Hitler" corrigió Harry "Y si, él es un buen ejemplo. Sus ideas hirieron"

"Pero allí también hay gente buena, ¿verdad?"

"Si. Al igual que aquí estáis los ángeles (algunos) allí están esas personas buenas que quieren ayudar y ser amables"

"Pero Hazz, a ellos también les hacen daño sin ellos haber hecho nada" dijo el ángel confundido.

"Y a ti también te hacen daño sin haber hecho nada, cielo. La gran diferencia es que aquí solo te defiendo yo, y en la tierra  te defienden más personas que te apoyan"

No... no entiendo. Aquí nos enseñan a no inmiscuirnos en temas ajenos"

"Si, pero allí es distinto, aquí nos enseñan a callarnos y a no hacer caso, y si alguien ajeno a ti te defiende, te castigan. Pero allí no es así. Allí la gente puede defenderte".

"¿Y no les  ocurre nada?" pregunto sorprendido.

"Bueno, cargan con lo que los demás digan de ellos".

"¿Cómo sabes tanto de la tierra y las humanos, Hazz?" pregunto el ángel jugando con uno de sus cabellos rubios.

"Porque yo estuve allí una vez. Y observe todo de cerca. Pide observar el dolor y el amor. El sufrimiento y el gozo. Ví a niños reír y a otros llorar".

"¿Ni-niños? ¿Qué es eso? ¿Son malos?" Harry rió.

"No ángel, no son malos. En realidad son los humanos más puros que puedas encontrar. Son como pequeños humanos".

Niall abrió los ojos ante esa información. "¿Cómo los duendes?" Harry negó con una sonrisa.

"Nada que ver. Los duendes tienen la piel verde y son unos granujas. Los niños son más parecidos a los querubines".