~Me desperté aquel lunes sin sospechar que aquel dia iba a conocer a el amor de mi vida ~
Estaba tumbado en los asientos de mi coche robado, lleno de basura y bolsas con mi mierda, pues por la noche me dan ganas de ir al baño, pero me da demasiada pereza salir del coche y estar ahi cagando en medio de la calle con todo el frio.
De hecho, creo que ni siquiera me despertó la alarma de mi móvil robado, ni los primeros rayos del sol ni los pajaros peleándose a gritos ...creo que fue simplemente el olor insoportable a mierda y basura que desprendemos mi coche y yo lo que hizo interrupir mi sueño.
En fin... te estarás preguntando por qué a mis 19 años vivo en un coche, sin ducharme, sin trabajo, sin estudios, sin amor, sin compañia...Como un completo fracasado y asocial.
He tenido lo que se dice una vida de mierda, mi madre (soltera) es drogadicta y solo se preocupaba de mi para darme de comer y pagar mis libros de la escuela. Luego me dejaba solo. Bueno, supongo que tampoco está tan mal, dentro de lo que cabe...
Pero en la escuela yo nunca me esforcé en nada. Me sentía mal conmigo mismo, con mis compañeros, con mi familia, con el mundo... Y me pasaba todo el día sintiendo autocompasión y sin hacer nada porque ¿para que iba a intentarlo? Total, no lo iba a conseguir. Al final lo dejé sin haber terminado la ESO.
Y mi madre un día se fue con su novio, o al menos eso creo, solo sé que desapareció.
Yo, como soy un completo inútil no encontré ningún trabajo que me permitiese pagar la hipoteca.Y aquí he acabado.
Sé que necesito cambiar, hacer algo... Pero cuando llegas a el punto en el que estoy yo salir adelante se vuelve algo muchísimo mas difícil.
Sé que nadie me va a contratar, ni siquiera en los trabajos más mediocres a no ser que esté limpio y no aparente ser lo que soy.Pero para eso necesito dinero, y no tengo un puto duro...
Solo me quedaba una última oportunidad.
Nunca me había visto a mi mismo siendo un stripper, y no era algo que me hiciese feliz, pero a estas alturas sabía que no había alternativa.
Fui andando hacia el Club sintiendo las miradas de asco en mí cuando pasaba al lado de alguien. Me hace sentir mal, pero tampoco les culpo por que se que doy asco.
Cuando llegué a la puerta el Club estaba cerrado, pues solo habrian por la noche, pero dentro pude ver como algunos de los trabajadores desayunaban juntos. Eran todos negros musculosos llenos de testosterona y masculinidad.
"joder, estos pueden tranformar hasta a un hetero" es broma, jaja, eso no me va a pasar jaja...
Llamé a la puerta, al verme todos hicieron una mueca.
Un calvito con todo el cuerpo depilado me vino a abrir
-Fuera de aqui, no te vamos a dar nada de comer
La muy zorra intentó cerrarme la puerta pero yo le detuve poniendo el pie.
Sus ojos se abrieron como platos, y pude ver el terror reflejado en su cara, que empezaba a sudar
-J-joder... ¿Pero que coño quieres? ¡O te vas o te juro que llamo a la poli!
Quizás se pensaba que iba a robar o algo.
-Nonono, por favor... Una oportunidad, solo una... Necesito trabajar, haré lo que sea...lo que sea...-me puse de rodillas, casi llorando, estoy desesperado...
Hubo un silencio incomodo, y después todos se rieron.
Entonces uno de los chicos que se parecía mucho a Ricado Milos (y era el unico que no se reía) se levantó y apartó a el calvito, situándose en frente mío. Él debía de ser muy importante, porque todos se callaron al segundo.
-¡Levántate! Si no tienes dignidad nunca podrás trabajar aqui. -me ordenó con su voz súper grave del inframundo. - Tienes que demostrar seguridad ¿Tú tienes amor propio?
...Jaja...
Otro silencio incómodo.
-Bueno, no importa si no tienes amor propio, solo tienes que aparentar que lo tienes... Y tambien tienes que ducharte, que hueles a Marruecos... -me señaló con el dedo hacia una puerta dentro del Club. - Al fondo de esa habitación está el salón de belleza
Todos estaban en shook, incluido yo. No creo que pudiese explicar con palabras la felicidad que sentía en ese momento. POR FIN había conseguido algo en la vida, POR FIN iba a poder tener tres comidas al dia, tener una cama, un baño y ser una persona normal y decente... Bueno casi...
Noté como el resto de chicos me miraban con perplejidad y juzgándome, pero no me importaba, ya hacía tiempo que no me sentía tan feliz, y todo gracias a ese tío que había sido como mi Jesucristo.
Cuando entre en el salón de belleza era el sitio más hermoso, lujoso y limpio que había imaginado nunca. Me conmovio tanto que casi me puse a llorar. Yo no me merezco esto.
Daba igual lo que tubiese que hacer, como si me tenia que follar a un tío, yo no les iba a defraudar...no después de lo que habían hecho por mi.
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-¿Pero tu estas loco? ¿Cómo has podido meter a ese aquí? ¡Es horrible, nadie va a dar un duro por él!
-¡Cállate! ¡No tengo porque daros a ninguno de vosotros explicación alguna! ¿Acaso necesitáis que os recuerde quién manda aqui?
Todos bajaron la cabeza
-Lo siento jefe, soy un imprudente
-Si, si que lo eres.
Después de esto reinó un silencio tenso durante todo el desayuno, y poco a poco se fueron retirando.
Finalmente se quedo solo Fabio (el jefe) mirando al vacio y reflexianando. Entendía porqué los demás estaban indigandos de que fuese a contratar a ese chico,pues no iba a dar ningun beneficio a la empresa... pero él tenia sus razones.
Razones muy personales.
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¿Mi crush o...su madre?
RomancePol es un chico que ha tenido una miseria de vida, lo que le llevó a ser vagabundo. Sin embargo, un Club de Strippers le dará una oportunidad de rehacer su vida... todo a cambio de que conquiste a la madre de su jefe, que está constantemente triste...