ーSolo Mío.🎀 Canadá x USA

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ーEres patético.ーDijo él mayor, soltando una risa mientras miraba al pequeño tricolor tirado en el suelo, con varias heridas y golpes en su rostro y cuerpo, cual su vestimenta estaba algo rota y sucia. Él mismo estaba limpiándose pocas lágrimas que salían de sus ojos con su muñeca, mirando al de lentes con una mueca, sintiendo como sus piernas temblaban, pero aún así decidió levantarse. ーEres un estúpido... ¿Además te levantas?ーSe le acercó cambiando su expresión a por una de fastidio, preparado para empujarlo, pero alguien interfirió. ーHermano, para por favor. Lo estás lastimando...ーSuplicó poniéndose adelante del pequeño norteamericano, mirando al mayor con una mueca de preocupación por México. 

Aquél estadounidense no hizo más que sonreír, para luego retirarse por el comentario del canadiense, cual se quedó con él mexicano sin dudar un segundo, atendiendo a éste. ーDéjame llevarte a la enfermería a que te curen.ーSonrió amablemente, tomando al mexicano del brazo para que lo rodeará en su hombro y así comenzar a caminar con ayuda del canadiense. Luego de algunos minutos ya habían llegado, Canadá tocó la puerta y una mujer salió, atendiéndolos rápidamente, en especial al mexicano, obviamente. ーMéxico, te pido que dejes de pelear con mi hermano, solo empeorarán las cosas, ya sabes como es él. No quiero tampoco que tú te lastimes o que a él le pase algo, ¿entiendes?...ーEstaba sentado en una silla al lado del contrario, quien estaba en una cama limpiándose con un papel la sangre de algún que otro rasguño. Terminó eso y no tardó en contestar, con un tono de fastidio; ーÉl comienza todo. No es mi culpa, no le digo nada y ya se anda con sus mamadas y comienza a molestar. Deberías hablar con él, yo no lo haré, ni pienses en eso.ーContestó, para luego soltar un suspiro cansado y dejar aquella servilleta en una mesita que tenía en su alcance. ーEntiendo... después hablaré, supongo.ーDijo desviando la mirada con una ligera mueca, pues no le gustaba comenzar ese tipo de charlas, menos con su hermano, pero sabía que era importante para el bienestar de los dos, por lo que no se quejó, ni se negó. Lo vio más como; una posibilidad de cambiar la situación, quizás.

ーBueno, me despido. Te veré luego, cuídate por favor.ーSonrió con un ligero sonrojo en sus mejillas, tomando su chaqueta para colocársela, despedirse de México y retirarse del cuarto y comenzar a caminar por los pasillos. Vio todo muy oscuro; más de lo normal. Cosa que no le tomó mucha importancia, y solamente siguió con su camino, hasta llegar a la salida y por fin salir. Por parte; busco con la mirada a su hermano, él cual no encontró, por lo que supuso que ya se había marchado. Solamente se limitó a no preguntar, y como no tenía ningún transporte rápido, fue caminando hasta su casa a paso lento. Al llegar tomó la copia de las llaves que estaban en el bolsillo de su pantalón, para luego abrir la puerta y adentrarse a la sala y cerrar ésta. Suspiro cansado, sacándose la chaqueta y dejándola en una silla, para luego sentarse en la misma algo cansado. ーLindo día.ーSusurró con sarcasmo, mientras jugaba con un papelito que había encontrado en la mesa. Un abrir de puerta le hizo levantar la mirada, sonriendo pues claramente ya sabía muy bien quien era. ー¡Hermano! Qué ta--ーFue interrumpido por una mirada penetrante del contrario, él canadiense solo se calló y bajo la mirada algo nervioso. ー¿Qué te he dicho en meterte en cosas que NO. son tuyas?ーComenzó a acercarse mientras tiraba su mochila a un lado y se cruzaba de brazos. ーPe-pero...México es mi amigo.ーDijo este, intentando proteger al anterior mencionado. ーA-además, sabes que no puedes hacer eso. ¡Él no te ha hecho nada!ーSe quejo, encogiéndose de hombros, hasta que sintió como él contrario lo empujo haciendo que se cayera al suelo, para luego ponerse arriba del canadiense. ーDeja de hablar de él. Ya no me importa, te he dicho que lo dejes en paz.ーRenegó, para después quedar mirando el cuello del suéter de Canadá, cual bajo para ver un collar negro, uno de perro, haciendo que él estadounidense sonriera. ーNo te lo has quitado, que buen chico. Me gusta cuando me haces caso.ーAmplió su sonrisa, acercándose más al contrario para lamer la mejilla de éste; mientras sostenía el collar que llevaba puesto atrayendo más al canadiense a él. No tardo en reaccionar, poniéndose rojo, y alejarlo, o bueno eso trató. ー¡N-no hagas eso!ーSe quejó, comenzando a patalear para intentar salir de abajo del estadounidense, quien comenzó a tomarlo de las muñecas y sentarse en las piernas del contrario para que no se vaya.

ー¡L-le diré a papá--ーSu voz se tornaba entrecortada, aún seguía siendo sostenido con una muñeca y con la otra él estadounidense comenzaba a adentrarse por debajo del suéter del canadiense, tocando su suave piel con una pequeña sonrisa en sus labios. Luego de varios intentos por parte del menor, pudo correrse pues le dio un golpe en la rodilla al contrario, haciendo que cayera para atrás, soltando un ligero quejido, viendo como él canadiense se levantaba y se iba corriendo a su habitación. Sonrió nuevamente; se levanto y se mordió el labio, mientras miraba el cuarto del contrario. Pero no hizo más que eso; sabía que luego haría algo, pero no ahora. Dirigió su mirada al suelo, encontrando una pequeña nota, por lo que pudo percibir a primera vista. La tomó entre sus manos, y una ligera mueca en su rostro comenzó a formarse al leer todo lo que había en esta, y después de terminar de leerla la rompió, tiro al suelo y la dejo arrugada. 

ーOh mí lindo Canadá, no sabes lo que te pasará si sigues así.ー