Prólogo

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Para una joven que ha sufrido lo cruel que es el mundo social no es facil tolerar cierto tipos de actitudes, menos si están relacionadas con su pasado.

Lía Ross, quien acababa de despedirse de su padre y hermano, caminó hacia la entrada de su nueva escuela.

No era nada para asombrarse. Adolescentes alrededor, riendo y hablando con entusiasmo. Algunos otros con lagrimas en los ojos contando algún pesar que les puede haber pasado el fin de semana. E incluso también (nunca falta) discuciones entre compañeros.

Sin duda una escuela normal, o al menos a simple vista...

Avanzó por los pasillos de la institución, que por cierto "no vendría mal algo de luz", pensó la joven.

Un edificio modesto y con apenas ventanas era lo que se había encontrado.

De su bolsillo izquierdo sacó un papel arrugado titulado "ITINERARIO ESCOLAR". 

-Lunes...- susurró para sí mientras buscaba la materia a la cual debería asistir.- Historia, profesor Dom Sweet... ojalá que el apellido refleje su carácter.

El sonido de timbre trajo consigo a los demás estudiantes indicando que las clases estaban comenzando. Rapidamente Lía comenzó a circular por los pasillos buscando el salón 5, donde supuestamente debería ser la clase de historia, pero lo único que consiguió fue ser empujada por los alumnos distraidos.

Renegada ante la situación se corrió hacia atrás a modo de que los demás pasaran de una vez.

"Si llego tarde puedo decir que la conmoción de entrar a una nueva escuela y no estar acostumbrada al ambiente me desorientó" Una sonrisa picarona asomó su rostro, no es que fuera una rebelde que no asiste a clases, sino que prefería ir tranquila... o esa se suponía.

Se sorprendió cuando alguien le tocó su hombro.

-¿Nueva en este infierno?

Un chico de pelo y ojos marrónes le sonrió con diversión mientras se ponía a su lado.

-Nueva en el infierno, no. Este en concreto, tal vez.

-No te preocupes, te acostumbrarás. Después de todo, el objetivo es el mismo, ¿Te acompaño?- señaló el pasillo ya casi vacio y con un asentimiento ambos avanzaron.- ¿Qué clase es la que te toca?

-Historia, la mejor materia para empezar un lunes por la mañana.

-¡No te precipites! Te aseguro que la clase de matemáticas la supera.- el chico hizo una cara de cansancio y bufó.

Lía rió por lo bajo, al menos no era la única que ya estaba suspirando ante las materias que le esperaban.

-Dime, ¿Los profesores son de tener colmillos y garras afiladas?- inquirió la joven cómicamente.

-Nahh, no te preocupes. Aquí los profesores prácticamente se sientan a comer con nosotros y jugar a las cartas, son como uno de los nuestros. Claro, exceptuando a Yasmín Fils... digamos que la profesora de biología es algo... complicada.

-Ya me dió un escalofrio con tan solo imaginarla...

-Y no te equivocas.- la miró con los ojos entrecerrados y voz temblosa.- Bueno, salón 5  clase de historia.

-Parece que hasta aquí llega el recorrido.

El chico con una amplia sonrisa se movió hasta su hombro.

-¡Claro que si quieres escabullirte para seguir conociendo la escuela y sacarme de mi clase no tengo objeciones!

-Tal vez después, no quiero empezar con el pie izquierdo.- el muchacho rió y le tendió su mano.

Sin Sombra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora