- Busquemos a Simona, no puede haber ido muy lejos - dije.
En el momento Jaime dijo que escuchaba gemidos que provenían de la cocina y decidimos ver que ocurría allí. Llegamos presurosos y vimos tirada en el piso a Simona; ella hablaba, pero no tenía mucho sentido lo que decía.
- ¡Ay! era algo muy feo, venia hacia mí .... su cara - dijo agitadisima.
- Simona... tranquilizate, ¿que es lo que viste? - le pregunté, pero en ese momento dejo de respirar y un hilo sangre comenzó a brotar de su boca.
En ese momento llegó Juana corriendo.
- El teléfono no funciona, estamos incomunicados ... - miro el cadáver de Simona - ¿Simona esta muerta? -
Un alarido agudo y profundo, nada parecido al de un ser humano, irrumpió en el silencio mortal de la noche; ni siquiera el eco se atrevió a repetirlo. Además, se podía oír que la puerta que daba al sótano era golpeada desde atrás. Comenzó a temblar como si de un terremoto se tratara.
- ¡Vallamos ya mismo! tomemos el auto - dije casi gritando.
Salimos los tres de la casa corriendo, llegamos al auto. Intenté encenderlo, pero no podía, el nerviosismo no me dejaba. Después de algunos intentos, encendió, y salimos de la quinta, no sin antes ver el interior de la casa por una de las ventanas. La terrible lluvia me impedía ver el camino y el ímpetu del viento desviaba el auto. De pronto el auto se detuvo, atónicos nos miramos mutuamente. Hacia la izquierda del camino se lograba ver una gran estructura, seguramente era esa antigua casa abandonada.
- No hay mas combustible - dije algo inquieto.
Decidimos quedarnos dentro del auto por um tiempo, pero la lluvia y el viento no se calmaban; además, el vehículo se agitaba tanto que comenzamos a pensar que lo mejor era refugiarse en esa casa. Salimos del auto y corrimos hacía el pórtico de entrada....la puerta estaba abierta, pues seguramente el viento lo habia hecho.
Llegamos a una habitación inmensa, llena de polvo y telarañas por todos lados. Solo yo subí las grandes escaleras marmoladas; Jaime y Juana se quedaron en el living. Los muros de la casa eran tan gruesos que apenas se escuchaban los truenos.
Llegué a un corredor, una de las puertas estaba abierta y decidí entrar. Era una habitación rústica y muy amplia, pero lo que mas me extraño fue que había un farol encendido allí.
Me aproximé a una ventana y perdí mi vista en el horizonte. Desde allí la tormenta se veía terrorífica, un rayo tras otro iluminaban las nubes que no dejaban de moverse como remolino. Logré ver el auto, el cual tenia las luces encendidas, aunque no recordaba a verlas dejado asi. Me sorprendió ver el baúl abierto, pero mas aún que desde este fluia un liquido viscoso color rojo. La piel se me erizó, nuevamente la imagen de la sangre enlolada me vino a la mente.Baje las escaleras corriendo.
- Jaime, mire por el ventanal, ¡mire el auto! - asintió con la cabeza e hizo lo que le dije. Repentinamente gritó.
- ¡Esta allí! viene hacia aca....salió del baúl. ¡Nos quiere matar! -
- ¡¿Quién!? Jaime - le grité.
El cayó al suelo y, como a Simona, de su boca brotó un hilo de sangre. Juana y yo nos quedamos paralizados unos segundos; lo que sucedía era increíble.
- ¿Qué esta pasando señor? -
- Esta muerto, y lo estaremos nosotros tambien si no hacemos algo pronto - le dije.
- ¿Pero qué es? ¿Qué hay halla afuera? Patrón, no sé que hacer. Dígamelo usted -
- Creo que sé lo que es, el pasado nos persigue -
Juana quedó pálida como un papel al observar por la ventana.
- ¡Esto es imposible! Es imposible - gritó agitada.
- ¡¿Qué juana?! ¡¿Qué es lo imposible?!- dije con temor, pero en ese momento ella cayó arrodillada al suelo.
Giré lentamente para mirar por la ventana y observé lo que tanto había ansiado ver, lo que me tenía atormentado durante el pasado y ahora se materializaba, lo que sin explicación habia matado a Simona y a Jaime; lo que en una palabra, me mató.
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EL MISTERIO ESTA EN EL SÓTANO - TERMINADA
Misterio / Suspenso- ¡Qué es eso! - gritó Simona. - Señor escuchamos los gritos. ¡¿Qué ocurrió?! - - ¡Hay algo en el sótano! Simona es la única que lo vio - dije sin aliento.