II "La confianza se gana con mil hechos y se pierde con uno"

18 4 0
                                    

 

   Dos días avían pasado desde que fui al bosque con unos cazadores y la cosa salió mal y termine curando a una gelatina y presenciando las muertes de 7 hombres que apenas conocía. Me encontraba recostado en mi cama avía despertado antes de lo habitual ya que ni siquiera avía amanecido de un momento a otro empezó a pensar en como estaría el estado de la ala de aquel fénix por lo que se motivo para ir al bosque levantándose de su cama para irse al baño a tomar una ducha. 

    Al terminar se darse aquella ducha salió de la bañera para tomar una toalla y secarse el cuerpo saliendo del baño entrando a su habitación buscando ropa terminando por escoger unos jeans negros deportivos algo entubados de color negro acompañados con una camisa del mismo color y una sudadera amarilla con morado, se decidió por llevar unos botines cafésy como accesorios unos lentes redondos.

   Tomo su mochila para hechar un botiquín de primeros auxilios para serrarla y bajar a la cosina para preparar unos hot cakes de un tamaño pequeño haciendo una docena de ellos metiendo los en una lonchera para tomar sus cosas e irse de su casa rumbo al bosque.

    No tardo en llegar al bosque por lo que se adentró rápido y con cuidado para no encontrarse con ninguna fritura que le quisiera hacer daño como modo de de defensa por ser humano,empezo a notar como el sol empezaba a salir nuevamente por lo que siguió caminando como si nada hasta que vio un acantilado en donde se veía un hermoso amanecer se acercó a la orilla del barranco para contémplar el hermoso paisaje frente a él.
— Que hermoso.. —Dijo asombrado.

   El humano nunca se avía percatado de que en algún momento aquel fénix estaba recargado en un árbol viendolo sin hacer nada más hasta que se avía cansado por lo que se acercó a él humano quedándose a cierta distancia de alejamiento.
— ¿Que haces aquí? Acaso no te dije que no regresarás.. — Menciono con molestia.
— ¿He? Si, si me lo mencionaste pero quería saber como estaba tu ala.. — Al voltearse se percató de que el fénix NO tenía alas por lo que se preocupo.
— ¿¡Y tus alas!?.
— No Nesesito tu ayuda y cállate.. No hagas tanto ruido niñato.. Las tengo escondidas — Respondió a la pregunta del humano con notoria molestia que le causaba el humano.
— Ho, eh espera.. ¡Deja de decirme niñato! si no necesitas mi ayuda muéstrame tus alas aver si es cierto..
— Que molesto eres ni-ña-to.. Te mostraré mis alas y me dejaras de molestar.. — Menciono apareciendo aquellas alas al color de las llamas dejando ver que estas no tenían ninguna herida, el humano parecía estar más confundido de lo que parecía.
— Soy un ser mágico no tardaría mucho en casarme solo y mucho más si se trata de ayuda médica, seria cuestión de un par de días que me recuperara, claro dependiendo de la gravedad de la herida.. — Su voz sonaba un poco más relajada que antes poro al ver que aun no se recuperaba el humano de la herida que se hizo a propósito para probar que era de fiar, pero aun así no se ganaría su confianza con tansolo éso, pero cave admitir que se sentía culpable de que el humano hiciese eso solo por él y que el humano tardace más en recuperarse que él..
— Dame tu brazo..
— ¿Eh? ¿Porque?
— ¡Tu solo damela! — Aquel humano estiró su brazo para que el fénix lo tomara y subiera la manga de la sudadera viendo su brazo vendado en la zona de la cortada empezando a quitar las vendas de su brazo no tardo en quitarlas por completó las vendas inclullendo las gasas que le tapaban la herida.
— Te devolveré el favor— el joven fénix levanto un poco el brazo del humano y lamió la herida, al principio el humano pensó que el chico de cabellos rojos estaba loco pero eso poco a poco fue cambiando al sentir un ardor en su herida, como si se estuviera quemando por dentro, el humano vio su herida y está estaba serrando se quedándose con la boca abierta al ver que el fénix le avía ayudado.
— Gracias..
— No hay de que niñato..
— ¡¡Que no me digas así!!
— ¿Entonces como quieres que te diga? Si ni siquiera me has dicho tu nombre..
— Me llamo Kazuo y ¿tú?
— Lindo nombre niñato.. Me llamo Ra
— Que no me digas así.. Sabes que como quieras no te estaré repitiendo lo mismo.. — Parecía estar un poco molesto por el apodo que le puso el fénix.
— Jeje.. Esque me gusta molestar a las personas Kazuo no es personal..  — Dijo con una sonrisa burlona cuando empezó a pensar que seria peligroso para él estar en el bosque por lo que extendió sus alas midiendo cada una los dos metros de largó.
— ¿Quieres sentir como se siente volar niñato?— dijo como escusa para llevarlo a la salida del bosque.
— ¡Claro que quiero!

    Al escuchar como el humano aceptaba el fénix lo abrazo dando un aviso de que este se sujetada fuerte de él lo cual hizo, el joven fénix sin avisar se tiro por el barranco para abrir sus alas y tomar vuelo hacia la salida del bosque, era de esperarse que el humano se asustara ante tales acciones pero el fénix disfrutaba de los pequeños sustos de el humano, pronto llegaron a la salida del bosque y ahí aterrizó para soltar al chico que mantenía unos ojos brillaron por la emoción e adrenalina que el sentía.
— ¡Eso fue estupendo! Muchas gracias Ra.
— No hay de que niñato, ahora lárgate que puede ser peligroso el bosque para un humano como tú..
— Ya que.. ¡Pero mañana volvere!
—Ja si, si no quieres acabar muerto más vale que no vengas..

    Ambos chicos se despidieron cada quien tomando diferentes rumbos "¿En realidad regresara?" pensó el fénix dirigiéndose al palacio de las criaturas por una reunión con los líderes de cada zona por causas de una posible guerra contra los humanos.

"Vuela alto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora