Emma
—Tierra llamando a Emma...
Deje de mirar al lindo chico para prestarle atención a mi amiga.
—Sabes solo tienes que caminar hasta su mesa y...
—¡No!—grite ganando la atención de algunas miradas curiosas. —Tu no me entiendes, no puedo ir a su mesa y hablarle como si fuera su amiga.
—Créeme, puedo entender que estas totalmente loca por ese chico.—escuché un suspiro de parte de Amanda pero no le tome importancia— Me tengo que ir, nos vemos.
Me quedé mirando al chico de ojos cafés, pensando en todos esos errores que no tienen vuelta atrás, y que por mas que intentes no puedes reparar, al final solo tome mis cosas y salí de la cafetería con la misma tristeza y el remordimiento que no podía dejar a tras.
Me gustaba pensar que algún día podía enmendar las cosas, esa era la escusa que me daba día tras día para poder seguir tranquila, para poder sobrevivir a este sufrimiento.
Connor
Tenia media hora escuchando a mi madre sin prestar atención, solo asentía debes en cuanto dando a entender que estaba de acuerdo con todo lo que ella decía.
Con ella todos los días eran iguales, ella hablando y dando indicaciones de lo que debía de hacer y yo solamente asintiendo sin protestar.
—Ya hablaste con Tina.
Justo el tema que no quería tratar, hubiera preferido quedar como un mal hijo a tratar el tema de Tina.
Me molestaba que ella se metiera en mi relación, había sido así desde el principio, si yo quería hacer algo ella tenia que aprobarlo primero, pero ella podía ordenar lo que quisiera y yo no tenia derecho a protestar, así fue como empezó mi relación con Tina, y no es que no quisiera a Tina, en algún momento estuve seguro de que estaríamos juntos pero cuando mi madre empezó a forzar todo, me empecé a alejar de ella, parecía que ella se comprendía mejor con mi madre que con migo.
Mi error fue dejar que mi madre siguiera adelante, dejarla ordenar cada mínimo detalle de mi vida, mi error fue permitirle alejarme de ella.
Adam
Entre a la cafetería pensando en como mi vida podía empeorar después de haber entregado ese fiasco de examen, había estudiado todas las noches de la ultima semana pero al parecer eso no fue suficiente para superar ese examen de física, busque a Petter entre la multitud, quería salir de la escuela por hoy y el era la mejor opción para distraerme, fue ahí cuando la vi, tan linda como siempre.
Hace un año que había llegado a la escuela, y desde ese día me fije en ella, me parecía perfecta con su cabello un poco rizado y su sonrisa que todos los días me daba en las clases.
Durante un tiempo parecía que todo marchaba bien, pensé que le agradaba pero un día solo empezó a huir de mi, sin dar explicación, sin explicarme mi error.
Encontré a Petter en una mesa al fondo, camine hacia el, claro que quería ir con Amanda pero no estaba dispuesto a que hoy me evitara y me hiciera sentir peor, claro que como siempre al verme ella solo se paro y salió de la cafetería.
—¿Enserio la vas a dejar ir de nuevo?
—Para ti es fácil, tienes a muchas chicas tras de ti.—Petter solo sonrió con indiferencia, el sabia que tenia razón, pensé que se quedaría callado pero no fue así.
—Pero si fuera esa la chica que quiero, no la dejaría ir.
