Nota de Suicidio [+18]

12. TE EXTRAÑO: EL PRINCIPIO DEL FIN

Hoy se volvió a quebrar algo dentro de mí

Hace tiempo que no sentía el placer de ver tu bella sonrisa tallada en tu cara. Te vi y me caí; sentí mi corazón acelerando a mil, mis piernas rígidas e inmóviles, débiles, rotas. Dejé la fila ante los pedidos de la cajera, salí de ahí lo más rápido que pude. Me dirigí a los baños, estaban vacíos, entre al primero que encontré y vomité la poca comida que aún estaba en mi estómago, me senté en el inodoro y, con los pulmones a mil, me volví a quebrar, me quebré por última vez. Sentía la rabia acongojando mi corazón, la tristeza pudriéndome, ya no era un humano, ya no era un alguien: no sentía motivación, placer, vida; era un objeto animado, un vivo sin viva, un alguien sin un algo, motivación para vivir.

Golpeé la puerta del baño hasta que mis manos no podían más, golpeé las puertas esperando obtener placer del dolor físico, ya que el dolor emocional me quemaba.

Y lloré, lloré, lloré. Lloré como me juré que no iba a volver a llorar, lloré como me jure que no volvería a hacerlo, por ti.

Después de un buen par de horas encerrado en el baño, decidí que ya. Que eso era todo, no quería, no podía aguantar otro golpe más de la vida.

Volví a casa como pude, apoyándome en todas las paredes que encontré, mis piernas muertas no soportaban mi peso. En unas horas no serán la única parte de mí que estén muertas.