Kook, el cual se encontraba sentado en la cama con una camisa blanca y sus boxers puestos jugaba en su celular el famoso juego "Candy Crush"
--Sweet!~ ––dijo al unísono con el juego
Las orejas del conejo, las manos caídas, había salido hace poco de una ducha, y ya eran las 5 de la tarde, tenía que esperar a que Tae llegará.
Normalmente este último nombrado llega tenso pero el albino sabe como calmar a este.
Kook hizo el último movimiento ganando la partida para pasar al nivel 106; para la desgracia del menor se le acabaron las vidas y no tuvo de otra que dejar el aparato a un lado, miro las esquinas de las extensa habitación, las paredes mantenían ese color claro y cálido que le apetecían, el piso de madera... Suave y liso el cual no emitía ningún tipo de ruido, la cama grande y cómoda con bellas sábanas rojas pero de todo eso lo que a él le llamaba la atención era esa gran ventana; que empezaba desde el piso y terminaba hasta el techo a lo que le permitía observar la gran ciudad y sus bellas luces desde una breve altura... Kook, él... Se la pasaba en ese acogedor y bello paraíso, podía comer dulces sin cesar y dormir bien y muy fresco; tenía que agradecer al gran león, ya que el hizo de su habitación el cielo mismo, podía ser muy relajante a primera vista, pero en esa habitación pasan más cosas de las que uno puede Imaginarse... 😏Perdón por tardar en actualizar, espero y les allá agradado
Gracias por leer 😊❤️