Capítulo 9

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Alex.

El auto de Lottie seguía avanzando por las calles de California, ella vestía un pantalón de tono azul fuerte pegado y una blusa de cuello blanca, con su cuello dorado haciéndola relucir. Por otro lado yo llevaba un par de jeans muy desgastados y una camiseta que decía "Welcome to my life" y mostraba el dedo del medio. Mi vista no se alejaba de la ventana y es que a pesar de que ya la había perdonado y las cosas estaban mejor, sabía que si le hablaba me iba a hablar solo de su baile, entiendo que estuviera emocionada, digo, ¿Quién no lo estaría? Pero, seamos honestos, a más de uno cansaría eso. Sin contar que todavía trataba de decirle que no iba a ir porque no tenía pareja

-Quita esa cara, hoy cumple Nico y me entere de que Lizzy y Vero vendrán-No quitaba su cara de la calle por la cual iba mientras me hablaba

Fingí una sonrisa y trate de relajarme. Suspiré.

-Mi madre ayer me sorprendió diciéndome que ya había pedido un vestido, ¿puedes creerlo? Será el mejor baile-Su ánimo se había elevado por completo y esta vez irradiaba mucho entusiasmo

-Me parece genial

-Alex...

-No, no empieces con Alex-la interrumpí imitando su voz con exageración en "Alex"-No tengo pareja, no es mi escuela, me falta un vestido y no, simplemente no

-Yo...mira, si no querías ir pudiste haberlo dicho, no me iba a enojar, pero ya el baile es en tres días, además-suelta una pequeña risa- El código dice que tu amiga ante todo, lo recuerdas, no?

-Si encuentras una pareja para mí, consideraré ir-Me bajé al instante y entré a la escuela

La escuela era un lugar que no era importante para mí, no marcaba nada en mí, no había alguien por la cual valía la pena levantarse temprano, simplemente era mi lugar donde pasar el tiempo. Claro, no siempre fue así, cuando Lottie asistía a mí misma escuela las cosas eran diferentes, me divertía mucho con ella, hasta que su madre quiso algo de su nivel económico y la puso en la escuela más adinerada de toda California, mi madre ni le importo, ni le importa. Y Dylan era caso aparte, él era sencillamente especial, pero después de todos estos días, mi emoción por él se estaba marchando. Ya no aparecía en mis sueños, ni cuando hablaba de él o lo mencionaba me sonrojaba, simplemente el cariño y las ganas se esfuman, se las lleva el viento. Las mariposas seguían solo que estaban por morirse.

Mi primera clase era Química, subí hasta el cuarto piso y deje las cosas en mi casillero, solo llevándome el libro de química junto con un cuaderno para distraerme dibujando o escribiendo

Entre al salón sin hacerme notar, saque mi iPhone del bolsillo de mis pantalones y lo llevaba en la mano derecha viendo las notificaciones de mis redes, me senté en los últimos puestos en un banquillo que no tenía nadie al lado, puse mis libros en la mesa y me dirigí al final del salón a tomar la bata que siempre teníamos que utilizar, me apresure a tomar mi bata cuando toda la clase empezó a gritar y sentía muchas miradas sobre mí. Dylan había entrado. En realidad solo compartíamos dos clases juntas y el casi nunca venía a Química así que se me hizo muy raro que viniera, fruncí el ceño al verlo y recordé que tenía la bata en mi mano, me la puse de espaldas a toda la clase y regrese a mi puesto. Mi iPhone-que seguía en la mesa- empezó a sonar dando a entender que había llegado un mensaje, era mi madre preguntando por la fiesta de Nicole, faltaban detalles pequeños así que mejor para que no se preocupara le dije que todo estaba listo. No sentí que alguien se había sentado al lado mío, deje mi IPhone a un lado cuando la maestra entro y mire a mi lado, maravilloso, Dylan estaba al lado. Habían pasado diez minutos de clase y la profesora hablaba en chino, o en un idioma que para mí era imposible entender, Dylan y yo no habíamos interactuado, ni mirado, ni nada, éramos dos estatuas mirando al vacío

Código de amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora