Su nombre, es Yoel, un joven alto, de cabello un tanto largo de color castaño claro casi rubio, con ojos grises, una nariz fina y pequeña, mandíbula marcada, orejas pequeñas, un cuello delgados con una manzana pronunciada, los brazos con musculo, un abdomen semi marcado, piernas fuertes. piel pálida, con facciones finas pero masculinas, con una sonrisa de dientes blancos y brillantes. Entre todos los de la generación, era de los más apuestos, sin embargo no era tan listo, pero tenía dinero y vaya que lo tenía; no había alguien más acomodado que él. Entonces no era tan sorprendente que Nadine, siendo tan pedante y teniendo potestad sobre la mayoría, fuese egoísta y lo quisiera para ella sin importarle Valentina.
Poco a poco los días pasaban y las actividades variaban, pero Valentina apenas había podido acercarse a Yoel. Nadine por otro lado, pronto le tendría en la palma de la mano. Un día Valentina estaba leyendo, descubrió que pronto habría una lluvia de cometas. Escribió unas cartas y llamo a sus padres. Esa tarde justo cuando iba salir en su bicicleta a la ciudad, cuando mientras Nadine estaba ocupada en otros asuntos. Justo al salir, chocó con Yoel, quien ofreció llevarle en su auto.
Yoel:¿Te llevo? El correo no esta tan cerca como los bares a los que hemos ido. –ofreció amablemente extendiéndole la mano
Valentina: Te lo agradezco – dijo tomándole la mano y subiendo al auto
Yoel le llevo al correo, luego de eso se fueron a pasear por la ciudad. Cuando ya casi anochecía, pasaron por una tienda, Yoel noto como Valentina admiraba un maravilloso collar, con un emblema de porcelana delicado.
Yoel: ¿Te gusta?– le dijo colocando la mano alrededor de su cintura
Valentina: Es un collar muy bonito. –decía admirada por el collar y agradecida por el tacto de Yoel
Yoel la halo hasta la joyería, conocía bien a al dueño, ahí era donde compraba todos sus anillos. Le compro el collar con mucho cariño y un anillo maravilloso.
Yoel: ¿Te lo pondrás esta noche? – le dijo camino a casa
Valentina: No, lo guardare para un día especial
Una vez que llegaron se sentaron en la fuente para ver como atardecía, con sus manos la una sobre la otra y con los ojos de Yoel sobre el sol y sobre Valentina.
Valentina: ¿Vas a quedarte conmigo?– dijo con mucha ilusión en sus ojos, deseando escuchar un "sí"
Yoel: No sé de qué hablas– replico confuso ante la repentina pregunta
Valentina: De Nadine ella no me deja estar contigo, pero al final tú decides Yoel. – esperaba que él pudiera decidirse por ella
Yoel: yo... no lo sé.
Valentina: ¿Cómo es que no estás seguro si me queres? – decía con tristeza y enojo en su voz.
Yoel: Es verano Valentina, de lo único que estoy seguro es que hace calor. Aún queda mucho.
Valentina: Tenes razón... hace calor. – dijo poniéndose de pie y desvistiéndose para quedar en ropa interior y corriendo a al lago
Yoel quedo asombrado había visto a Nadine pero Valentina, Valentina tenía algo distinto, quizá porque tenía pequeñas imperfecciones, no era tan delgada y para el resto esos ojos color miel eran estorbosos por los lentes que corregían su estrabismo en el ojo izquierdo. O el que su piel tan pálida, pasara sonrojada. Que los lunares se esparcían por toda la espalda como una galaxia. Valentina, la imperfecta y hermosa Valentina, el cabello lacio y café, con flequillo para ocultar su frente, las mejillas rellenas, ojos miel, labios gruesos, pequeños y rosados, las cejas que nunca habían sido depiladas, eran perfectas, su nariz fina pero no tan pequeña, sus brazos no tan delgados, los pechos algo caídos de pezones café claro que se notaron cuando estuvo dentro del agua. El abdomen levemente abultado, su trasero y caderas medianas, piernas gruesas sin espacio en los muslos, con pies pequeños, blancos con dedos pequeños ninguno mas grande que el pulgar. Yoel corrió tras ella se sacó la ropa y se lanzó al lago con ella.
Continuara...

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La chica que todos aman
Historia CortaNadine es la chica perfecta que todos aman pero... algo terrible sucederá cuando alguien le traicione.