Austin

461 43 1
                                    


 (Magnus)

Habíamos abordado el avión hacía media hora y teníamos cerca de 3 horas de vuelo, luego del despegue Alexander tomo su e-book y se dedico a leer mientras yo contestaba mensajes de trabajo y algunos de Ragnor y Tessa.

Guarde el celular en el bolsillo de mi camisa y me recargue en su hombro.

¿Estas bien?

Tan lindo mi adorable novio había dejado su lectura y sacado el celular para hablarme.

-Si corazón, todo esta muy bien. ¿Que estas leyendo?

Amm... una novela de misterio.

-Lees bastante -comente ya que siempre que se quedaba en mi departamento hasta tarde leía en algun momento, a veces cuando yo me iba a bañar o mientras cocinaba.

Me gusta.

-Lo se -bese su mejilla y volví a recargarme en su hombro, sabía que se estaba sonrojando pero también sonrió. Era jodidamente lindo.

¿Tus padres saben que vamos verdad?

-Por supuesto tesoro, no les caemos de sorpresa -reí- no te preocupes.

Aunque lo cierto era que mi madre estaba bien ofendida porque no le conté antes que estaba saliendo con alguien y cuando supiera que ya conocía a los padres de Alexander desde hacia meses sería peor, pero que podía hacer si ellos en el verano se fueron al caribe? Tuvimos que esperar a que tanto Alexander como yo tuviéramos un par de días libres para venir a Austin, lo cual no sucedió hasta ahora. 3 meses después.

Su pálida mano en mi mejilla me hizo notar que estaba distraído, me acerque mas a besarlo y él se sorprendió pero accedió, relajando su cuerpo y abriendo apenas su boca lo cual me permitió profundizar el beso, enredando su lengua y la mía.

Lo deje ir cuando fue absolutamente necesario respirar.

Me tomaste por sorpresa, sabes que me apena besarnos en publico.

-Corazón estamos sentados en primera clase sin casi nadie alrededor -reí

La azafata pasa todo el tiempo

Hizo un mohin de lo mas tierno. Definitivamente debo hacer sido malditamente bueno en alguna vida para ser recompensado en esta con semejante espécimen de hombre que es Alexander.

Le bese la mejilla mientras el sonreía resignado cuando la azafata de hecho se acerco con el carro con bebidas.

-¿Desean beber algo caballeros? -sonrió la jovencita y yo me siento estúpidamente posesivo como para toma la mano de mi novio- Té, Café, Agua mineral, una copa de vino tal vez...

-Café por favor -le dije y voltee la mirada hacia Alexander cuando este me soltó y lo vi hacer señas que fueron contestadas por la azafata, nos dejo café a ambos y continuo atendiendo al siguiente pasajero delante nuestro.

-Envidio a las personas que pueden hablar contigo de esa manera -me quejo tomando un sorbo de café- te sentirías mas cómodo si no tuvieras que escribir para mi

No digas eso, me he sentido cómodo contigo desde el principio

-¿En serio? -deslizo un dedo por su frente apartando el cabello que cae por esta

Si, te lo he dicho ya, la gente se harta de tener que leer para comunicarse conmigo pero tu nunca pareciste incomodo o aburrido. Es lindo poder hablar contigo fluidamente.

-Lindo eres tu mi amor.

Oh cállate.

Como me encanta provocar sus sonrojos.

Hermoso silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora