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Kaira acompañó a Hela a la plancha principal del palacio, porque había reunido a un grupo de Asgardianos para descubrir quien había robado la espada que conectaba hacia el Baifrost.

—personas de Asgard, los he citado aquí porque ustedes pueden ayudarnos a saber dónde está la persona que se robó la espada del Baifrost—dijo Hela en su trono junto a su gran lobo a un lado de ella

Kaira estaba también a lado de Hela, con Goose en brazos, ninguno de los Asgardianos contestó lo que Hela decía, así que un soldado del ejército de Hela tomó a una mujer que estaba en el grupo, y la lanzó frente a Hela.

—Fenris—Hela miró a su lobo—ya sabes que hacer

—¡Esperen!—un hombre salió del grupo de Asgardianos deteniendo al lobo que iba a asesinar a la mujer—yo sé dónde están escondidos

El hombre guió a Hela y a su ejército hacia unas montañas alejadas del reino, Kaira iba en la parte de atrás del grupo, Goose comenzó a moverse para liberarse de los brazos de la niña.

—no, Goose, ven aquí—dijo la niña en voz baja al gato, pero el felino tomó otro camino diferente alejándose de ahí

Cuando Hela abrió las grandes puertas del lugar, una persona apareció de la nada a un lado de Kaira tapándole la boca para que no gritara.

—cuánto tiempo sin verte—Kaira de inmediato reconoció la voz y al voltear se encontró con nada más y nada menos que con Alek

—estás vivo—Kaira salto a abrazarlo con todas sus fuerzas mientras sus lágrimas salían—me tenías muy preocupada

—lo siento, ocurrió un inconveniente en Sokovia y no podía dejar a mi padre solo—Alek sintió mucha alegría al volver a ver a la asgardiana—tengo que sacarte de aquí, tu papá vino con nosotros

Kaira asintió y Alek tomó a Kaira de la mano para desaparecer de ahí y aparecer de nuevo en la nave en la que habían llegado.

—¡Bruce!—saludo la chica con alegría al ver a Banner ahí—no sabes cuánto te extrañe

—yo también te extrañe—ambos se abrazaron—pero tenemos que prepararnos, vamos a pelear contra gente muerta

—siempre estoy lista—dijo Kaira sacando su rayo

—genial, porque ustedes dos tienen un trabajo que hacer—dijo Bruce

Después de explicarles su misión, ambos chicos se transportaron con ayuda de Alek hacia el puente arcoíris, donde se encontraron a un grupo de Asgardianos rodeados por el ejército de Hela y Fenris custodiando la entrada a la cúpula del Baifrost.

—Heimdall—grito la niña al ver a aquel hombre que empuñaba la espada del Baifrost

—princesa, debe de salir de aquí, este es un lugar peligroso—dijo Heimdall

—debes de estar loco si crees que dejare a mi pueblo—Kaira sacó su rayo—Alek, tú ve del otro lado y encárgate de las tropas

—¿Y tú vas a enfrentar sola a ese perro?—Alek señaló a Fenris—no te dejare sola

—solo hazlo, sé bien lo que estoy haciendo—dijo Kaira y Alek no dijo nada más, se transportó hasta el otro lado del lugar para pelear contra los soldados de Hela

Kaira acumuló poder en su rayo y cuando el perro dejó de ser atacado por la nave donde iban Banner y Valkiria, corrió por el puente para llegar hacia donde Kaira estaba.

—no te tengo miedo—susurro Kaira lista para atacar, pero algo pequeño apareció también en el puente, cuando Kaira prestó atención a lo que ahí había, se dio cuenta que era su gato—¡Goose!

Mind|| La Hija De ThorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora