CRIMINAL © (BTS, BLACKPINK, EXO, TWICE)

CAPÍTULO 4: Lo encontramos

NARRA SEHUN:
—Tengo una pregunta— Dijo Chanyeol sin dejar de mirar a cada uno de ellos de arriba a abajo— ¿Ellos saben quiénes somos?

—No— Contestó Jihyo casi inmediatamente— Por eso será más fácil para nosotros, ellos piensan que solo vendrán aquí a robar a Seungri, pero no tienen idea del obstáculo que somos para ellos.

—Que poco discretos— Añadió Nayeon— No pensaron que si iban a hacer esto podían descubrirlos así de expuestos.

Muchas horas después
NARRA JHOPE:

—¿Tenemos que quedarnos aquí hasta las 6?— Pregunté aburrido mirando al techo.

—No preguntes si ya sabes la respuesta— Dijo Tae jugando en su celular.

—Voy a caminar un rato, o a buscar algo de comer— Dije poniéndome de pie y estirándome un poco ya que hace horas que estamos sentados sin hacer nada— ¿Alguien quiere acompañarme?

—Yo— Dijo RM poniéndose de pie también.

—Yo también— Siguió Rosé.

Minutos después
—Es muy aburrido estar aquí— Dijo Rosé mientras caminaban la cerca del gimnasio de la facultad de educación física.

—Si— Contestó RM— Pensaba que esto tendría más acción, pensaba que usaríamos armas, saldríamos de noche y nos meteríamos en problemas. ¿De qué sirve estar sentados en u-

—Esperen— Dije jalándolos del brazo hacia atrás— Ese es Seungri.

Miramos discretamente dentro del gimnasio y efectivamente era él.

—¿Enserio?— Dijo Rosé soltando una carcajada— ¿Un profesor de educación física? ¿Buscábamos a eso?

—Si— Afirmé.

—Al menos conseguimos algo. No sirve de nada estar ahí aplastados.

—¿Tenemos que volver para decirles a los demás?— Preguntó Rosé.

—Después— Respondí— Hay que caminar y despejarnos un poco.

Tiempo después
—¿Les digo algo?— Dijo Rosé cambiando el gesto de su rostro, nosotros solo asentimos y esperamos a que dijera algo— Yo estudiaba aquí antes de estar en la cárcel.

RM y yo la miramos sorprendidos, no quería preguntar nada, no quería meterme, pero era inevitable.
De todos modos vamos a vivir casi juntos, y compartiremos muchísimos momentos juntos, tenemos que saber sobre nosotros.

—¿Y... Qué pasó?

Dió un suspiro antes de hablar.

—Yo estudiaba criminología antes de que esto pasara, salía con mi novio desde los 17, cuando ingresamos en la universidad se volvió un poco raro, y se distanció de mí, ya nunca me decía nada y siempre me evitaba. Hasta que una vez me confesó que estaba vendiendo droga, se distanció de mí porque "no quería que la tomaran conmigo", yo quería ayudarlo y que estuviera bien, entonces me metí en el negocio también. Una vez tocaron mi puerta, eran 2 oficiales que me llevaban acusada de tráfico de drogas, mi novio me delató con la policía.

—¿No les dijiste que él también lo hacía?

—Claro que lo hice, pero él les dijo que yo lo había inclinado a ese camino, y me amenazó con acusarme sobre algo más grande si lo negaba. Así que lo tuve que admitir que lo que él dijo era cierto. Es una trágica historia, pero yo no podía hacer nada al respecto. Después de eso ya me dió igual, ustedes me entienden, la cárcel te vuelve dura y rígida.