Capítulo 3

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El despertador sonó haciendo que, otra vez, me levantara de mal humor. Lo golpee haciendo que dejara de emitir ese irritante sonido. Me levante algo adormilada, odiaba los lunes con toda mi alma. Iba a entrar en el baño cuando me pare en seco. ¿Dónde estaba Derek? En estos momentos debería de estar en mi habitación gritando alguna de sus tonterías. Entre en su habitación y ahi estaba él dormido. Me subí a la cama y empecé a saltar.

-¡Idiota, despierta! ¡Despierta! - grite.

-Dejame de una vez, Blanca.

-Pues levántate - me cruce de brazos esperando a que me dijera algo.

-No voy a ir a clase - explico tapándose la cara con la almohada - Y ahora, ¡vete!

Le saque la lengua y me fui a mi habitación. Me duche y me vestí con lo primero que vi. Cogí la mochila y me la colgué del hombro. Necesitaba irme ya si no quería llegar tarde. Aunque ahora que lo pensaba tenia el coche de Derek, me lo debía. Baje casi corriendo las escaleras y me despedí de mis padres. Justo cuando abrí la puerta me encontré con Daniel.

-¿Qué mierda haces tú aquí?- pregunte molesta. Su presencia me molestaba.

-Ya veo que nos levantamos de buen humor, Blanca - me miro de arriba abajo sin ningún disimulo y sonrió - Estas muy guapa, cariño.

-No me llames así - empecé a caminar pero él me paro.

-¿Te crees que te vas sola? - se rió - Tu hermano me a pedido que te lleve al instituto. No se fía de que le hagas algo a su preciado coche.

-Pero será... - me calle - No pienso ir contigo.

-Yo solo sigo ordenes.

Lo ignore y seguí caminando, pero él me cogió por el brazo y me arrastro hasta su coche. Intente golpearle pero me cogió de las muñecas impidiendo descargar mi furia con él. Me subió al coche y para su suerte cerró la puerta a tiempo. Cuando se subió al coche empecé a golpearle.

-¿Es que quieres que nos matemos? - pregunto mientras esquivaba mis golpes.

Ignore a Daniel y puse la radio. Empecé a tararear la canción que sonaba mientras miraba por la ventana. Cuando lleguemos al instituto como era de esperar las miradas se dirigieron a Daniel y a mí. No me despedí de él, simplemente entre lo más rápido que pude al edificio. Vi a Abril hablando con una chica, creo que era la que le pasaba los deberes.

-¡Tú! - la señale. Ella me miro con una sonrisa nerviosa. La chica con la que estaba hablando desapareció - ¿No tienes nada que decirme?

-¿Qué estas diciendo, Blanca? - pregunto haciéndose la tonta, pero yo sabia que era una mentirosa.

-Desde la fiesta has estado desaparecida. No me contestabas los mensajes, ni las llamadas - le reproche. Ella se mordió el labio inferior nerviosa - ¿Me lo cuentas tú o me lo cuenta tu queridísimo noviecito Lucas?

-¡Vale, sí! Estuvimos hablando y nada más. Hemos quedado para salir, pero no a pasado nada - le mire con una ceja alzada sin poder creérmelo - Bueno, tal vez me beso... dos veces.

La mire con una sonrisa divertida. Ella avergonzada se sonrojo.

-Te gusta - canturree. Ella negó con la cabeza, pero cada vez se estaba poniendo más colorada - ¡A Abril le gusta Lucas! - cante mientras me reía.

-Tú te fuiste de la fiesta con Daniel y yo no te he dicho nada - exclamo enfadada.

-Pero yo no hice nada con él, y tú sí que lo hiciste con Lucas. Además, yo me fui con él porque me pelee con una chica - explique.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora