—no piensas decirme que tienes?- la pelinegra estaba arta,no era de rogar ni mucho menos era una persona insistente pero lo que había pasado en la madrugada la tenía inquieta,apenas había podido descansar un poco después de dejar a su rubia hermana dormida después de llorar hasta el cansancio
—ya te dije que solo fue una pesadilla- ese tono,quizás era solo su paranoia atacando o quizá sí había sonado desanimado
—me lo prometes?- "que idiotez" se recalcó a si misma por hacer algo totalmente infantil,estiró si dedo meñique en busca que serrar una promesa que no se pueda romper
La rubia no pudo procesar esto con rapidez,en realidad,nunca lo pudo procesar aún cuando ya estaban recorriendo su camino hacia la escuela ella aún repetía la escena,esa en donde vio a Mei estirando su dedo meñique haciéndola sonreír entrelazando sus meñiques
Sabía que solo era cosa de ella,pero apostaría su vida a que Mei sonrojada la miro con alivio
—pon atención en el camino- le dijo la ojo violeta con el tono frío que siempre la atormentaba,una pequeña escena intervino en su cerebro, aquel recuerdo de la voz psicópata de su hermana,el olor a óxido de la sangre
Un sueño muy realista en el que creyó haber cambiado,incluso recordó a su tío y a su ex prometida Sakura,era extraño
—lo siento- dijo casi para si misma y la peli negra solo decidió mirar al frente con la duda en la mano
La llegada al instituto fue como cualquier otro día,tal vez más tranquilo de lo que las alumnas ya estaban acostumbradas,yuzu no hizo una travesura en todo el día,ni siquiera un escándalo o un grito...nada...absolutamente nada,era casi como si un milagro hubiera pasado,uno muy aburrido si lo preguntaban a la mejor amiga de la rubia que aún intentaba subirle el ánimo con descuentos en nuevas tiendas de ropa o revistas de la última tendencia en modas y chismes
Nada
Ni siquiera una sonrisa
Yuzu,quizá se había roto y muy dentro en el ser de la pelinegra pensó que era culpa suya...
Algo corto lo siento
Para yuzuharumi
