The Subway || Vkook

Cap 24: Noche

~Narra Taehyung~

-Bueno, creo que debería irme, no quiero molestar -dice Jungkook junto a una reverencia-.

-¿No te puedes quedar a dormir? -pregunto con deseo-.

-Bueno... -dice sonriente un poco tímido-.

-Mamá, ¿puede quedarse esta noche? -digo entusiasmado-.

-Sí, de hecho me voy con unas amigas, no hace falta que pongais el pestillo para follar.

-¡MAMÁ! -digo enfadado, escucho unas risillas de ambos-.

-Bueno, ¿traes pijama? -le pregunto-.

-¿Es necesario? -pregunta con la cabeza cabizbaja pero a la vez mirandome a los ojos sonriente, algo pícaro-.

-No, así mucho mejor -digo para acercarme junto a una mordida de labio-.

-Hey hey hey, relajarse, que todavía no me he ido -dice-.

-Ya -digo para luego ponerme muy sonrojado-.

-Vamos arriba -le digo a él cogiendole de la mano-.

(...)

Una vez llegué al cuarto junto a mi novio, puse el pestillo por intuición.

Él se había plantado en mi cama, sin ninguna pregunta hacia mí, parece que las confianzas ya habían surgido, lo que no me desagrada en absoluto.

-Jungkookie~ -digo acercandome hacia él intentando provocarle-.

-T-tae, ya te ha dicho tu madre que no se ha ido... Relajate un poco -dice nervioso-.

-Ya lo sé bebé -digo para luego tocarle la nariz y sonreirle-.

-Dime, ¿que te gustaría hacer? -le pregunto-.

-Estar contigo amor.

-Dime algo que no estemos ni estaremos haciendo -digo para luego besarle-.

-¿Una película? -me contesta-.

-Claro, ¿cuál quieres? -digo para luego levantarme-.

-Una de miedo -dice orgulloso-.

-Kookie, eres muy pequeño para eso -respondo vacilón-.

-Kiiki, iris mi piquiñi piri isi -dice en modo de burla-.

-Bueno, está bien -digo para introducir una película de ese estilo-.

(...)

Y como me lo imaginaba, habíamos acabado con un Jungkook abrazandome y con la mano agarrada gritando.

-Cariño, relajate, es solo una película -le digo-.

-T-tae... AAAAH -exclama abrazandome más fuerte-.

-Cariño... -digo besandole suavemente la cabeza, abrazandole el cuello tiernamente-.

-Deja de mirar la pantalla y mirame a mí, no quiero que sufra más mi bebé -digo cariñoso-.

-Pero entonces es peor.

-¿Por qué? -pregunto preocupado-.

-Porque entonces siento unas ganas de besarte enormes -dice-.

-Y yo no te voy a frenar -digo para empezar a besarle-.

Besos, y más besos.

Cojo el mando sin dejar de besarle y apago la televisión.

-Te amo -digo por empulso-.

-Yo más -responde-.

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