Dirty Thoughts ⟪OS⟫ ~NaLu~

〖𝙸𝚗 𝙼𝚢 𝙷𝚎𝚊𝚍〗

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Arqueándose hundió su cabeza en la suave almohada, la respiración estaba agitada y las sensaciones expuestas.

La oscuridad era su compañera y la tenue luz que se filtraba tras la tela de la ventana su intruso, ni la luna era testigo de lo que ocurría en esas cuatro paredes que se hallaba tendida sobre el colchón completamente desnuda.

Las sábanas algo revueltas a su espalda impregnándose del sudor que su cuerpo expulsaba.

Últimamente todas las noches terminaban igual, ella con el cuerpo en ebullición dejándole solo una salida.

Y el culpable de ello era su nuevo maestro de artes plásticas, su maldita presencia la había tomado por sorpresa causándole alboroto dentro de sus sentidos.

Teniendo 27 años era una perfecta escultura hecha a pulso detallada hasta el mínimo centímetro. Su capacidad motriz había sido afectada al verlo tensar sus músculos haciendo algo tan mundano como ordenar su mesa de trabajo.

Pero si estaba así por esa mínima acción todo se fue por la borda cuando se encontró con dos pozos verdes que la invitaban a embriagarse en ellos. Pudo ver cómo en una milésima de segundo el deseo en bruto se instalaba en ellos.

La boca se le había secado y sus bragas mojado; verificándolo luego.

No se le pasaron por alto todas las miradas furtivas que ocurrieron en las horas de clase, ni mucho menos cuando se ponía detrás de ella viendo sobre su hombro el cuadro que empezaba a tener vida en una cercanía tan que poco profesional.

Y aunque la atracción era tan palpable que podía plasmarse en un gran lienzo, todo se volvió frustrante cuando el tiempo pasaba y en ninguna de las clases podía avanzar de las miradas y el ligero roce. Cada vez que intentaba acercarse o tener una conversación fuera del recinto era esquivada o simplemente negada a cualquier proposición que viniera de esa boca tan necesitada.

Pero no tenía problemas en hacerlo con las demás profesoras que babeaban exactamente igual a ella.

Lo que si no podía detener aunque quisiera, cosa que no hace, eran los más sucios pensamientos que eran generados de forma ilimitada.

El solo verlo humedecer sus labios la hacia jadear en pensar en cómo esa lengua trataría de llegar lo más hondo en ella. O esos glúteos tan bien abultados perfectos para enterrar sus uñas mientras embiste contra su caliente interior.

Pero hoy su libido fue brutalmente atacado cuando sin esperarlo el causante de sus desveladas se posicionaba detrás de ella en una cercanía peligrosa observando por encima de su hombro el lienzo que segundos antes dedicaba toda atención.

Ese lienzo que representaba de forma elegante una parte de sus pensamientos, que para cualquiera resultaría incomprensible, pero a ojos de otro pintor el resultado era evidente.

El pincel que iba a mitad de camino quedó detenido mientras sentía como la respiración del contrario llegaba a la piel de su cuello erizándola.

"Hermosamente sensual, delicada pero sin titubeos"

Le había susurrado con la voz cargada dejándola sin aliento.