— ¿Blair? ¿Me escuchas? —Eric me llamó la atención. Sus ojos marrones me miraban con preocupación, estaba parado a unos metros de mí, en algún momento yo me había detenido mientras caminábamos de camino al bus — ¿De verdad que estás bien?— Si, estoy bien, es solo que… —realmente no sabía qué decirle. "Oye, Eric, creo que tengo poderes, veo cosas y me desmayo". No sonaba muy buena idea y la verdad, la opinión de Eric me importaba más de lo que estaba dispuesta a admitir —Todo esto de las animadoras me tiene estresada.
Os dije que tenía un pivón español de mejor amigo y de ex, porque si chicas y chicos, los exs pueden ser amigos, sobre todo si son como Eric. Él era increíble, de verdad, carismático, atractivo, atlético, extranjero, me encantan los extranjeros, son como exóticos.
Y lo mejor es que cuando rompimos, fue como si nada hubiera cambiado entre nosotros excepto por el hecho que no nos liabamos y ahora ver películas significa ver películas de verdad.
— Te exiges demasiado… —hizo una pequeña pausa mirando como a lo lejos se acercaba el bus que teníamos que coger si queríamos llegar a tiempo al cine — Menos mal que me tienes a mí o te explotaría la cabeza.
Le sonreí, creo que él era una de las pocas personas que me valoraban de verdad, que él veía lo bueno en mí y se daba cuenta de todo lo que realmente daba por el resto. Muchas veces ni mi familia lo apreciaba.
Antes de que digáis "Blair, ahí es amiga, ahí es". Lo cierto es que ahí no era. Lo mejor que hicimos fue romper para poder preservar esa amistad que tenemos.
Además, para matar todas vuestras ilusiones de que esto sea cannon, Eric estaba conociendo a una chica de intercambio española, vino de tan lejos para acabar con una española, en fin, al menos él se veía feliz y Natalia parecía una chica agradable. Yo en todo esto hacía de consejera, esperaba que con eso me invitaran a la boda que seguramente se haría en Sevilla, porque él viene de allí.
Ese día íbamos a ver una película de terror con Natalia y unos amigos más de Eric. Iba a ser una quedada normal, algo tranquilo, pero nada es tranquilo con Blair Lockwood, esta es la historia de cómo acabé en comisaría por múltiples delitos como "desacato a la autoridad", "volcar un contenedor de basura" y "escándalo público". Pero ya llegaremos a eso, tenemos tiempo.
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Just A Dream ©
RomanceTal vez solo haya sido un sueño, o tal vez me haya vuelto loco. ¿Alguna vez habéis sentido que todo el mundo en el que habíais vivido cobraba verdadero sentido después de vivir algo que cambia tu vida? ¿No? ¿Solo me pasa a mí? Tal vez sea algo que l...