Una selva con dueño

1 0 0
                                    

En una selva de lianas negras, dos animalillos, Pepe y Pepa, corren y ríen sin preocupaciones. De repente, una extraña lluvia con olor a limón, acabó ahogándolos a los dos.

El dueño de esa selva se llamaba Chispitas, era el perro de María. Él tenía pulgas, y ella se las intentaba quitar con un producto con olor a cítrico.

Historietas de una GilipollasWhere stories live. Discover now