Prologo

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    Un joven fénix se encontraba recostado en el después de un pequeño prado en el interior de el bosque al parecer estaba durmiendo siendo acompañado por la suave brisa del viento y la luz del sol pegando en su rostro, se notaba que disfrutaba del lugar.

    No duro mucho tiempo esa paz, llego una chica corriendo hacia el fénix.
— ¡Joven Ra! mi señor acaban de entrar unos cazadores en la zona.. Acabo de mandar a nuestros soldados a por ellós..
— Esta bien.. Ya daré un paseo por el lugar para ver que todo este en orden señorita.. Quiero que te fijes en los mensajes que nós han enviado los humanos, el estado actual de nuestras criaturas y hagas un reencuento de las criaturas que viven en esta zona tanto como criaturas como animales, también quiero que me acomodes todos los papeles por orden los más importantes primero dependiendo de que se traten, un informe de todo lo qué a pasado en este último mes y reportes estas actividades a los demás. Todo es para hoy.
— S-si mi señor.. — Dijo para retirarse a hacer todo lo que le avía dicho el fénix.

   El joven Ra era el líder de la doña sur del bosque que estaba al lado del mar y cercas del Prado que separa el mundo de los humanos y el suyo, era por naturaleza un fénix, somo toda fritura de estas tierras tenía habilidades especiales y estas consistían en curación rápida, y para curar a los demás podía utilizar sus lágrimas o la misma saliva, como todo fénix claro que el tiene la habilidad de girar fuego y controlar este.

    Si los humanos aparecían era claro que no era para neconciliarse, visitar o hacer las pases, si no para cazar a las criaturas ya que suelen valer mucho dinero ya que gracias a la guerra que tienen  desde hace siglos con aquellos seres llamado humanos.

En la ciudad

   Un chico de cabellos negros caminaba por doquier con ganas de ver algo nuevo en la ciudad, nunca avía algo nuevo que ver a no ser que sean las típicas cosas que se pone de modas, a él se le hacian algo estúpido que todos empezaran a tener o hacer algo que este de moda.

    Cuando están caminando vio que avía una cafetería y entro dirigiéndose a una mesa sola sentándose en la silla al lado de esta, saco una tableta grande y un lápiz digital para empezar a dibujar, una mesera no tardo en ir a atenderlo por lo que pidió un café de vainilla y un par de te fresa para acompañarlo.

   Todo era tranquilo ahí le trajieran su pedido con amabilidad y el siguió con lo suyo por una hora más ya despidiéndose por guardar todo y pagar su cuenta y salir para dirigirse a su casa cuando se topó con un grupo de hombres y un familiar suyo.
— Hay Ladió vamos a ir al bosque y ocupamos que vallas por tu conocimiento médico.. — Por su expresión era claro que no era una pregunta y no quería tener problemas con nadie así que acepto a ir.
— Esta bien.. — Dijo con neutralidad siendo llevado por ellos al bosque.

   Sinseramente el sabia que le dolería ver lo que Iván a hacer pero no les quedaba de otra ya que no quería tener problemas. El nunca fue de dañar a las criaturas, las quería como si fuesen humanos y se merecían el mismo respeto que los humanos, pero hay personas que a eso no le importa.

"Vuela alto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora