Capítulo 6

227 15 3
                                    

James

Necesitaba cosas para la moto, algo andaba mal con la cadena; recordé que un amigo de Dylan las arreglaba perfecto, al parecer solo necesitaba limpiar la cadena lo que le tomo unos 30 minutos y a los minutos me llego un mensaje de Lottie diciendo que necesitaba ayuda en pintar las paredes del salón del baile.

Salí rápidamende, a una mujer nunca hay que hacerla esperar, las manos me sudaban debido a la rapidez que iba y vi a una pequeña en mitad de camino tratando de coger una mariposa amarilla, una chica en la acera soltó un pequeño grito, trate de frenar lo mas rápido que pude y agradecí tanto no chocar a la pequeña bailarina que tenia en frente.

Como buen caballero, me quite el casco y me baje de la moto para pedirle disculpas, vi que de la pequeña salían lágrimas y me apresure a limpiárselas cuando la chica de la acera la aparta y sale corriendo con ella, me gire desconcertado y le grite que una ayuda no mata a nadie.

De seguro es una lunática-pensé.

Me puse el casco y regrese a la moto dirigiéndome al salón del baile como me lo había pedido Lottie.

Lottie

El repartidor de pizza no tardo en traer la pizza, tal vez unos veinte minutos y ya tenia a cada estudiante en su puesto, trate de que parejas y amigos quedaran juntos con tal de que todos pasaran el mejor baile de sus vidas y claro, el ultimo para los estudiantes de Preparatory Kingdom of Seattle. Sin contar todos los que iríamos a otros baile, yo ya estaba comprometida con el de Alex, no esperaba mucho de eso pero era mi mejor amiga y era casi una obligación ir.

Fui por mi dinero a mi bolso, lo entregue al repartidor mientras me daba la pizza, mi favorita, de pepperoni, me senté en el escenario y empecé a comerme la pizza, la verdad todo estaba muy aburrido sin Alex, como si hiciera todo más interesante, en momentos así me daba cuenta lo importante que era para mi. Ya había llamado a James y nada, creí que con James no me aburriría tanto pero por lo visto me ha plantado de la peor forma.

"Podrías venir? Así sea con la bella Nico, esto es desesperante, hablo en serio"-Le mande a Alex.

Tardo diez minutos para responder.

"La dejare en casa de Stephen, su mejor amiga, en cinco llego"

Mientras esperaba me puse a pintar el salón, mitad de azul y mitad de blanco, se supone que era para que los colores de las luces quedaran mejor, era buena en esto, no quedaba tan mal como yo lo esperaba.

-Si sabes que pintas mal, para que lo haces?-Una voz conocida masculina hablo, lo identifique, el chico de los perros.

-¿Nunca te han enseñado los modales, como entraste?

-Estabas tan pendiente de pintar, solo salte la ventana-Me miro por unos minutos, tenia unos vaqueros largos junto a una camiseta que decía "BebidasJorge", el sitio favorito de Alex, mire la bolsa que llevaba, se veía como una malteada.

-Debo preguntar-suspire- que haces aquí?

-Reparto, entrego, bebida a Alex-sus ojos brillaron cuando dijo Alex, algo andaba raro.

-Srita Alex, no la conoces-dije sin rodeos y antes de que pudiera hablar, volví a tomar la palabra-Paseador de perros, repartidor, salta ventanas, algo más?

-Motociclista-dijo sonriendo.

-Eres una Barbie hombre.

-Se les llama Ken-dijo diciendo lo obvio.

-Igual de egocéntrico que uno-Duh, punto para mi.

El chico de los perros suspiro, ya ni recordaba su nombre, ni ganas de saberlo.

-Eres imposible, solo estoy aquí esperando a Alex que conste, eh-dijo aclarando, seguí pintando ignorándolo y a los minutos alguien me llevaba el brazo y me mostraba como se pintaba-Despacio, sin prisa, con perfección.

-Ahora también eres pintor?-Estaba casi pegado detrás mio y lo aparte-No necesito tu ayuda.

-Era un caballero-dijo levantando las manos, en modo de no tener malas intenciones.

-Yo no soy tu dama.

Él empezó a jugar con la pintura como un bebé dejando la bolsa de la malteada en una de las mesas y a los minutos tomo la brocha, hice caso omiso de lo que hacia, seguía en lo mio cuando sentí gotas de pintura por mi cara y mi ropa.

-No...no lo has hecho-exclame eufórica, cogí otra brocha y la pase por la pintura azul, el chico solo se reía, me acerque a el y le pase la brocha por la cara, dejando toda su nariz azul y toda la mitad de la cara.

-Vamos, es lo mejor que tienes?-Tomo uno de los recipientes de pintura y empezó a arrojarlo, empecé a correr detrás de él, con una mano me cubría y con otra iba con el recipiente de pintura blanca, dábamos vuelta por todo el salón pintándonos, recordé que teníamos pintura rosa ya que en un principio todo seria rosa y me dirigí a abajo del escenario-Ahora te escondes de mi? O te rindes?

Encontré la pintura rosa y una pistola de agua, solo que cambie el agua por pintura, seria una clase paintballl pero con una mini pistola y puro liquido, salí arrastrándome como un gusano y alce la cabeza, mire todo el salón pero no veía nada.

-No es bueno rendirse-Sentí toda la pintura en mi cabello y con toda la rabia del mundo, me levante, no me imaginaba como había sido todo esto con los tacones puestos, salí de mi escondite, no quedaba pintura blanca y la azul estaba en mi cabello, solo quedaba lo mínimo con lo que pintaba. Él se reia de mi aspecto y bajo corriendo del escenario a buscar lo poco que quedaba de azul, no era posible verme  a mi misma pero estaba segura que parecía un mapache o en su defecto un payaso.

Corrí detrás de él y lo llene de pintura rosa toda su espalda, debido a que metí la pequeña pistolita dentro de la camiseta, eso le producía cosquillas y no paraba de reír hasta que en un intento de salir corriendo se tropezó con lo poco de pintura azul que quedaba y luego venia la brocha así que fue una dura caída.

-Y lo bueno fue que no me rendí-dije dejando caer la pistola de pintura rosa, mire alrededor, las mesas tenían poca pintura, con un mantel y con la noche no se notaria pero el piso era un desastre sin contar las paredes, camine hacia el recipiente de pintura blanca y fue cuando volví a sentir pintura solo que esta vez era mucha y en la espalda, lo iba a matar, me volteo y el idiota se va patinando con la pintura del suelo, mucho idiota, ¡¿como se le ocurre ir en medias?! sin darme cuenta me había empujado y ahora ambos caímos, la espalda me dolía y el no se paraba de encima mio.

-Quien eres?-fue lo único que logre decir, dentro de tanto desorden en mi mente, escuchaba como latía su corazón muy normal, lastima que el mio no estuviera así, todo lo contrario, iba a decir algo cuando fue interrumpido.

-¿DYLAN? ¿ERES TÚ?-Esa voz, esa la conocía a la perfección...Alex había llegado.

Dylan...ese era su nombre y yo de tonta que no me acordaba, pero, ¿como Alex si sabia?

-Lamento la tardanza-Unas pisadas se escucharon por el salón y este egocéntrico mucho peor que Ken no se paraba de encima-¿Lottie? ¿Dylan?-Oh, maravilloso, ese era James, deje que mi cabeza chocara con el suelo, esto era pésimo.

*************************

Gracias a todos por su apoyo, no olviden votar y comentar :* -Sus escritoras

Código de amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora