Como novios ᵏᵒᵒᵏᵍⁱ

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YOONGI
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Es Lunes y es muy aburrido, los maestros han dejado demasiados trabajos y todavía dejan tarea, es mucho.

Jungkook ya no me ha besado en los labios, sólo lo hace en la frente o en las manos.

Y no tengo porque sentirme mal, no somos novios, él no me gusta, ni yo le gusto, además yo le dije que ya no lo hiciera, todo está bien.

También ha pasado demasiado tiempo en el teléfono, habla con alguien por mensaje o por llamada, pero se aleja de mi cuando lo hace, tal vez se siente incomodo o algo. Justo ahora está hablando con alguien y está sonriendo como idiota, es bueno verlo así, supongo.

—Yoongi cariño, hoy no podré acompañarte a tu casa, me voy a ver con alguien, ¿no te molesta, cierto?

—No, claro que no—le sonreí.

—Bien, pero me mandas mensaje cuando llegues a tu casa, ¿si? 

—Sí, tú has lo mismo, por favor. 

—Claro—sonrió. Me besó en la frente y se fue.

∆

Es muy raro irme solo a casa, no recuerdo un día en el que no me haya acompañado, desde que eramos unos niños él me traía a casa y luego él se iba y me llamaba cuando llegaba, era una rutina.

Por eso ahora se siente vacío, aunque mis auriculares estén puestos, no es lo mismo.

Llegué a mi hogar y le mandé un mensaje diciendo que estaba en casa, media hora después su mensaje llegó, al igual que él a su casa.

Fue un día largo y dormir me ayudará demasiado.

∆

Hoy es una nueva semana, donde podemos hacer cosas productivas, como seguir durmiendo, pero no, una llamada interrumpió mi intento de volver a dormir.

(Llamada entrante Jungkook)

—Buenas madrugadas—dije con voz adormilada.

—No bebé, claro que no, hoy va a ser un buen día, uno maravilloso y tienes que despertar para ir a la universalidad—dijo muy animado.

—Pero quiero seguir durmiendo—un bostezo salió de mi boca.

—Claro que no cariño, tal vez éste puede ser el mejor día de tu vida.

—Jeon, tu positivismo me asusta, pero también me quitó el sueño, iré a bañarme y saldré—dije parándome de la cómoda cama en la que estaba durmiendo minutos atrás.

—¿Recuerdas a SeokJin?—preguntó.

—Sí, lo hago, ¿qué con eso?