The Corpse Gromm (Yoonmin)OS

The corpse Gromm

-¡Yoongi baja de una buena vez! 

El chico rubio dejo su cuaderno y pluma con un suspiro, esa tarde y debido a los nervios que se acuñaban en la boca de su estómago decidió escribir, la única manera que tenía para saciar sus emociones. Un terrible día para una boda se decía una y otra vez. 

Bajo las largas escaleras de caracol, suspirando por vestir aquel ridículo traje azul marino que hacía mas notoria su palidez, su madre siempre decía que debido a su enfermiza existencia debía usar una buena capa de maquillaje que ocultase aquella traslúcida piel y le diera más color a sus mejillas, para él no era más que una estupidez pero no podía quejarse, ir en contra de lo que sus padres planeaban para él era una falta de educación que se pagaba con una buena y poderosa ronda de azotes. 

Su padre lo esperaba en el último peldaño de la escalera, con el rostro frío como siempre, no recordaba haber visto en este otra expresión, ni siquiera cuando murió la extravagante de su madre quien siempre mantuvo una sonrisa enorme incluso cuando no era necesaria, ellos eran dos polos opuestos.

-¿Listo?-pregunto el hombre acercándose a su hijo para tomarlo del brazo sin esperar realmente alguna respuesta 

Yoongi se dejo guiar, el único sirviente que tenían les abrió la puerta dejando ver aparcado en la calle el carruaje que necesitaba mas reparaciones de las que aparentaba, salieron con la frente en alto como siempre dando una buena vista de ellos a los vecinos quienes admiraban su carisma y labia. Subieron sin demora porque llegaban tarde a la importante reunión.

-De nuevo jugando, sabes bien que no me gusta llegar tarde a ninguna cita importante 

Yoongi mordió su labio inferior para no decir nada, simplemente asintió y susurro una disculpa. Esa tarde tenían el ensayo de la boda, o mejor dicho de su boda, porque a sus cortos veinticinco años, estaba inmiscuido en un matrimonio arreglado con una mujer diez años mayor. Suspiro mirando a la ventana, no era como deseaba acabar su vida pero la situación lo ameritaba.

-Recuerda muy bien no decir nada acerca de nuestra situación 

-Que somos pobres -respondió sin mas

-No somos... -ni siquiera pudo decir aquella palabra -...No importa, tu no debes decir nada de nuestra pequeña racha de mala suerte ¿Entendido?

La mirada llena de reproche y amenaza le hizo tragar saliva y asentir-Entiendo 

La casa de Madam Morhmor no estaba lejos, la mansión se abrió paso desde algunas cuadras atrás, esta estaba ubicada a unas cuadras del bosque, los arboles se extendían en largas hectáreas de frondosos arboles. No había vuelta atrás para él era tiempo del ensayo para la boda la cual sería celebrada por la tarde del día siguiente. Al llegar unas enormes ganas de huir se acrecentaron en su cuerpo, casi entra en una crisis de pánico, estaba a punto de rogarle a su padre que se lo llevara de ahí pero fue imposible porque este lo saco del brazo sin ninguna dificultad, en esos momentos renegaba de parecerse a su difunta madre en su corporalidad. 

Trago saliva cuando vio como las puertas eran abiertas, dos hombres dieron paso a una mujer, aquella que sería su esposa, castaña de ojos verdes, alta y delgada, con piel de porcelana y una capa casi exagerada de maquillaje, los labios de un rojo escarlata que hicieron una mueca parecida a una sonrisa, le incomodaba sobretodo al verla llevar ese vestido con un prominente escote. A Yoongi no le parecía nada atractiva pero sabía que para los demás lo era. 

-Bienvenidos sean caballeros-dijo coqueta 

-Madam -saludo el mayor de los Min con una reverencia, volvió el rostro y al ver que su hijo no hacía lo mismo lo jalo del brazo hasta encorbarlo