uno

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Yoongi estaba ordenando el desastre en la pieza de Tae y Jimin, aprovecho que Kookie estaba tomando una siesta. Había terminado cuando sonó la bocina del autobús escolar. Los niños habían llegado, realmente los había extrañado, como todos los días, pero estaba agotado de cuidar a Kookie, además del desorden que ellos provocaban.

Camino hasta la entrada y abrió, en cuanto el chófer vio que los niños estaban con él, se fue.

-¡Mami! - Escucho a cuatro vocecitas decir al unisono, les sonrió.

- Hola, amores ¿como les fue? - Dijo, realmente interesado en lo que sus hijos tenían que decirle.

- ¡Bien!- esa fue la respuesta que consiguió antes de verlos entrar corriendo a la casa y empezar a jugar, desordenado todo.

No pasaron ni diez minutos cuando escucho algo rompiéndose. Sabía perfectamente quien era pero tenía que ver si es que Nam  estaba bien, antes de poder retarlo. En cuanto llegó a la sala pudo ver al niño llorando con un vaso roto a sus pies.

- Namie, bebé ¿estas bien?- Se acercó al niño para cargarlo.

-Perdón mamá, no quise hacerlo.- ¿cómo enojarse con esa carita? Suspiro, reviso que el niño no tuviera ningún corte y cuando estuvo seguro, lo bajo.

- No pasa nada Nam, pero recoge los vidrios... con cuidado por favor.

-Si má.- luego, el pequeño fue por la pala y la escoba.

Fue a ver al resto de los niños, Tae y Jimin jugaban en la alfombra, mientras HoSeok vía la tele, rebiso que no fuera Peppa, como odiaba a esa cerda, cuando estuvo seguro, se iba a sentar con HoSeok a hacerle compañía, amaba pasar tiempo de calidad con sus pequeños, estaba a punto de sentarse cuando se escuchó el llanto de Kookie desde el segundo piso, suspiró y se encaminó a ver a su galletita.

- Hola pequeño ¿Qué ocurre?- Se encaminó a su hijo para cargarlo. Kook nunca tenía el mejor humor al despertar, especialmente si estaba mojado. Aún usaba pañales para dormir, de día avisaba como un "niño grande" Pero en sueños, era difícil que controlará su esfinter. Tocó el pañal.

- Estoy mojadito, mami.- Dijo sacándose el cupón de la boca, otro hábito que estaba intentando quitar, el cupón.

-Ya me di cuenta amor ¿saquemos el pañal y nos ponemos ropa interior?- el niño asintió efucifamente y Yoongi sacó todo lo necesario para cambiarlo. Lo estaba limpiando con toallitas húmedas cuando sintió la puerta abrirse y cerrarse.

- ¡Papá!- Escuchó a los niños abajo.

-¡Hola niños! ¿y mamá?

-Arriba con Kookie.- Escucho decir a HoSeok.

Luego, se escucharon pasos por las escaleras, para luego sentir la puerta, que estaba entreserrada, con el fin de escuchar a los niños, ser abierta por completo.

-Hola amor- Dijo Jin acercándose a Yoon para dejar un beso en sus labios, luego centró la vista en su hijo.- Uy, pañal mojadito ¿Como estas bebé?

- Hola, papi, me hice pipí mientras dormía.

-Ya veo, ¿como estas amor?- Dijo, dirigiéndose a Yoongi.

-Ha sido un día agotador, tus hijos desordenar todo y a Kookie le encanta hacerme pasar sustos escondiéndose y no sale hasta que estoy a punto de llorar - Hizo un puchero inconsciente, que fue adorable a la vista de de Jin, luego escucho las risas de su hijo menor - Resulta que es chistoso para ti ¿eh? - JungKook solo rió con más ganas, Yoongi sonrió hacia su hijo y negó con la cabeza.

-¡JIMIN DEVUÉLVEME ESO, ES MIO... MAMÁ!

- Ya se habían tardado mucho - Dijo Yoongi para luego suspirar, cargar a JungKook y bajar en auxilio de Hoseok, quien había sido el dueño de aquel grito.

¡Jin, sal de la cocina y ayúdame con los niños!  《 JinSu 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora