La buena La mala y El santo

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Al terminar las clases los amigos acordaron salir todos juntos para recuperar el tiempo que habían perdido en esos pasados tres meses ya que después de la clase de biología no hubo mas pausas para que pudiesen hablar.
Los jóvenes gemelos se despidieron de sus amistades, se bajaron del transporte y se encaminaron a su hogar, entraron y llamaron a su madre pero en su lugar la pequeña Darla corrió emocionada para contarles sobre su magnifico día en la escuela
-Mi maestra es lindisima, y mira- La pequeña señaló su frente con entusiasmo -Me dio una estrellita dorada por responder bien a sus preguntas, conocí a 2 amiguitos nuevos, Jorge y Nahomi, pero cuando vi a perla ella me ignoro y se fue, mamá dice que tal vez sea por que como es mas grande prefiere juntarse con niños de su edad, pero yo espero que quiera hablarme después- Sus hermanos se alegraron mucho por ella y le aseguraron que Perlita iba a hablarle después. luego de platicar un momento mas sobre lo maravillada que estaba con su escuela su madre les llamó para comer así que los 3 hermanos fueron a sentarse en la mesa, estaban todos excepto el señor potter quien por su trabajo no podía acompañarlos hasta las 7 de la tarde.

-¿Como les fue el primer día?-
-Bien, no pudimos hablar mucho con nuestros amigos pues los profesores utilizaron las dos horas enteras para explicar los planes de estudio y dar animos- la señora potter mirando a su hija exclamó
-Espero que esta vez realmente sirva de algo mi querido pacey, porque hay algunos que aunque les explicasen con manzanitas y paso a paso lograrían entender que deben entregar algo y seguirán reprobando!- Joey se sonrojó y se sintió avergonzada así que sin tener si quiera argumentos para discutir bajó la cabeza y apresuro su comida para poder salir de ahí cuanto antes, Pacey por el contrario decidió ayudar a su hermana
-Pues es entendible, el sistema es anticuado y aburrido, hay jóvenes que no se entretienen dos horas con un profesor hablando sobre cosas que probablemente no lleguemos a utilizar jamas, así que obviamente al no interesarse y los profesores no esforzarse por hacer mas interesantes sus clases, algunos no obtienen buenas calificaciones, pero no por falta de inteligencia, eso te lo puedo asegurar- Su madre simplemente respondió como cada que su hijo le daba un buen argumento que era parte del deber y mas que aprendizaje era responsabilidad.
Después de aquel altercado la comida paso tranquila, terminando después de un momento mas. Los gemelos avisaron a su madre que irían a ver a sus amigos, le dijeron que regresarían antes que su padre y se pusieron en marcha.

-Ay Pacey, tienes que dejar de contradecir a mamá! Un día de estos vas a meterte en problemas-
-Si es por ti lo vale Joey, además los ataques de mi madre son injustificados, ella jamas ha estado constantemente con nosotros y nunca nos ha brindado apoyo cuando se lo hemos pedido, ¿Con que cara viene ahora a reclamarte tus buenas o malas acciones?-
-Entiendo a lo que te refieres hermanito, pero, sigue siendo nuestra madre y bien o mal tiene el derecho de exigirme, además aunque no siempre nos apoya con nuestros problemas jamas nos ha faltado comida en la mesa al levantarnos, regresar de la escuela y cenar al anochecer- Pacey le dio la razón pero seguía pensando que su Madre tenia mas obligación que solo cocinar así que aunque no contradijo a su hermana tampoco quedo completamente conforme.

