Capítulo IO: Una Ayuda (2/3)

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A pasado una hora desde que llegó a ese lugar pobremente iluminado por antorchas de llama opaca. Los habitantes como lo habitual, no eran armoniosos. Casi como Griffonstone según husmeó en los pergaminos que Spike escribió para su maestra, la alteza.  Ya era consciente de sus malos hábitos, tampoco es que los dejaría. Bueno, por dicha yegua podría hacer una excepción. Solo si ella se lo pide, mientras nadie lo descubriera. No habría porqué dejar lo que nadie sabe. ¿Sabes?

A petición de Twilight y sus amigas (e interés propio) con un chasquido de sus dedos materializó su caja especial. Más parecido a un antiguo elevador el cual contiene un sinfín de relojes con horarios mundiales impregnados al azar. En aquella caja se introdujo y espero durante.... Un tiempo. No tenía exactamente idea de cuánto tiempo había pasado, puesto que estaba dentro de ese delgado hilo llamado tiempo, de igual manera. En aquella máquina del tiempo podía sentir los peculiares efectos del pequeño gran cambio. Y sabes, ese pequeño acto que causa grandes sucesos en un futuro. Como ver una delgada corriente de agua en el suelo, con tan solo un contacto podrías cambiar la dirección.

Fuera de la máquina acechaba en la oscuridad inmensa de esa ciudad oculta bajo la niebla. Todos los ponys con sus rostros amargos gritándose entre sí sin respeto alguno. La Equestria que había querido en un pasado. Pero entre todos aquellos insignificantes ponys uno en particular llamó su atención, el olor en su sangre era idéntico a uno muy cercano. Parentesco.

“Ese debe ser,” pensó en voz alta para sí mismo. Siendo ignorados por los demás quienes no oyeron nada. Ese debía ser el padre de Fluttershy, ya sin conocerle… cara de malparido tenía. El olor se hizo más fuerte cuando dos ponys se unieron al padre de Fluttershy. Suponiendo que esos eran sus hermanos.

Twilight insistió en tener cierta corazonada que aquella potra podría ser su amiga más cercana Fluttershy por su comportamiento. Lo cual tenía razón, jamás le diría pero si. Esa pony siempre evadía cautelosamente el responder algo con relación a su pasado. Viéndolo como una oportunidad de ayudarla al igual que ella hizo con el.

“¿Ya has pegado los carteles?” refunfuñó el pony mayor, con el ceño fruncido.

“Si,’’ respondieron ambos con temor a su presencia.

“Bien, bien. Esa potra no debe llegar lejos. Su débil e inútil esfuerzo por escapar le costará su otra ala. Quizás así sienta nuestro dolor”.

Ese viejo semental no tenía idea de lo que hablaba. Una simple excusa para hacer daño, el dolor de un ala rota era horrible. No existe palabra alguna para el dolor que causa, en su juventud un ser superior a él quiso dominarlo de esa manera. Aún no utilizaba bien sus poderes, tampoco sabia que los tuvieras.

En aquellos tiempos serias la peor de las escorias si eres tanto unicornio como terrestre. ¿No tienes alas? No te preocupes vivirás en la miseria. Tampoco es que hubiera justicia, porque en sus corazones solo vivía el odio por el otro.

Voló a una distancia no muy lejana al suelo a rodear los edificios en estado de abandono viendo varias papeletas perfecto. “Esto servirá, pero… ¿el nombre de la potra?” claro, podría ser una más a la lista de torturas. Porque aquella fotografía tenía mejores condiciones, la otra potra tenía ojos más claros que los de su querida.... amiga.

“He visto una potra similar, sin embargo no se si estoy en lo correcto. ¿Me darías su nombre?” preguntó un semental serio. Más bien un semental de cuerno azul y melena negra. Su expresión sospechosa no fue bien recibida para Discord, quien instantáneamente lanzó sobre él un hechizo invisible que eliminó toda sospechosa o idiotez.

“Su nombre es Fluttershy. ¿Ahora… dices que la has visto?” miró a su alrededor mas no vio a nadie. Discord había desaparecido. Esa no era exactamente todo lo que andaba buscando, tenía hambre de descubrir donde estaba Fluttershy en esos momentos. Sin embargo, una desconocida voz le reprendió diciendo: ‘no deberías estar aqui’ con ello fue expulsado de aquel lugar a Discord regresando a la actualidad.

“Y bien? Que descubriste? Tan solo pasaron unos segundos…” dijo Twilight sorprendida.

Discord no mencionó palabra alguna solo les tendió la fotografía para que todas lo vieran.

“Mhm… es idéntica a la que encontré. Sin embargo esa no es Fluttershy, tiene los ojos más claros y melena más oscura,” dijo la princesa púrpura examinando la fotografía con su casco en la barbilla y una mueca rara. “¿Alguna idea?”

“En efecto Twilight, esa es ella. Solo que no se porque sus ojos son así. Hubiera querido averiguar más… pero fui expulsado de alguna manera,” dijo Discord extrañado.

Antes que todos pudieran responder ante ello, Spike abrió la puerta de un portazo asustando algunas de las ponys presentes a excepción de Discord, Pinkie Pie y Rainbow Dash. El pequeño dragón verde respiraba agitado, se le veía entre intrigado, emocionado pero serio. Imposible las tres cosas a la vez.

“¡Podremos acabar con esto!” gritó feliz cubriendo la boca con sus garras al instante. “¡Perdón! Es que… Fluttershy está aqui,” susurro exaltado. “Y dijo que quería hablar con todas ustedes.”

“¿QUÉ?” Exclamó la mayoría de los presentes.   

Incompatibles (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora