tu regalo

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ΠNarra NormanΠ

Después de aquella discusión... Ray y yo no hablamos mucho, se podría decir que sigue enojado conmigo...
Al parecer él sigue queriendo estar solo, arreglar sus problemas y aclarar sus sentimientos a la vez que sus pensamientos.
O quién sabe... Tal vez sólo esté enojado, de hecho nadie sabe qué pasa por su cabeza.
Sinceramente ya no me sorprende que él esté así. Emma llegó conmigo y me preguntó acerca del tema, no hubo respuesta. Y con justa razón, en cierta parte yo también me preguntaba qué tanto estará pensando... No sé qué esperar.

ΠNarradorΠ

Era de día, por lo que bajaron a desayunar, y... Aunque Ray se sentó junto a Emma y Norman, no habló para nada.
Más bien algo tramaba.

A Norman le daba mala espina que pudiera pasar, en qué estaría pensando esa mente loca y un poco retorcida de Ray? Pensará en hacerles algo? Nadie sabe, Ray sabe ocultar muy bien sus pensamientos y a veces las emociones.

Emma y Norman estaban jugando en el patio hasta que Ray interrumpe a Norman.

Ray. - Hey...

Norman. - Qué? Al fin te decidiste a hablar?

Ray. - No me des una razón para golpearte.

Norman. - Entonces, qué quieres? Te conozco, si no necesitaras algo de mi, no me habrías hablado. Tengo prisa, que sea rápido.

Ray. - Qué pasa si le digo a Emma que  te gusta... Y que me gusta?

Norman. - Dile sólo que te gusta... A mí no me entrometas en tus estúpidos y raros planes.

Ray. - Sabes que si te pregunto eso... Es porque lo voy a hacer, verdad?

Norman. - Qué?! No! Dile una palabra y no sales vivo, entendido? - dice amenazando a su amigo, pero parece no tener efecto.

Ray. - Já, si claro... Si no eres capaz de decirle a Emma que te gusta, no creo que seas capas de golpearme.

Norman. - Soy más que capaz, Ray... Ese es tu punto débil; subestimas mucho a los demás- dice golpeando el brazo del otro.

Ray. - Oye! Por qué me golpeas? A qué venía eso?

Norman. - Sabes perfectamente cuando me enojo, no creo que quieras verme enojado otra vez, además sigo teniendo razón... Por ahora, necesitamos centrarnos en escapar, irnos de aquí. No podemos distraernos con tonterías como esa.

Ray. - Sí, mira quién lo dice... El que se la pasa viéndola como bobo.

Norman. - Cállate! Aunque no estés igual, tú no tienes derecho a decirme eso, a tí también te gusta.

Llega Emma y los interrumpe. - Hola chicos... De qué están hablando?

Ray/Norman. - Ah? No, de nada.

Emma. - Hmm qué sospechoso...

Norman. Te-te juro que no es nada, Emma

Ray. - Emma... Tú... -es interrumpido por el golpe en el brazo de Norman.

Norman. - No lo hagas! -susurrando.

Emma confundida intenta comprender qué pasa... Sin tener éxito alguno, no sabe qué traman o qué ocultan.

Emma. - De qué hablan? Qué pasa?

Norman. - No es nada, Emma... Sólo Ray y sus locuras.

Ray. - Si, claro... Como si yo fuera el único que está loco, verdad?

Norman. - Sólo cállate, si?

Ray. - Uy perdón, no es mi culpa tener la razón.

Se terminó la discusión y Ray se fue por su lado, mientras que Emma y Norman seguían juntos. Quizá Ray no tenía malas intenciones al confesar sus sentimientos y  decirle lo mismo de Norman, pero... Norman tenía razón, no es momento paresas cosas, la prioridad es escapar.
Emma se iría a jugar con los niños, mientras que Norman se va con Ray, no sólo para discutir nuevamente, sino para seguir planeando la huída, que era lo más importante.

Norman. - Hey.

Ray. - Qué quieres? No te basta con lo de hace rato? Mejor ve con tu novia.

Norman. - Cállate. No he venido a hablar de nuestra situación sentimental, entendido? He venido porque me preocupa la huída.

Ray. - Qué parte en especial?

Norman. - Mamá Isabella me da mala espina, siento que no deja de mirarnos. Y si ya nos descubrió?

Ray. - No lo creo. Sinó ya lo hubiera hecho notar, no crees?

Norman. - Sí, pero...

La conversación es interrumpida por la mismísima mamá Isabella.

Mamá. - Hola Ray, hola Norman... Interrumpo algo?

Ray/Norman. - No, mamá. Necesitas algo?

Mamá. - Sí, reuní a todos en el comedor, daré una noticia y sólo falta que estén ustedes. Ray, podrías adelantarte?

Ray. - Sí. - dice mientras abandona el lugar y se dirige al comedor.

Mamá. - Norman, oí por ahí que sientes algo por Emma, no es cierto?

Norman. - No, no es verdad.

Mamá. - Bueno, lo cierto es que no puedes mentirme, y qué crees? Tarán... Los descubrí, y como soy piadosa, te dejaré que sigas viéndola por un par de días más. Es tu regalo.

•Continuará•

Yo Quiero... (Emma x Norman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora