Cap.12

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04/12/1531

8:59 a.m

Killua, Gon

-¡No te lo permitiré!- la voz de el albino era de molestia pero su mirada reflejaba preocupación, acababa de encontrar otra cosa importante en su vida y no quería perderla y llevarlo con el era un riesgo que no estaba dispuesto a pagar

-no me importa si me lo permites yo ¡Voy air!- la hada morena tenía esa seguridad en sus ojos, estaba dispuesto a dar su vida en ayudar a Killua

04/12/1531

6:45 a.m

Killua, gon


Killua se encontraba caminando por un largo pasillo en el castillo, los rayos del sol entraban tímidamente por la ventana proclamando un nuevo día y ante la vista del hada albina una figura que el reconocía con facilidad se hizo presente

-Hisoka... no importa lo que pase... si ese chico pregunta algo quédate callado- el hada con vestuarios de Arlequín sólo agachó su cabeza y cerró sus ojos para continuar caminando dando a entender que obedecería tales órdenes que le fueron encomendadas

Pudo divisar el vestuario verde típico de Gon, su cabello anti gravitacionales que ese día se encontraba parcialmente desacomodado y una mirada de molestia que no duró mucho ya que en cuanto vio a Killua su mirada cambio por una de alegría y cuando estuvo lo suficiente cerca de el, se abalanzó sobre los brazos ajenos que al no estar preparado para el agarre calleron al suelo

-Gon...- pensó que lo primero que recibiría del moreno serían unos horribles gritos de reclamo por impedirle acompañarlo por ello se sorprendió ante tal acto de afecto -killua- ese pequeño susurro apenas fue audible para el albino quien derrepente empezó a sentir como su hombro se humedecia, estaba más que consiente de que eso que humedecia su hombro eran las lágrimas de su amado

-¡Hisoka!- los dos presentes se sobresaltaron ante ese repentino y serío llamado -esperame en el jardín de las orquídeas iré ahí en unos cuantos minutos- y ante la mirada del peli-rojo Killua cargo a Gon como si de una princesa se tratara y con apuro entró a la primera habitación que había

Killua cerró con seguro la puerta detrás de él sin soltar a Gon quien permanecía con un ligero rosa en sus mejillas, ya con la puerta cerrada lo acomodo en la cama de esa habitación y se subió encima del hada morena -Gon...- susurro con suavidad en su oído provocando que el menor se estremeciera causando una sensación erógena

Solo eso bastó para que Gon cayera a merced de los deceos de "su" rey

- Te voy a penetrar- el albino miro los ojos contrarios y en estos se encontraban una gran confusión, esa palabra no era conocida por el moreno, una gran curiosidad se incerto en este

Una Aventura En Miniatura  ~Killugon~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora