Especial #1 Me enamoré de ti

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Especial #1 Me enamoré de ti



Tin aún llevaba al chico mono en su espalda, el silencio reinaba desde hace unos minutos y eso de vez de tranquilizarlo lo preocupó por lo que acelero el paso para llegar más rápido a su casa donde vivía solo desde hace un año al no poder soportar al insufrible de su hermano y al déspota de su padre. Con tranquilidad subió a su recámara para que casi sin cuidado poner a un enfurruñado chico mono en su cama, este al verse puesto en la cama del menor le dio la espalda mientras se cruzaba de brazos. El leopardo al ver la actitud del chico mono solo rodó los ojos para ir hacia una mini refrigeradora que tenía en su recámara y sacar unos ricos chocolates que desde lejos se miraban que eran importados y que valían más que un ojo.


- Vas a seguir enojado conmigo mi tierno Candalupe- NO ME LLAMES ASI N'BASTARDO- Tch no tienes porque gritar (dijo con cara de indiferencia) Can-da-lu-pe- TUUUUU- Toma (dijo mientras le lanzaba los chocolate al chico) mi mae los trajo hace poco de la ciudad vecina y yo odio el dulce- No quiero (dijo con enojo mientras hacia un puchero tierno)- Tch entonces tendré que tirarlos


Con indiferencia volvió a coger los chocolates mientras lentamente comenzó a caminar hacia el baño, pero no llegó muy lejos cuando detrás de él el chico mono gritó "espera" mientras le arrebataba los chocolates mientras murmuraba por lo bajo que era un gran pecado el tirar comida. El leopardo solo lo miró con burla para luego irse a sentar a la silla que estaba cerca de un ventanal mientras miraba como el mayor se sumergía en su mundo achocolatado. Aún recordaba como hace dos años y un mes conoció a este chico escandaloso que con solo un encuentro lo volvió loco.



Flash back


El chico leopardo caminaba con frustración y rabia de un lado para el otro, estaba harto de la familia que le tocó tener con excepción de su mamá y su sobrino por supuesto, pero lo que era su padre y su medio hermano era una maldita tortura que tenía que vivir todos los malditos días del mundo. Pero lo que hicieron hoy rebasó los límites de su paciencia. Quien se creían para humillarlo delante de su profesor de medicina diciendo que el era una decepción por no querer estudiar la estúpida carrera de comercio que ellos querían que estudiara a la fuerza. Estaba tan metido en su maldiciones hacia su familia que cuando un chillón grito sonó a unos pasos de su espalda hizo que del susto saltara.


- Shiiiaaa me perdí, tenía que hacer caso a N'Pete- ...- Y tengo hambreeee~ - ...- Y me duelen los pies~- ... ¿ya terminaste de quejarte niño mono?- Aún no (dijo mientras se cruzaba de brazos mientras hacía un pochero) y no soy un niño tengo 19 años- ...- ...- ... shiasa quién eres tuuuuu- Deja de hacer escandalo - ¡Hey! se educado, dime ¿quién eres?- Nadie que te importe


Y sin decir nada más comenzó a caminar hacia su "casa", al principio camino con tranquilidad para luego avanzar más rápido. Este chico no llevaba casi nada de conocerlo y ya le estaba cortando la paciencia. Con más frustración de la que ya tenía se voltio para decirle unas cuantas verdades cuando lo vio palidecer, con extrañeza vio que el chico hiperactivo le murmuraba con lentitud "no te muevas". No sabía que fue lo que le hizo obedecer (por primera vez en su vida a alguien más que a su mae) si fue el sonido de lo que inconfundible mente era una cascabel o los hermosos labios carnosos y rojos del mayor. Con sorpresa vio como el chico se fue acercando lentamente para coger del suelo un tronco largo y delgado lo cual con rapidez lanzó detrás de la serpiente, esta se voltio a ver qué era el ruido lo cual aprovechó el chico mono para cogerlo del brazo y comenzar literalmente a correr por sus vidas.

Camaroncito RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora