Besos〖 Kookmin〗

2

•Beso en la mano•
💋Muestra de caballerosidad y respeto 💋
🌞🌞

Como fue predicho por sí mismo, su madre lo botó de casa nuevamente, en esta ocasión Sunhee no estuvo con él pues había tenido una pijamada con sus amigos, dejándolo solo, otra vez.

Se levantó, dando pequeños golpes a su ropa para quitarse el polvo que acumuló en el suelo. Tiro un suspiro para echarse a caminar sin rumbo alguno.

Aún con el pasar del día anterior podía sentir el golpe que Jimin le propinó tras su pequeño beso en la mejilla; no se enojó, al contrario, se rió, le encantaba como el rubio podía ser tan difícil de vez en cuando. Sus ganas de ver a Jimin incrementaron con el pequeño recuerdo, quería ver cada una de sus reacciones al sentir todo tipo de besos. Si tan solo tuviera los huevos para brindarle un beso en los labios, sería tan feliz.

Fantaseando, no se dio cuenta el rumbo que había tomado, por lo que desorientado miró la naturaleza que lo rodeaba, al parecer había salido de Busan, adentrándose en el bosque. No tuvo miedo, los animales más peligrosos que podía hallar serían mariposas, porque si, esas cosas voladoras eran más aterradoras que Seokjin desnudo.

Jungkook siempre fue alguien que admiraba la naturaleza, ya sean animales, plantas, o la vida submarina, le fascinaba todo lo que era bueno en el mundo, aunque claro, jamás lo diría en voz alta.

—¡Ugh!— un grito le hizo sobresaltar, y aunque se escuchara lejos fácilmente adivinó de quién provino.

Con calma y una socarrona sonrisa en el rostro se encaminó hacia aquel lugar intentando evitar hacer algún ruido. Su camino se vio interrumpido por unos arbustos, chasqueó la lengua colocando sus manos en ambos pedazos de naturaleza separándolos rápidamente encontrando del otro lado a Jimin.

—Hey.— sonrió.

—¡Mierda!— reaccionó rápido, tirando un puñetazo.

Jeon agradecía a Dios poder esquivar aquel golpe, un poco más y el moretón que ya tenía en su mejilla se agrandaría.

—Deja de golpearme— se quejó, saliendo de los arbustos. Miró a su alrededor, era una parte bastante calmada del bosque, aparte de que se podía disfrutar de la vista.

—¡E-Es tu culpa por asustarme!

—Si claro— rodó los ojos —¿Que haces aquí?— pregunto, mirando hacia sus ojos, poniendo nervioso al rubio.

—Medito.— parto su vista —Me ayuda a relajarme.

—Oh — dijo con simpleza, empezando a acercarse más a Jimin —Pues ya meditaste mucho— tomó su mano inesperadamente —Disfrutemos el día.

Jimin soltó otro grito al ser jalado por el castaño, mas no se opuso, igual no tenía un plan hecho del día aparte de meditar y trabajar.

Jungkook no tuvo una planificación exacta de donde llevaría al rubio, simplemente caminaba hacia algún lugar que sea agradable.

Sin esperarlo ambos se encontraron con una pequeña montaña. El castaño fue el primero en escalar, aunque estuviera empinado no era tan difícil llegar a la cima.

—J-Jungkook— el nombrado llevó la vista hacia su compañero, notando cómo este tenía dificultades para escalar. Extendió su mano, ayudándolo —Gracias— susurró al ya estar estable.

El más alto sonrío al notar como sus manos seguían juntas, por lo que levanto ambas articulaciones —Todo por ti, bebe— dejo un pequeño beso en la pálida mano del contrario mientras guiñaba un ojo.

Jimin tembló.