Alex, El Nerd

El secador de cabello

Me levante de mi hermoso sueño con Tom Holland :), por un ruido que pensé que venía del cuarto de a lado, pero no, era la puerta de mi habitación la cual estaba en el segundo nivel de mi casa, vivía en la ciudad de Houston, Texas, EE.UU.   Mi cuarto era blanco, todo blanco, me encantaban las habitaciones blancas supongo que debe ser algún problema jaja, en mi familia solo somos tres personas, mi papá mi hermana y yo, mi madre nos abandono y se llevo a mi hermanito.

Me levante muy perezosamente y abrí la puerta, mi cara toda somnolienta y mi cabello despeinado.

-¿Que?- le dije a mi hermana que se encontraba en la puerta de mi habitación con el cabello mojado.

- Buenos días querida hermana- voltee los ojos por su sarcasmo.

-¿Que querés?-le pregunte, me abrazo y por instinto sabía que algo quería, a buena mañana a pedirme cosas, ¡¡¡woow que hermana!!!.

-¿Me prestas tu secador de cabello?- dijo sonriendo.

-¿Y la tuya?- pregunté, porque ella se supone que tiene la suya y yo la mía.

-Se me acaba de arruinar- me dijo haciendo un mohín.

-Uh que triste- le dije haciendo un mohín, le iba a cerrar la puerta solo para molestarla, porque me despertó un lunes a las 6:00, es cierto yo me tenía que ir a la universidad a las 8:00, y estoy perdiendo mi tiempo muy valioso aquí con mi hermana en la puerta molestándome.

-¡¡PAPÁ!!- Gritó mi hermana, empujando mi puerta para no cerrarla.

Mi padre es un hombre maravilloso, yo odiaba que se enojara o perdiera su tiempo regañando nos por una simple cosa como un secador de cabello, porque después de todo lo que él ha pasado y hemos pasado, él se merece ser feliz y tener tranquilidad. Ah, pero a mi hermana le encantaba molestarme, y si no hacia lo que ella me pedía, le gritaba a nuestro padre y ella sabía muy bien que a mi no me gustaba que mi padre se molestara.

Corrí al baño y saque el secador de cabello, era de color azúl, regrese a la puerta donde se encontraba mi fastidiosa hermana con una sonrisa de satisfacción, - ¡¡Aquí esta, ahora largoooooooo!!- le grite y ella solo asintió y se fue.

Me fui a la cama de nuevo y ya no podía dormir, entonces me levante a servirme cereal y me quede en la cocina comiendo.

Entro mi padre a la cocina y me sonrió, -Buenos días princesa- amaba que me dijera así, a pesar que ya tenía 18 años no me importaba, yo siempre iba a ser su princesa.

-Buenos días mi Sherek- me reí por lo bajo, me dio un beso en la frente y se sentó en el otro lado de la mesa de la cocina, se sirvió cereal también.

-¿Por que estas despierta a estas horas?- porque mi hermana me fue a despertar para que le prestara mi secador de cabello, se lo tendría que haber dicho, pero no, no se lo tenia que decir. Solo me encogí de hombros y le di una sonrisa de boca cerrada.

Escuche unos pasos en las escaleras y era mi hermana- Adiós familia, ya me voy- dijo acercándose a mi padre y depositando le un beso en la frente, y se fue mi hermana.

Mi hermana trabaja en un banco y se iba a las 7 y salía a las 4, le pagaban muy bien, ya tenía auto.

Dispuesta a irme de la cocina a ver caricaturas, lose parezco una niñita, mi hermana me hace burla por ver caricaturas.

-Princesa- mi padre habló y antes de salir me detuve en el marco de la puerta para poder verlo.

-¿Si?-

-Ya hablé con tu hermana y ella estuvo de acuerdo, ahora solo faltas tú- esto me olía mal- ¿Te recuerdas de los nuevos vecinos?- ¡¡Oh si padre, ayer los espíe mientras se mudaban¡¡ pero no le dije nada, solo asentí- Bueno, iremos a darles una cordial bienvenida hoy-dijo mi padre sin más.

-¡Oh!, esta bien, como tú digas- le dije y salí de la cocina para ir a ver caricaturas.