Finalmente llegaron a donde habían acordado verse con sus dos amigos, pero ninguno de los dos había llegado se sentaron en un banco cerca de una tienda de comida rápida y observaron el paisaje esperando a que sus amigos llegasen, de repente Pacey llamó la atención de su hermana
-No te alteres y por favor se discreta-
-Yo siempre soy discreta-
-Ah, no, no es verdad, la ultima vez que te mostré a alguien casi te rompes el cuello mirando-
-Bueno, vale prometo ser discretaaa-
-Vale, mira, ¿Ves el local de café de en frente?- Su hermana asintió levemente -Mira quien trabaja ahí- Joey levantó la vista sin absolutamente ninguna discreción y se encontró con la mirada del joven de cabello castaño de su clase, su hermano volteo los ojos por la indiscreción de su hermana y el joven que también notó la rapidez con la que lo miró, le sonrió con picardía para después seguir con su trabajo
-La próxima vez te pediré indiscreción absoluta y que además grites su nombre, a ver si así entiendes-
-Li priximi viz ti pidiri ñiñiñiñi-
-Que sorpresa, Joey haciendo drama como niña pequeña, ¿A que se debe en esta ocasión mi querida doncella?- Los gemelos miraron a su derecha donde inmersos en su conversación no habían notado al joven de cabello dorado que se había sentado a su lado
-Pacey dice que no soy capaz de ser discreta, pero yo creo que el no entiende la magia de la indiscreción, es mostrar interés desinteresado, ¿Verdad que tu lo entiendes Dawson?-
-La verdad es que no, pero tampoco tengo muchas ganas de intentar entender las incoherencias que se te ocurren- Joey volteo los ojos y no contestó -Pero bueno, ¿Porque comenzó su pelea de niños brutos?-
-Nuestro apuesto compañero de clases trabaja en los cafés de aquí enfrente y Pacey me pidió que viera disimuladamente-
-Pero como obviamente es medio Lerda volteo a verlo como si le hubiera dicho que John Lennon corría desnudo cantando Let it be-
-Ja! No me sorprende, una vez le dije que mirara con disimulo porque cerca de nosotros había un chico que me gustaba desde la primaria y la señorita discreción casi se cae al voltear a buscar al chico del que hablaba-
-Bueno bueno, si, tal vez a veces me sobrepaso un poquito-
-Yo diría demasiado-
-En extremo mas bien- Los dos amigos se burlaron hasta el cansancio de la joven hasta que cansada corto sus burlas
-Bueno! Porque no en lugar de reírse de mi incapacidad por la indiscreción mejor no vamos a comprar un café- Miró de manera picara a sus acompañantes
-Oh, claramente es una idea estupenda hace un frío terrible!- contestó su amigo con ironía pues el calor de ese día obligaba a todo el mundo a vestir shorts y vestidos.
-Podríamos pedir café helado- Esta vez habló Pacey
-Bien dicho! Entonces voy yo a comprarlos y ustedes se quedan a esperar por si llega nuestra dulce amiguita Jen- Los jóvenes aceptaron
-Entonces voy!- Y Joey se acercó a pedir el café, obviamente con la única intención de hablar con el chico de su clase. Cuando el joven se acerco a tomar su orden la chica se dio cuenta de su error. Ni si quiera les había preguntado que querían o pedido dinero estaba tan impaciente por acercarse que había olvidado pensar que pedir así que comenzó a improvisar
-Quiero... Ehh tres cafés- El joven la miraba divertido
-¿Cafe caliente?- Era la primera vez que lo escuchaba hablar, tenía una voz que no era gruesa del todo, era agradable, el tipo de voz que podrías pasar el día entero escuchando sin cansarte
-No, no, cafés helados- El joven comenzó a apretar botones en la pantalla para poner su orden, era guapo, la joven lo sabía, tenia algunos mechones por la cara que le daban un aire de desaliñado que no le quedaban en absoluto mal, mientras pulsaba los botones las venas en sus manos se marcaban y ella no hacia mas que verlas ensimismada
-¿Y bien?- La joven miró al chico quien por lo que podía ver había hecho una pregunta que ella no había escuchado
-Ah, lo siento, no te he oído- El joven volteo los ojos, Acción que a la joven le pareció sumamente grosera. -Disculpa si te quito el tiempo, adonis del café, solo quiero tomar algo y el calor a veces me adormece, pero si te parece demasiado cansado soportar a los clientes tal vez deberías renunciar y buscarte un trabajo donde no tengas que tratar con la gente.- El joven la miro divertido y se disculpó
-Pregunte que cafés querías-
-Mocca-
-¿Los 3?-
-Si- Pulsó unos botones mas y miro a la chica nuevamente
-¿Me llamaste adonis del café?- La joven se sonrojó sin poder evitarlo
-Ah, no creas que es un cumplido, a veces hablo sin pensar y una amiga mía siempre dice que los jóvenes guapos son adonis solo porque le gustan un poco- notando el error que acababa de cometer por la sonrisa de diversión que el joven le dedicó intento rectificar rápidamente aun mas colorada que antes -Nno es que me gustes o que crea que eres guapo simplemente fue lo primero que se me vino a la mente-
-Esta bien, son 122- Joey muerta de vergüenza sacó el dinero y se lo entregó. El joven se alejó un momento y volvió con tres cafés que le entregó sonriendo -Aquí tienes hermosa- Guiño el ojo y se perdió de nuevo en el interior del local.