Forever

Mentiras parte 2

- Hola Rikki - saludó Cleo.
- Hola chicas - dije sonriente.
- ¿Estás bien? - preguntó Bella.
- Si - respondí - ¿Por qué no iba a estarlo?
- No se, has hablado con Zane - dijo Emma en tono borde
- ¿Cómo lo sabéis?
- Nos lo dijo él, nos lo encontramos por la playa - dijo Cleo
- No fue mi intención, yo estaba paseando por la playa como todos los días y me encontré con él, para que me dejase en paz, le dije que había quedado con vosotras y me fui. ¿Os parece bien?
- Si, lo sentimos - respondió Emma- deberíamos haber confiado en ti. Y a partir de ahora lo haremos.
- Me parece bien - dije y todas reímos. Estuvimos hablando en el estanque durante horas, y luego fuimos al JuiceNet, estaba vacío. Todo el mundo estaba en el Rikki's. Había que asimilar que ya no había solo un café, y que eso sería una guerra. Tarde o temprano, uno de ellos tendría que cerrar porque se quedaba sin presupuesto. Y si seguía así, ese sería el JuiceNet.
Luego, me fui a casa. Al llegar, vi a mi padre, no estaba solo. Estaba con Zane.
-Hija, mira quien ha venido- dijo mi padre sonriendo- ¡Zane!
No sabía que hacer. Yo ya sabía que no podría evitar a Zane siempre, pero pensé que tardaría mucho más.
-Hola Zane - dije borde - ¿Qué haces aquí?
Mi padre se fue, debe de ser que no quería escuchar nuestra conversación.
- Pues... Quería saber si estabas bien... - dijo acercándose a mi.
- Pues estoy bien, ¡Adiós! - dije moviendo la mano.
- ¿Puedes escucharme un momento? - respondió Zane - ¿Qué te he hecho yo para que estes así conmigo? ¿Es que no podemos ser ni siquiera amigos?
- Pues no -respiré hondo - Zane, me hiciste mucho daño en el pasado. Ya no puedo confiar en ti. Así que, por favor vete - dije señalando la puerta
- Vale, si, te hice daño. Pero en el pasado - dijo triste - Me voy a ir, pero quiero que sepas que no voy a dejar de luchar por ti, nunca - de dispuso a salir por la puerta - Dile a tu padre que lo siento por las molestias - dicho esto, se fue.
No sabía que decir, no sabía que hacer, ni a donde ir. Solo sabía que cuando a Zane se le mete algo en la cabeza, no hay ninguna manera de sacárselo. Entonces salió mi padre con un bol de palomitas en la mano.
- ¿Y zane? - dijo mirando alrededor
- Se ha ido
- Es una pena, me cae muy bien, espero que pase por aquí algún otro día.
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Al día siguiente
Estaba dando un paseo por la playa, sola, como todos los días. Entonces vi correr hacia mí a James. Nada más verle, empecé a correr hacia él. Hasta que estuvimos lo suficientemente cerca para besarnos. Pero lo que yo no sabía, es que Zane estaba viéndolo todo.
- ¡James! - dije sonriendo - ¿Qué tal en Hawaii?
- Bien, pero te he echado de menos - dijo abrazándome
- Y yo a ti - le besé
- Tengo una cosa para ti - dijo mientras se sacaba una pequeña bolsa del bolsillo - Toma - dijo mientas me lo daba
- Gracias - respondí y lo abrí. Era una hermosa pulsera azul y violeta en la que ponía: Rikki🐬 - Me encanta - le abracé y me la puse
- ¿Nos damos un baño? - dijo señalando el agua
- Pues... Ahora no... - dije mirando la pulsera - ¿Y si nos vamos a dar una vuelta en tu moto?
- Vale - dijo sonriendo - Se a donde podemos ir
Dicho esto nos montamos en la moto de James y nos fuimos a una montaña que había cerca del mar. El suelo estaba lleno de flores y el cielo era azul y estaba lleno de nubes. Nos tumbamos mirando al cielo y estuvimos varias horas hablando.