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Respire profundamente, me mentalice, "todo estará bien". Y abrí la puerta. Baje las escaleras y fui a la cocina donde mi madre me miró como si de un fantasma se tratase.

"Oh, pintaron la cocina y cambiaron los muebles." 

Tenia mucho sin venir a la cocina. La sala era la única, mi cuarto y mi baño. Eran solo esos tres lugares a los que iba nada más. Incluso no sabía cómo era el cuarto de Yoongi. 

- Hija. -se acercó a mi, peor yo la esquive-

- Solo vengo por agua. -sirve en un vaso y tome- 

Mi corazón latía con fuerza mientras cruzaba la sala para salir. Cuando pensé que nunca me preguntaría o me detendría, lo hizo. 

- ¿Donde vas? -preguntó con la voz preocupada- 

- Saldré. -dije dándole la espalda, abrí la puerta y sentí el frió aire golpear mi rostro- 

- No. Podrías recaer estando fuera. -suspire cansada de esa maldita frase- 

La ignore y cerré la puerta en su cara. 

Si, podría escucharse muy grosero y mal agradecido de mi parte, pero solo pónganse en mis zapatos, mi madre no me quiere como dice que me quiere. Me lastima, y solo intentó hacerla entrar en razón, quizá no de la manera correcta, pero no se que hacer. 

Camine algo apresurada, sabia que venia detrás. 

- ¡Dije que no saldrás! -jalo fuerte mi brazo- 

- Ah, Mamá, basta. 

No preste atención a lo que me gritaba, solo mire a Yoongi salir de la casa y detener a mi madre, quien me empujo con fuerza al suelo, solo sentí el fuerte impacto y mi cuerpo doler. 

- Mamá solo mire lo que le hace. -Yoongi la miro molesto y se acercó para ayudarme, pero mi madre también lo jalo deteniéndolo.- ¿Que hace?

- Déjala. -me miró con sus ojos llenos de... ¿odio?- Esta donde debe estar. 

Auch.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Ha empujones obligó a Yoongi a entrar a la casa. Dejándome tirada a unos metros de ella. El fuerte sonido de la puerta hizo que cerrara mis ojos con fuerza. Intenté tragarme mis lágrimas y el terrible dolor en mi corazón. 

Mentía diciendo que estaba bien, cuando Yoongi me decía que me veía más débil físicamente. Lo estaba, incluso no podía levantarme con facilidad. 

- ¡Ryujin! -escuche la voz de Jungkook de lejos, por lo que perdí fuerza y volví al suelo- ¿Que te paso? -llego a mi lado y me miró- 

Quise hablar, pero rompí en llanto. Soy tan absurda. 

Me ayudo a ponerme de pie, caminamos a su casa. "Entra." Obedecí y entre, limpie mis lagrimas con mis manos, pero estas seguían bajando con rapidez. 

- Hey... -me miró con tranquilidad- No llores. 

- ¿Podrías abrazarme.? 

Pareció sorprenderle mi pregunta, pero no dudo y rápido me rodeo con sus brazos. Era algo, tan hermoso, amaba estar en sus brazos, amaba escucharlo decir que me quería, amaba que me consolara. No quiero que se vaya de mi vida. 

Solté un pesado suspiro. Sentía dolor en mi corazón, me dolía demasiado. 

Jungkook acaricio mi cabello, calmando mi llanto de a poco. Me llevo al sofá, donde se levantó y volvió con una taza de café en mano. Di las gracias y bebí un poco. 

Don't Forget| Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora