La Fábrica de Chocolate

cap.4

-William!!!!.

Michelle llamo al joven chocolatero, este corrió hasta ella con preocupación, fue ahí donde encontró a la chica a pocos metros que sonría amplíamente.

El sólo sonrió aliviado a la vez que extendía su brazo hacia ella.

-No me des sustos así Michelle.

- lo lamento, pero llevo tiempo buscándo por la fábrica.

Luego de la visita del padre de William, este desaparecía a menudo de su novia. Ella le buscaba la mayor parte del día. Y él sólo se retraia a su trabajo.

-¿Quieres salir?

-¿Salir?, ¿fuera de la fábrica?

-claro, podríamos ir a la dulceria en donde solía trabajar.

-No me convence tu idea querida.

-Anda, sólo un rato, no pediré más querido.

El castaño negaría, pero tras ver la cara de la chica, no tuvo otra opción más que aceptar.

-Bien, pero será breve, no me gusta salir de mi fabrica.

La chica salto en su lugar y de un abrazo robó un casto beso a su pareja, dejándolo impresionado y sonrojado.

-Me agrada verte así querido, pareciera que...

Esta vez, él era quien aprisionaba su boca en un inexperto beso, que fue correspondido por la joven. Sin embargo fue irrumpido por el ruido de una caja cayendo.

-Creo que será en otra ocasion.

Susurro por lo bajo mientras caminaba en dirección opuesta a la chica, ella corrió y entrelazando sus manos se perdió junto a su compañero por los extensos pasillos.

...

-¡¡Nieve!!

Se tiro en la gruesa capa, dejando su propia silueta marcada. Wonka se acercó casi corriendo temiendo por su salud.

-¡¡Michelle!!

-Tranquilo estoy bien, ¿quieres intentarlo?

-No creo que sea buena idea, Michelle.

-¡Anda ven!

A un paso de ella, fue tirado y cayó junto a ella sintiendo el frío de la nieve en su cuerpo.

-Que.......f....rfr.....fri...fri...fri..o.

-Tranquilo William, en casa tomaras un baño caliente, mientras yo preparo algo.

-c'est pour ça que je t'aime ma vie
(Por eso te amo mi vida)

-et moi à toi mon amour.
(y yo a ti mi amor)

-Bon, vous parlez francais
(Que bien, hablas frances)

-he?

-Dije: Que bien, hablas francés.

- No mucho, esto lo vi en una película.

Él sonrió y le abrazo dando un profundo beso en su frente. Caminaron por la calle, ella paseaba dando vueltas con el mismo abrigo que tenía la primera vez que le vio, su melena levemente rizada brincoteaba junto al viento.

-¿En que piensas?

William le miro y sonrió tomándose de la mano.

-Solo te miraba, andando.

Continuaron hasta llegar a la tienda de dulces donde fueron recibidos con alegría por la pareja dueña de lavnñ tienda.

-Michelle, veo que traes a alguien contigo.

El señor saludo mirando a William con recelo, ellos serian lo mas cercano a la familia de su novia, así que esperaba llevarse bien.

-Dime Michelle, ¿Cómo va todo?

La joven muy sonriente respondió un perfecto bien, explicando que ambos deseaban salir de paseo y eso hicieron. William miraba las fotos de la chica con la pareja, cada una reflejaba la felicidad de esa pequeña familia.

-Que tal una taza de té?

-Con gusto.

Como era de esperarse cada uno tomo asiento, donde el silencio permanecio hasta que cierto joven hablo.

-Y digame, ¿como solia ser mi Michelle?

-Muy dulce, amable, gentil y amorosa.Eso no ha cambiado ni cambiará, ¿verdad?

Sonó más a una advertencia, la cual capto de inmediato el joven chocolatero.

-Asi es, realmente soy muy feliz con mi William.

Explicó rápidamente