Cordial Bienvenida

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Mi padre se fue, dejándome sola en casa.

Se llegaron las 7:00 y decidí ir a cambiarme para ir a la universidad.

Subí las escaleras, llegue a mi habitación y abrí las cortinas de mi ventana y me dirigí a darme una ducha, mientras escuchaba "Close" de Nick Jonas.

Salí de la ducha y me dirigí a mi armario, busque una ropa cómoda, ya que hoy había un poco de frío, me decidí por unos tenis azules, un pantalón gris, una blusa azul y un sudadero gris, el cual me tapaba la blusa azul.

Me maquille un poco, y me hice una coleta alta, pero sentí que alguien me observaba, voltee a ver a todos lados, pero nadie estaba y me dirigí a la ventana, pero nadie, ignore eso, tal vez solo estaba exagerando.

Escuche la bocina de un auto afuera, era mi mejor amiga, Luisa, que siempre me pasa trayendo en su auto, para ir a la universidad juntas, ya que ella si tiene auto porque es hija única.

Cerré con llave y me dirigí al auto de mi mejor amiga -Buenos días Eli- me saludó, ella siempre me ha dicho así desde que tengo memoria.

-Buenos días Lui- le di un beso en la mejilla.

Hablamos y cantamos en todo el camino hasta llegar a la universidad.

íbamos por el pasillo donde transitaba mucha gente, no me agradaba que estuvieran en mi espacio personal, me acerque a mi casillero y cuando voltee a ver, pasó muy rápido todo, choque con un cuerpo y caí al suelo muy torpemente.

Me levante furiosa y avergonzada, por el/la que me había hecho caer, y alguien me ofreció su mano y con la ayuda de esa persona me levante sacudiendo mi pantalón, no había volteado a ver de quien era esa mano y quien había provocado mi caída.

Dispuesta a reprender a esa persona por haberme tirado -Lo siento mucho, ¿Estas bien?- habló una voz ronca y provenía de la persona que me tendió la mano para poder levantarme del suelo.

-¡¡¡¡Porque no te fijas por donde vas!!!!- levante la mirada y era un chico de ojos azules, su piel pálida, cabello negro largo y bien peinado, llevaba puestos unos lentes los cuales estaba acomodando, un suéter negro, pantalón azúl y unos zapatos negros. Era lindo, pero ahora estaba enojada por mi caída.

-Ya dije que lo siento, ¿Si?, además tú estabas en mi camino, deberías de fijarte que no estorbes- dijo sin más y me paso por un lado, dejándome allí.

Alex, El NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora