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-¿Que te pasa? Estas extremadamente roja!- Jen había llegado por fin y al ver la cara de su amiga tan roja como un tomate supuso que realmente había ido por café para hablar con Joaquín
-Oh, como si esos dos no te hubieran contado ya-
-Me dijeron que el bombón de la clase trabaja en la cafetería y que tu como la chica mala que eres fuiste a hablar con el para demostrar interés, pero nadie me ha explicado porque regresaste así de roja-
-Nosotros también queremos saber- Dijo esta vez Pacey así que Joey entregándoles el cafe les explico lo que había pasado
-JAJAJAJAJA, ¿Realmente le dijiste Adonis del café? Ay dios, te dejamos sola unos segundos y haces solo estupideces-
-Ni si quiera era mi intención alagarlo! Solo se me salió-
-Bueno, pero dices que te guiñó el ojo cuando se iba, probablemente le pareces bonita-
-O a lo mejor solo se burló de la torpeza de mi queridisima hermana-
-A todo esto, ¿Porque no me esperaron? Yo también quiero café!-
-Toma el mio, con la vergüenza se me revolvió el estomago- Joey le entrego el café y Jen lo tomó con gusto
-Bueno, bueno, dejemos esto de lado para no avergonzar mas a nuestra dulce amiguita y vamos a dar una vuelta y ver si en el camino puedo conseguir un adonis de las pizzas o algo por el estilo- Los amigos se echaron a reír, Joey entre risas le dio un golpe amistoso a su amiga y comenzaron a caminar haciendo burlas y bebiendo café.

El día se les paso demasiado rápido y ya era hora de volver cada uno a sus respectivas casas, fueron hacia la parada del autobús donde Dawson y Jen subieron despidiéndose de sus amigos con un beso. Los otros dos como vivían mas cerca caminaron hasta su hogar. Al llegar esperaron a el señor potter para después sentarse todos a cenar. Luego de comer se despidieron y fueron a dormir cada uno a su habitación.

A la mañana siguiente desayunados y arreglados fueron nuevamente a la escuela, el señor potter como era costumbre dejó a sus hijos en el colegio antes de irse el mismo a trabajar. Joey y Pacey iban caminando por el pasillo cuando su amigo Dawson los detuvo
-No van a creer lo que está pegado en la pared de noticiaaas!- El joven con entusiasmo llevo a rastras a sus dos amigos donde Jen ya los esperaba con cara de aburrimiento
-Dawson se volvió loco porque resulta que este año habrá un taller de cine para los estudiantes interesados-
-Es genial! No entiendo porque tu cara, parece que acabas de chupar limon-
-Me alegra que lo preguntes Pacey, vamos Dawson, explicale-
-Bueno... Tenemos que presentar un filme a final de curso, se nos van a prestar materiales y necesito comenzarlo cuanto antes, pero obviamente para un filme necesito actores...- Dawson esperaba exactamente la reacción que obtuvo por parte de sus amistades
-Oh no Dawson, sabes perfectamente que las cámaras y yo no nos llevamos-
-Ya le dije exactamente yo lo mismo pero siguió insistiendo y no me dejo irme hasta que dijera que si-
-Pues yo si acepto, no veo porque son tan aguafiestas las dos-
-Porque no tengo ganas de participar-
-Bien! Entonces le pediré a Karen que sea mi protagonista, pobre Joaquín seguramente creyó que estarías en el filme y por eso aceptó, que decepción se va a llevar-
-Perdón, ¿Que Joaquín que?-
-Oh nada, le pregunte si podía ayudarme con el filme y dijo que si-
-No te creo ni una palabra, seguramente lo estés inventando para que acepte-
-Claro que no, resulta mi querida amiga que el no se cambio de escuela por ser un delincuente, se cambio porque el señor Darcy su padre, consiguió una plaza como profesor de Cine en una escuelucha de pueblito, y para no tener que moverse de un lugar a otro vinieron aquí los dos, asi que el es el asistente del profesor, solo tuve que investigar un poquito para poder conseguir su numero, preguntar si podía ayudarme y el amablemente aceptó- La actitud de su amiga inmediatamente cambio, paso un brazo por el hombro de su amigo y con renovado entusiasmo exclamó
-Bueno! No creo que sea tan malo! Digo, las cámaras te engordan pero un poquito de maquillaje lo arregla todo- Dawson sonrio y abrazo a su amiga, después volteo con Jen
-Oh no, convenciste a Joey con chantajes traicioneros pero a mi no me interesa su adonis del café-
-Ay Jen, no seas aburrida! Los 3 vamos a participar, imagínate todas las cosas que te vas a perder!- Joey sabia que su amiga odiaba perderse los planes entre amigos asi que dicho esto a su amiga no le quedo mas que aceptar
-Grandioso!-
-Pero no entiendo porque te preocupas tanto, necesitas primero un guión, los actores dan igual-
-Te equívocas, necesito conocer a mis actores antes de empezar a escribir para así poder hacer a cada personaje mas parecido a su intérprete-
-¿No eso se hace generalmente al revés? Primero el personaje y luego el actor-
-Si estuviésemos en Hollywood si, pero como tenemos actores limitados vamos a tener que cambiar un poquito las reglas-
El grupo se dirigió hasta su salón donde Dawson saludó a Joaquín con la mano y el respondió con un movimiento de cabeza
-Voy a hablar con el sobre que papel tendrá- Y entonces se fue a hablar con el joven, los otros chicos se fueron a sus respectivos lugares y hablaron un momento sobre la película pero tuvieron que interrumpirse pues su profesor de redacción llegó y prestaron atención a la clase.

-¿Cual es la siguiente tortura?- Joey estaba cansada, su profesor de Redacción había vuelto la asignatura que menos odiaba en la mas aburrida de todas
-Física con Lydia Hernandez-
-Grandioso! De mal en peor-
-No te anticipes, aún no nos da clase a lo mejor y con suerte la hace interesante-
-Lo dudo realmente mucho-
La profesora Lydia finalmente llegó era una mujer alta con un cuerpo hermoso, tenia puesto un vestido rojo con escote en forma de V que mostraba su prominente busto, el largo era hasta un poco arriba de la rodilla sus facciones eran delicadas y muy hermosas, tenia la piel blanca en extremo y contrastaba con su cabello negro
-Buenos días jóvenes, mi nombre cómo algunos ya sabrán gracias al horario es Lydia- Los alumnos estaban todos callados impresionados por la belleza de aquella profesora incapaces de salir de su asombro, la mujer que siendo tan hermosa estaba acostumbrada a ese tipo de atenciones continuó hablando con total normalidad -Debo advertirles que en mi clase no se tolera la holgazanería ni el ser impuntual, tampoco voy a permitir que se consuman alimentos en las dos horas que esté yo aquí dentro. Esta es la segunda clase así que espero entiendan que no voy a dar tolerancia para la llegada- Este comentario fue suficiente para sacar a Jen y a Joey de su asombro pues aunque para la segunda no fuese ningún problema comer en la mañana y aguantar el día sin problemas su amiga no tenia la suerte de tener una madre que tuviese el tiempo de levantarse todas las mañanas a preparar el desayuno así que la afectada levantando la mano y dijo
-Profesora, En este colegio no tenemos receso, las clases son corridas y algunos aprovechamos el cambio para salir a comprar y la tolerancia para comer- varios asintieron de acuerdo con la chica
-¿Cual es tu nombre?-
-Jenifer-
-Jen, ¿Hay algún problema si te digo Jen?- La joven negó con la cabeza -Bien, pues Jen, creo que tu y tus compañeros tendrán que levantarse mas temprano para desayunar porque yo no permito que se ingieran alimentos durante mi clase. Y no hay forma de que me hagan cambiar de opinión pueden después de la misma salir a comprar comida y consumirla si mi colega no tiene problema-
-No es que yo no quiera levantarme mas temprano profesora, pero...- La señorita Lydia la interrumpió
-¿Es que acaso sus padres la desprecian tanto que no pueden si quiera alimentarla?- Jen se puso roja pues su padre se había ido cuando ella ni si quiera sabia hablar y su madre se esforzaba cada día para alimentar a su hija y de vez en cuando llevarla de vacaciones, pero como no tuvo oportunidad de terminar la preparatoria no tenia tiempo de hacer comida por el horario tan injusto de su trabajo, así que su hija siempre compraba comida en la escuela y a veces incluso compraba para que su madre comiera mas tarde. Joey que entendía que estar cuatro horas sin probar bocado podría hacer mal a la salud de su amiga y bajar su rendimiento escolar habló sin pedir permiso
-Profesora, debe usted entender que la vida de los alumnos a veces puede ser complicada y que no estamos obligados a explicar todos nuestros problemas ante usted, solo le pedimos nos de 15 minutos de tolerancia para así los que no tienen el tiempo de consumir algo en su casa puedan...-
-No recuerdo haber preguntado lo que piensas sobre el tema, ni si quiera te he dado la palabra. Ya he dicho que no voy a cambiar de opinión así que calla si no quieres que te saque por hablar sin permiso- Esta vez Joaquín fue quien levantó la mano la profesora con cara de aburrida le dio la palabra
-Me parece que la señorita no le falto al respeto para que usted le hable de esa manera, ella simplemente trata de defender a su amiga que a menos de que usted sea ciega habrá notado que hizo sentir mal con sus comentarios tan desagradables- La profesora se puso roja pero no de vergüenza si no mas bien de ira
-Pues si el señor es tan inteligente podrá explicarme porque la señorita no es capaz de levantarse unas horas antes para prepararse la comida- Esta vez Pacey se dispuso a responder e igual que hizo Joey no pidió permiso al hacerlo
-Pues señorita, Joaquín es nuevo en la escuela pero yo con gusto responderé a su pregunta, mi compañera Jen vive a dos horas de la escuela entramos a las 7 por lo que se levanta a las 4 de la mañana para que el tiempo le alcance si se levantase antes que eso no alcanzaría a dormir las horas necesarias contando la tarea también-
-Esos son solo pretextos, no veo porque no podría hacerlo antes de venir a la escuela, además no va a morir por esperar dos horas mas para comer-
-Y de igual manera usted no va a sufrir ningún percance si entramos 15 minutos después de la hora- Comentó Dawson
-Ademas profesora debe saber que el rendimiento de un alumno baja considerablemente si no se alimenta bien- Siguió Joaquín
-Y por las horas que pasamos en la escuela mas el tiempo que esta despierta gasta energía que al no recuperarse repercutirá en su salud- Continuó Pacey
-Lo único que pedimos es que abra su mente lo suficiente para entender a nuestros compañeros pues no creo que Jen sea la única con problemas con su absurda ley- concluyó Joey
-Que calamidad! Los alumnos uniéndose contra su pobre profesora para cambiar las reglas como mas les convenga, estoy segura que como muchos otros solo quieren demostrar ser los reyes de la escuela y en realidad van a drogarse o quien sabe que, vayan ustedes 4 a la dirección ahora mismo!.- De inmediato los cuatro jóvenes protestaron -No quiero oírlos, los alcanzaré en un minuto- Asi que Joey, Joaquín, Dawson y Pacey se pusieron en marcha

La buena La mala y El santoWhere stories live. Discover now