Si nuestros caminos se cruzaran

1. Sentimientos

La luz del Sol pegaba contra su rostro, varios meses, no recuerda cuantos han pasado desde el final de la novela... todo marchaba tan bien, hasta que su sueño lo arruino.

- ¡Aristoteles! ¡hijo! debes ir a la escuela, ¡levántate ya!- gritaba Amapola desde la cocina, preocupada entro a la habitación de su hijo- ¿Aristoteles?.
- Hola mama- saludo con su cabeza metida en la almohada.
- ¿Por...- no termino su pregunta- ¿Esta todo bien?- se sentó en la orilla de la cama y el adolescente volteo a verla.
- No lo se mama... todo, todo es tan complejo y lindo, no se como explicar lo que siento.
- ¿Que es lo que pasa hijo?¿Tiene que ver con Temo?
- Si mama y no se como lo veré a la cara.
- Pero si aun sabiendo tus sentimientos por el, siempre lo has tratado igual que siempre.
- Es que... mi sueño lo arruino todo y no se como lo veré o como le dirigiré la palabra.
-No me digas que tuviste esos sueños que... Aristoteles dime que no es lo que-
- No mama, no. Simplemente que... soñé que lo besaba y ¡se sintió tan real!
- ¿Y por eso no podrás verlo a la cara? hijo, estas exagerando, tratalo igual que siempre.
- Esta bien, iré a recogerlo a su casa.

Aristoteles se cambio, desayuno y bajo en busca de su amigo Cuahutemoc, al que no sabia como vería a la cara después de que su subconsciente le hiciera ver uno de sus deseos mas profundos, de una manera tan detenida y tan real, besar a su mejor amigo.

- Hola Pancho- saludo en cuanto el padre de su amigo le abrió la puerta.
- ¡Hola Aris! pasale, Temo no tardara mucho.
- Si, gracias- se introdujo al departamento.
- Hola Aris- saludaron los niños mientras desayunaban.
- Hola niños- saludo cordialmente- Ho...hola Temo- dijo cuando lo vio.
- ¡Hola Ari!- saludo el menor- ¿Desayunas con nosotros?- dijo sentándose.
- Si Aristofanes, desayuna con nosotros- insistió Pancho.
- No, yo solo vine por Temo para irnos a la escuela.
- Oh, siendo así voy por mi mochila y nos vamos, ¿esta bien?
- Si, esta bien, puedo esperar, así que desayuna, esperare afuera- estaba por salir.
- No, quédate, no haré que esperes afuera, eres mi mejor amigo. 
- De acuerdo.

Solo esperaron unos minutos, Temo tomo su mochila y juntos se fueron a la escuela.

- Lo lamento- dijo Temo. 
- ¿Lo lamentas? 
- Lamento que los mellizos te hayan hecho sentir incomodo.
- Para nada, son como... son parte de mi vida.
- Eso... eso el lindo- dijo Temo sonrojado.
- Tu eres lindo- dijo viéndolo.
- Ammm... ¿gracias?
- Este... quise decir que hoy te ves muy bien.
- Tu también te ves muy bien, al parecer nos sentó bien el fin de semana. 
- Ni lo menciones, tuvimos que ir lejos a festejar a mi abuela.
- ¿Tan mal la pasaste? 
- Sin mi mejor amigo conmigo, eso es obvio.
- Jaja bueno, lo compensaremos este fin de semana al menos que me canceles.
- ¡Para nada! no me perdería la oportunidad de conocer a los Emiliaco y mucho menos permitir que que vayas con Diego, ni de broma.
- No iría con Diego, no tiene el honor ademas si no esta Nikolas Caballero, el no va.
- No te cancelare, no quiero que vayas solo, es una cita, de dos. 
- ¿U... una cita? 
- Una salida, lo siento, no quise incomodarte, el punto es que no iras solo.
- Si no puedes no hay problema, entendería si tus padres no te dejan viajar conmigo.
- ¿Piensas ir con alguien mas? ¡has mencionado eso todo el camino!
- Para nada, es solo que estoy nervioso, nunca había viajado solo con alguien.
- Pero iras conmigo, yo te cuido- inconscientemente tomo su mano, la sensación era cálida y linda.
- A...Aris, ¿es necesario que hagas eso?- dijo sin apartar su mano.
- Lo lamento, no quise incomodarte- quiso apartar su mano, no lo dejo- ¿Temo?
- Cumpliste tu objetivo, me siento seguro. 
- Ya casi llegamos a la escuela, pensaran-
- ¿Que somos novios?- Aris asintió- el que seamos... mejores amigo no involucra nada.
- Tienes razón, pero ya todos saben que soy gay y sospechan que tu lo eres, no quiero que te molesten, que te hagan daño, no lo soportaría.
- Estaré bien, contigo a mi lado siempre estaré bien- se paro de puntitas y le dejo un beso en la mejilla- gracias.
- A ti- sonrió ladino y le quiso dar un beso.
- ¿Que haces?- se alejo escuchando como todos se burlaban.
- Ay ya admite que te encanta Temo y que son novios Aristoteles.
- ¿Nos pueden dejar en paz? si, soy gay y si, me encanta Temo, ¿algún problema? 

Aristoteles había declarado a todos que su mejor amigo le gustaba, le encantaba, estaba profundamente enamorado de el, los sentimientos que había callado desde que tenia 13 años habían salido a la luz. Su mayor temor se había hecho realidad, ¿que opinaría Temo de esto?¿y si su amistad terminaba por sus lindos y confusos sentimientos? esas preguntas invadían la mente del adolescente. Tenia tanto miedo. 

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Bais