Chapter 1.

1.5K 223 152
                                    

--------------------❤---------------------------------
Si piden que describa mi vida con una palabra sería fácil, solo diría... rara.

Aquí estoy, de nuevo, intentando por enésima vez escribir la maldita crónica de español que han pedido en la preparatoria, exprimiendo mi cerebro al máximo para ver si cae al menos una gota de conocimiento; aguantando las ganas de plagiar cualquier escrito sobre el tema que salga en internet. En ocasiones repudio tanto ser finalista, en el fondo, no puedo creer que sea la 1:58 am y en solo unas pocas horas me darán mi suspenso.

Le doy el último sorbo a mi taza de chocolate. Los ojos se me cierran solos y veo como la pantalla del portátil se va nublando. Por fin, y antes de caer en los brazos de Morfeo, recurro a mi botón rojo de emergencia, a mi salvación... o como quieras llamarlo: mi amiga Katye.

Esta es la segunda vez que me sale el buzón de voz. ¿Qué estará haciendo? Ah, claro, durmiendo.

A solo unos segundos de rendirme y aceptar mi triste realidad siento la inconfundible voz de mi amiga mezclada drásticamente con enojo y somnolencia.

- Más vale que estés llamando desde una cama del hospital y que quieras dejarme la colección de discos de tus chinos. No explico por qué jodes a esta hora.

- Buena madrugada para ti también, yo estoy bien, gracias por preguntar. −respondo sarcásticamente.

- En serio Sami. ¿Qué pasa? −pregunta con marcada seriedad.

- Sálvame por favor, te lo suplico. Te ayudaré con tu tonto pelirrojo, juro no comerme tu comida cuando vayas al baño y no echarte pasta de dientes en los ojos cuando te duermas en mi casa después de ver una ronda de películas de James Bond- digo tan rápido que me sorprendí no atragantarse con mis propias palabras.

-Mmm...suena tentador. −responde aún adormecida. − ¿Quieres que te ayude con el escrito de Español cierto?

-Me pregunto cómo es que aún no tienes una bola de cristal.

-No hay que ser adivina para saber que estabas viendo cualquier novelita china de esa y que apenas te diste cuenta de que tenías tu trabajo final de español para hoy. −espeta.

- Está bien, no te molestes, tampoco son novelas chinas, son coreanas.

- Lo que sea.

- ¿Me ayudarás? De veras lo intenté, pero ya sabes lo mal que se me da.

- No entiendo como sobresales en todas las asignaturas excepto en la de tu idioma, ¿qué hablas, mandarín?

- No bromees conmigo.

- ¿Qué harías sin mí?

- ¿Podrías por favor dejármelo de restregar en la cara?

- Tenía que molestarte primero, ya te hice el trabajo idiota, no te dejaría darle el gusto a la tonta de Jessie.

- No me la recuerdes. Te adoro.

- Lo sé, oye, ¿lo de Chris se mantiene?

- Lo haría aún si no me ayudaras.

- Lo sé, ya te dejo que por culpa de alguien no tendré ojeras en mi hermoso rostro, recuerda pasar antes por mi casa.

Sin más colgó. Así era de especial mi amiga, nuestra conexión va más allá de las palabras, doy gracias a Dios cada día por tenerla, por ser la única persona que no se ha alejado de mí, y ha estado presente cada vez que caigo al suelo por tropezar con la misma piedra... Ian Spencer.

6:00 AM. Oh Dios, ¡cuánto odio madrugar! Pensé que al menos escuchar la canción de mi banda favorita haría que despertar fuese más agradable, pero no, ya saben lo que dicen, odiarás tu canción preferida con tan solo tenerla de tono del despertador.

Another Dimension: Awake. # Rossmerawards2k20 #ConcursoFlorecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora