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En la habitación de Marinette.

La chica veía pálida a Adrien, quien estaba arrodillado delante de ella y no lucía nada bien de salud.

-¡Cofcof!
Marinette... estoy muy enfermo y sí un akuma aparece, sólo seré un estorbo.

El chico, se quito el anillo y se lo extendió a su amiga.

No quería ser una carga para su amada Ladybug y ella estaba al tanto de que Marinette sabía su identidad, así que entendería que ella sería Chat noir mientras él se recupera.

Mientras el chico le daba gran confianza a la azabache, Marinette sólo estaba mega nerviosa, no sabiendo que hacer.

Era obvio que no podía aceptar, ya que él ya sabe como luce Ladybug con ése miraculous y además, ella es Ladybug.

Pero no sabía como negarse, sin que Adrien se enfade con ella por no querer ayudarlo.

-Yo...

Antes de que pueda terminar de hablar, la entrada a su habitación se abrió, asomándose su madre, quien quedó en blanco por ésa escena que vio.

Su hija, de pié y pensando mientras el chico por el que su hija estaba loca, estaba de rodillas, extendiendole un anillo.

La mujer, se cubrió la boca con ambas manos y miró a su hija con sus ojos llorosos.

-Lo siento, Marinette... te apoyo en todo pero aún no quiero que te vayas.
Quiero disfrutar de mi pequeña por varios años más.

Y con decir éso, la ojiazul se sonrojo mientras Adrien levantaba una ceja, confundido.

¿Marinette se estaba por ir a algún lado?

La chica, se acercó a su madre, nerviosa y avergonzada.

-¡Mamá, Adrien no me está pidiendo matrimonio!

Y al oír éso, las mejillas de Adrien se sonrojaron.

Quizás... quizás generó un mal entendido.

La ojiazul quería sacar a su madre de su habitación, la cual no se la ponía fácil y miraba a Adrien.

-No voy a dejar que te la lleves por el momento, pero aún así, cuida bien de ella ¿sí?

Sabine, apoyaría ésa propuesta de matrimonio, cuando su hija sea mayor de edad.

-¡Mamá!

Marinette, no podía sentir más vergüenza por ésa situación.

-Claro, no se preocupe, cuidaré muy bien de su hija.

Y Adrien, siempre tan... inocente, literalmente dijo que cuidaria de Marinette, su amiga, como a una amiga.

La chica al oír éso, se detuvo en su labor de intentar sacar a su madre y miró en dirección de Adrien, sorprendida.

-Tú... ¿en verdad vas a cuidar de mí?- preguntó, con su corazón muy acelerado.

Al principio le costó asimilar que Adrien era Chat noir, pero tras hacerlo, sólo se enamoró más de él.

Adrien, sonrió algo débil mientras se aclaraba la garganta, gracias a su tos.

-Claro, voy a cuidar de ti.

Aclaró, mientras su cerebro procesaba el significado de ésas palabras en ése momento, sonrojandose al darse cuenta de su error.

-P-por favor, cuida bien de mí y yo... cuidare bien de ti.

Dijo la azabache, haciendo una reverencia, mientras su madre se limpiaba una lágrima de alegría y melancolía y Adrien, sonreía nervioso.

Tal vez, debía aprender a captar mejor lo que le quieren decir las demás personas.

Después de éso, Adrien se olvidó de su propósito de que Marinette sea su reemplazo a lo que se recuperaba.

Continuará...
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¡Hola!

Me acabo de dignar a mirar los votos de está historia y vaya que tiene más de lo que me esperaba.

¿Qué es lo que les gusta? ¿o sólo quieren ver sí Adrien descubre qué Marinette es Ladybug?...

Y ahora me estoy dando cuenta que tengo que actualizar "sospecho de ti". Quizás mañana lo haga sí no me olvidó.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora