Las Vidas Que Vale La Pena Salvar

capítulo 5

Una figura se deslizó sin ser vista sobre la pared que rodeaba el santuario, pasando por los guardias flojos colocados en la entrada. Con el pelo rojo recogido cuidadosamente, el ninja vestido de negro se apresuró rápidamente hacia el interior del santuario, deteniéndose solo lo suficiente para desactivar los sellos simples colocados alrededor del pequeño edificio que alberga el cuerpo de Hyuuga Hizashi.

Para alguien tan odiado como el hermano de la cabeza del clan Hyuuga, el hombre realmente consiguió un lugar de descanso. Haruki supuso que esto tenía más que ver con el hecho de que simplemente querían hacer alarde del hecho de que tenían el cuerpo de Hizashi mientras ignoraban el hecho de que no habían logrado poner sus manos sobre Hyuuga Hiashi. De cualquier manera, aunque el santuario era lo suficientemente simple, el lugar también se construyó con bastante elegancia, con árboles plantados en ambos lados del santuario con
estatuas alineadas a ambos lados del camino. La pintura roja que coloreaba el techo también estaba bien mantenida, y la hierba que rodeaba el
santuario estaba bien conservada.

No se encendieron antorchas dentro del santuario,lo que facilitó mucho el trabajo de Haruki. Al llegar al ataúd cubierto de polvo en el que se había
tendido Hizashi, Haruki notó el sello algo complejo en la tapa.

Él frunció el ceño. Este no era el sello que había encontrado en su vida anterior. Ese sello acababa de ser colocado en el ataúd para evitar que el cadáver se descomponga. Un sello bastante simple. Este...

Haruki se inclinó más cerca, estudiando los símbolos que formaban el sello. Cuando recuperó el cuerpo de Hizashi con Neji en la otra línea de tiempo, tenía diecinueve, siete años a partir de ahora en esta línea de tiempo actual. ¿Por qué el sello de un cuerpo muerto sería diferente entre los dos tiempos?

Sus ojos se enfocaron repentinamente en el centro del sello, un remolino de símbolos que definían la vida suspendida. ¿Vida suspendida? La única razón por la que estaría aquí...

Con una maldición mental, Haruki sacó en silencio un pedazo de papel, tinta y un pincel. Realmente,
realmente esperaba que esto no fuera lo que él pensaba que era. Él había trabajado con el sello suspensión de vuda antes, habiéndolos encontrado
al pasar por el contenedor del corazón de Sasori. Él sabía cómo contrarrestarlo.

Unos minutos más tarde, golpeó el sello contrario en la parte superior del ataúd. Un breve destello de
chakra encendió la tapa del ataúd antes de que desapareciera la tinta de ambos sellos. En silencio, Haruki levantó la tapa del ataúd, dejándola a un lado con cuidado antes de respirar profundamente y mirar dentro.

Él miró fijamente. Era oficial; alguien allá arriba lo odiaba seriamente.

Impasible, observó la suave subida y bajada del pecho de Hyuuga Hizashi mientras su mente corría en este nuevo giro de los acontecimientos. El
hombre estaba claramente muerto cuando él y Neji habían ido a buscar el cuerpo. Claramente. Lo que significaba que Kumo o alguien más había matado al hombre en algún momento antes de que Haruki cumpliera diecinueve años.
Se inclinó más cerca y notó la cicatriz fina y familiar que rodeaba la garganta del hombre, un corte calculado para asesinar prisioneros. Obviamente, habían planeado matarlo, alguien había descubierto lo qué haría el sello de la maldición de Hyuuga una vez que el hombre estuviera muerto, alguien más hubiera logrado salvarlo, y luego
había preservado a Hizashi hasta que pudieran descubrir cómo romper la maldición. sello.

Naruto se burló. Lo había descubierto para cuando cumplió dieciséis años. Aparentemente, uno tenía
mucho tiempo libre en sus manos cuando se infiltraba en los países enemigos. Había pasado un año entero en lwa y se las había arreglado para descubrir tanto el Sello del pájaro enjaulado como el Sello de la maldición de Orochimaru. No está
mal para un niño de quince años.