padre sobreprotector

Mi primera cita

A simple vista se podía ver a un joven pelirrojo muy atractivo parado casualmente fuera del cine pero internamente ese mismo joven pecoso estaba echo un manojo de nervios no solo por desobedecer las ordenes del caballero de la noche sino porque sentía y quería pensar que esa era la primera cita de el y John (valla nombre, pensaba pero eso era lo de menos), sabia que era muy pronto para declararse pero no quitaba la posibilidad. 

Levanto la vista clavando sus preciosas esmeraldas en un niño encantador de lentes oscuros que corría a su dirección. _Wall! perdona la tardanza_ Gritaba el mocoso sin importar que estuviesen en medio de la calle y que las personas voltearan a verlos debido a eso.

Una ves juntos Dick se dedico a saludar al mayor con un efusivo abrazo, a pesar de a ver corrido varias cuadras no se veía cansado o agitado cosa que atribuyo a su entrenamiento con Batman. _Perdón pero debo confesarte algo Wally y es importante_ El mayor sintió sus mejillas arder, un torbellino en su estomago y podría jurar escuchar campanas de boda en su cabeza al oír las palabras de su amigo Si tenia suerte y Dios era piadoso con el seria Robin quien se le declarara primero.

_Ah ss-si John pue- puedes decirme lo que sea_ 

_Te encuentras bien, estas todo rojo y te ves raro_ No se molesto en ocultar su preocupación por el estado del ojiverde, hace un momento se veía perfecto pero ahora ya no estaba seguro de ello. 

_Si, no te preocupes_

_Bueno, si tu lo dices pero si te sientes mal solo dime_ 

_Claro pero mejor dime lo que me ibas a decir_

_Acércate_ El mayor acato la orden esperando que el petirrojo no escuchara los latidos de su acelerado corazón, dios! que haría si era el propio Robin el que se le declaraba? seria como vivir dentro de un maravilloso sueño. _Me escape, Batman no sabe que estoy aquí_ Y aunque al mayor le hubiese encantado escuchar una declaración amorosa el simple echo de saber que su pajarito se atrevió a desobedecer a su padre solo por el lo hizo sentir especial y querido. 

_Wooww nuestro niño esta en su fase rebelde_ Despeino los sedosos cabellos ganándose un tierno puchero por parte de su amigo, se veía tan adorable!! 

_No es una fase pero cuando me cancelaste y después me volviste a llamar para quedar en vernos supuse que el tenia algo que ver, me equivoco?_ 

_Eso no importa ahora, sino que estamos juntos y nos divertiremos_ 

_Lo tomare como un si_ 

Ambos entraron y acordaron ver una película de terror y suspenso clasificación B por lo que el menor tuvo problemas al entrar pero por suerte tenia una tarjeta de su colegio donde aclaraba que tenia trece, dicha tarjeta obviamente no se la mostró a Wally por mas que este le insistiera.

Una ves en la sala el mayor estaba felizmente comiendo todo lo que podía al igual que su amigo de lentes, a ninguno de los dos les causaba miedo pero en un momento determinado sus manos se toparon y lejos de apartarse fue el propio pajarito quien entrelazo sus dedos. _Me esta asustando esta escena_ Wally sonrió sobando suavemente la manita del menor, no podía creer que esas pequeñas manos eran las mismas que usaba para combatir a todos los villanos de la ciudad.

Al terminar fueron al lago de la ciudad para rentar una lancha, ambos subieron entusiastas cantando durante el viaje pero en cierto punto del recorrido el pecoso volteo para abajo topándose con un banco de peces de colores. _John mira_ Ambos chicos contemplaron los lindos pecesitos azules. _Son tan azules como tus bonitos ojos_ Al escuchar aquello ambos se sonrojaron y se voltearon a ver lentamente admirando el perfilado rostro del contrario. Con atrevimiento el pecoso acerco su mano al rostro de su amigo para quitar esas molestas gafas. _No, tus ojos son mucho mas azules que el propio mar_ Susurro cuando una ves mas pudo contemplar la exquisitez de los ojitos risueños de su amigo. Ninguno dijo nada pero fueron acercando sus rostros sin dejar de contemplarse, Wally volvió a atreverse y con cuidado beso suavemente a su amigo, Robin tardo pero al final lo correspondió con torpeza, el mayor lo tomo como una señal y profundizo el contacto sin usar su lengua ni dientes, solo movía sus labios de manera rítmica y sensual a la par que con sus manos acariciaba las caderas y cuello del menor quien algo timido y aturdido se animo a colocar ambos brazos al rededor del cuello de Wally.

Lo que ninguno sabia es que a lo lejos por medio de un mirador un estricto magnate veía la escena nada feliz, y es que cuando Conner le advirtió que SU hijo y el velocista tenían una cita, movió cielo, mar y tierra para dar con su paradero, lamentablemente llego tarde y el hormonal pelirrojo logro robar el PRIMER y besito de SU Dick.